
La visita de un buen amigo y compañero me sirve hoy de excusa para disertar sobre los "poetas de lo visual", mira por dónde.
El amigo en cuestión es J. M. Calleja (sólo pongo las iniciales porque así es su nombre "de guerra"). De amplia trayectoria en eso de la creación artística, me ha regalado su último libro ("Transbord", Arola Editors), un compendio de imágenes creadas por él a lo largo de los años. Se trata de un libro inclasificable, te puedes pasar horas enteras contemplando una imagen capaz de despertar ecos en tu interior.
Calleja juega con diversos soportes, técnicas y géneros. Es el rey de las perfomances y todo aquello de novedoso que pueda realizarse con la imagen (fotografía, cine), siempre con un sentido lírico que convierte todo lo que crea en algo imaginativo y estimulante. Su visión de las cosas es, proclamo, La Visión de las Cosas. Como bien se dice en el prólogo, su ubicación personal en el mundo es poética. Originales sin duda, sus creaciones siempre sorprendentes te hacen pensar.
Pero como mi amigo no es "ampliamanete conocido" por el público y sé que algunos de los que me leen también son aficionados a eso del manga (¡porrrrr favorrrr, qué gente pasa por este blog!), cambiaremos de registro y hablaremos de otra persona, igualmente un gran artista, y sin duda más célebre. Me refiero a Osamu Tezuka.
¡Cómo! ¿Puede haber alguien que no haya oído hablar de este señor? Pues resulta que se trata ni más ni menos que del "dios del manga". Y no es broma, semejante título le fue impuesto de manera póstuma por su legión de seguidores. Sólo un dato: De su genio surgió el rasgo característico de todo manga que se precie: los ojos enormes y desproporcionados que todos los dibujos japoneses lucen hoy en día. Un detalle que Tezuka creó basándose en los personajes de Walt Disney.
Su personaje más famoso sin duda es "Astroboy", aunque aquí también disfrutó de gran popularidad "La princesa caballero" y su serie de dibujos animados, precursora del boom de anime que llegaría después. Particularmente, como manga, yo me quedaría con "Adolf". Es una historia que narra la vida de tres personajes con el mismo nombre: el propio dictador alemán y dos adolescentes. Todo gira alrededor de unos documentos comprometedores para Hitler, donde parece quedar demostrado que él también tenía sangre judía. Intrigas y asesinatos estarán a la orden del día para impedir que tales papeles vean la luz. Un gran cómic.... er.... manga, sin duda.
Otro gran personaje de Tezuka es "Black Jack", un médico cirujano aparentemente sin escrúpulos y capaz de realizar cualquier operación por dinero. Luego, a través de las historias, iremos descubriendo el interior de este personaje, su pasado y sus motivaciones , hasta el punto de que ya no nos parecerá igual. Para mí que los creadores del doctor House se han inspirado muy mucho en este extraordinario Black Jack, a quien tanto se asemeja.
Y ya que hablamos de "poetas de lo visual", no puedo dejar de hacer referencia a ciertos publicistas de la salud. En la actualidad se ha puesto de moda "vender" cuerpos perfectos, explicar con datos "científicamente demostrados" que esto o aquello es la rehostia y te va a poner mejor y más cachas que el mismo George Clooney. Así leo una revista donde, aparte de otras tonterías, me entero que "el ozono es un gas con alto poder desinfectante, de gran valor bactericida, fungicida y viricida". Vale, muy bien. ¿Y? Pues que en cierta clínica barcelonesa, previo pago de estipendios elevados, te someten a un tratamiento de ozonoterapia para..... redoble de tambores... ¡las infecciones vaginales! Ahora me explico yo que el agujero en la capa de ozono haga sonreir a ciertas mujeres de alta alcurnia. Sin duda se saben responsables del desaguisado.
En fin, que si buscamos poetas de lo visual, ni mi amigo Calleja, ni Osamu Tezuka. Lo mejor, sin duda, los publicistas y sus extraños métodos para vender más y mejor.
Aunque sea a costa del ozono.