Capitulaciones del intelecto

Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.

Groucho Marx.

lunes, septiembre 01, 2008

Va de medallas


Ahora que ya ha pasado un tiempo desde la clausura de los fastuosos Juegos Olímpicos de Pequín, cuando ya se ha apagado en parte el eco del vociferío y en China y el Tibet se sigue igual, me he puesto a reflexionar un poco. Nada grave, una de mis tendencias a divagar sobre Esto y Aquello, los que me conocen no se extrañarán...

El caso es que, sin negar que tales acontecimientos son deslumbrantes y conllevan una enorme plasticidad, que los chinos se merecen un diez en Organización, que ciertos deportes saben "enganchar" cosa mala y que todo el conjunto ha sido impecable, vistoso e incluso atractivo, yo me pregunto de qué va eso de los Juegos Olímpicos.

Unos me dirán eso tan manido de la práctica sana del deporte, de alcanzar los límites de resistencia del cuerpo humano. ¿Resistencia hasta dónde, hasta que alguien explote? Cualquier mecánico sabrá lo peligroso que resulta poner el motor de un vehículo a plena potencia, exigiéndole todas o incluso más revoluciones de las que puede dar. Seguro que a la postre su vida no será tan larga y petará por alguna parte. Pues los deportistas de élite, ciertos atletas, ciclistas y nadadores, van por ahí. Al menos algunos.

Por todas partes se está inculcando el anhelo de batir récords de forma continua, en una progresión sin fin. Eso sí, encima castigando a los deportistas "cazados" por utilizar sustancias que aumentan y/o estimulan su rendimiento de forma "artificial" (?) Y digo yo: ¿acaso es más artificial tomar esteroides que machacarse el cuerpo con extraños artilugios un porrón de horas cada día para aumentar hasta la exageración la masa muscular? ¿Es que la tozudería y el masoquismo están mejor vistos que la pillería?

Aclaro lo de "cazados". Son aquellos deportistas que han sido descubiertos en los llamados "controles antidoping". El ejemplo más flagrante son los pobres ciclistas, a quienes obligan a realizar jornadas extenuantes sobre la bicicleta para luego someterles a análisis y contraanálisis para descubrir a los "tramposos" que toman sustancias que aumentan su rendimiento. Como si cualquier ser humano normal pudiera aguantar sin ayuda semejantes palizas. Así, igual que en el manicomio de Zaragoza, ni son todos los que están, ni están todos los que son. Otros son más listos, o con técnicas más modernas, o con mayor suerte... o incluso cierta carta blanca, que también. Cuando el dinero se mete en el deporte, todo se enturbia. Detrás de cada récord, de cada triunfo, de cada medalla, siempre hay Alguien Con Mayúsculas que gana mucho dinero.

Vamos a ver, si todos menos algún chaval estamos de acuerdo en que "Pressing Catch" tiene tongo... ¿quién se va a creer que otros deportes donde se mueven ingentes cantidades monetarias no pasa tres cuartos de lo mismo? Estoy hablando del Deporte Profesional, o sea de aquellos que han hecho del deporte una profesión, un medio de vida que les da de comer. Y donde tengas la olla...

Pero yo quería reflexionar sobre las medallas de las Olimpiadas y de otros certámenes. Resulta que ahora los Deportistas se juntan por grupos y compiten bajo banderas, como modernos mercenarios en guerras del futuro, donde las únicas bajas son las de las audiencias. Así uno tiene que sentirse identificado con aquéllos que luchan bajo la bandera de la nación donde le ha tocado en suerte nacer y/o vivir. Pues mira qué bien.

No lo cazo, lo siento. A mí que España (el conjunto de deportistas que salió a pasearse por el estadio de Pequín tirando fotos bajo la enseña rojigualda) gane tantas o cuantas medallas me la trae floja, la verdad. Y aquí hago un inciso para que se entienda mi postura: soy catalán pero me pasaría lo mismo si, como se pretende, también existieran selecciones catalanas y un puñado de gente saliera enarbolando la senyera. Como si hubiera selección en mi pueblo. Opino que los deportistas sólo se representan a sí mismos. Otra cosa es que, por proximidad o empatía, nos caigan simpáticos. Más que otros, quiero decir.

No negaré que disfruté viendo el partido de la final de baloncesto y que deseaba el triunfo merecido de la gente de Gassol y compañía ante los americanos. Pero que ellos ganen o pierdan no lo considero como algo personal ni directo, ni nada. Soy admirador de Gemma Mengual y me satisface que la chica gane medallas, pero ey... las gana Ella y No Yo, Ni Nosotros Bandera En Alto, qué caramba. Igualmente, cuando gana otro deportista, el gran Bolt por ejemplo, es él y no Jamaica quien triunfa. Y lo mismo para todo el mundo. De la misma forma, cuando un atleta pierde, es él y no la nación donde nació/vive la que es derrotada. Bueno, eso ya pasa, jejeje.

¿Que España ha ganado 18 medallas? ¿Quién era ese deportista, que no le he visto? ¡Si algunos hasta dicen aquello de "hemos ganado"! ¿Hemos, chavalines, acaso vosotros habéis corrido, encestado, pedaleado o nadado? Me parece a mí que eso de las medallas es un timo.

Y mientras tanto, la economía a la mierda y el paro en aumento.

Como decían los romanos: "Pan y circo".