Capitulaciones del intelecto

Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.

Groucho Marx.

miércoles, agosto 27, 2008

Culo al Sur con la camisa nueva.


Vamos a ver. ¿Quién decía que la parida de las fotos del Google Earth sólo servía para realizar espionaje y fomentar los chismorreos varios? No señor, con la captación desde satélites de imágenes en cualquier entorno del planeta no se pretendía tenernos más controlados, más Gran Hermanados. Nada más lejos de su intención. La de Ellos, Buena Gente qué caramba.

En el fondo las imágenes robadas del escenario mundial sólo pretendían realizar Serios Y Rigurososo Estudios Científicos Para Beneficio De La Humanidad En Bloque. Y a las pruebas me remito.

Ahora se descuelgan algunas mentes sesudas, en este caso de la Universidad de Duisburgo-Essen en Alemania (ya hay que ser sesudo para pronunciar el nombre de corrido y sin que se te trabe la lengua), y nos maravillan con un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, una especie de Playboy para intelectuales morbosos. Como me gusta decir a mí, pa mear y no echar gota.

Dice la cosa que, después de examinar las imágenes captadas por Google Earth en las que aparecían 8.500 vacas pastando en unos 308 campos de todo el mundo, se observó que todas las reses tendían a poner el culo hacia el sur. Curiosamente el estudio de referencia no se realizó sobre las desviaciones sexuales de los mirones en cuestión, a pesar que a priori pueda parecer más atractiva una simple foto de Pamela Anderson, por ejemplo, en lugar de tanto culo de vaca. Muy al contrario, el estudio encontró más significativo las posturas adoptadas por las reses que las posturas de los voyeurs zoofilos.

Sea como fuere, veamos la conclusión que de todo ello se desprende para ciertas eminencias: las vacas tienen una especie de GPS interno que las alinea según los campos magnéticos de la Tierra. Vamos, que son como murciélagos pero con buena leche... Incluso los mirones más bragados tuvieron la osadía de estudiar también a 2.974 venados salvajes de la República Checa (¿Por qué un número tan rarito? ¿Por qué sólo de la República Checa?) y advirtieron lo mismo: sus culos miraban unívocamente al sur.

O sea, que gracias al magnánimo poder de la ciencia aplicada a la observación, y de que cuando el diablo se aburre mata moscas con el rabo, de repente nos endilgan un nuevo axioma. A saber: las vacas, y por extensión todos los mamíferos y animales en general, tienen una especie de "sexto sentido magnético". ¿Cómo os ha quedado el cuerpo, ein? Y todo eso sólo mirando fotos, sin trabajo de campo (nunca mejor dicho). Me sé de varias tesinas de estudiantes de bachillerato mucho más completas, caramba.

Yo no sé si el monstruo del lago Ness este año ya estará jubilado, si es que la gente se vuelve más tarumba con el calor por el dichoso efecto invernadero, o es que realmente nosotros, la raza humana en general y ciertas mentes sesudas en particular, somos así de lanzados. ¡Salga el sol por Antequera! En fin, Alemania ya no es lo que era, vaya si no. Ni Europa, puestos a ello.

Total, visto lo visto, amoldémonos a esta Realidad de Laboratorio de Serie Z que nos han endilgado. Cambiemos el sentido de la vida y mejor nos ponemos a cantar viejas canciones con letras remozadas: "¡Culo al Sur con la camisa nueva que tú miraste con el Google Earth!"

Pues nada, que ahora no sé si comprarme un GPS o una vaca. Lo que sea más barato.

sábado, agosto 23, 2008

Una de música.

¡Ey! Hace bastante tiempo que os tengo abandonados y no os pongo ningún enlace youtubero de esos que a mí me molan. Así que, para celebrar mi No Regreso De Entre Los Tuertos, ahí va una cosita rara de las que me van. La impactante Camille, una francesita oh, la, la, que canta a capela y es una pequeña maravilla. Y en directo más, jopé.
Al menos, a mí me lo parece...
Ale, a disfrutarla.


viernes, agosto 22, 2008

Decíamos ayer...


¡Cuánto tiempo ausentes de este blog, puñeteros! Yo que durante este largo tiempo me he escondido, esperando recibir de mi legión de seguidores un torrente de comunicados capaz de colapsar el servidor, todos mostrando su preocupación y ansiosos ante mi inactividad... y ni caso, como si nada, oyes. Que a nadie le importa un pepino si escribo o no, si pongo paridas en el blog o me la machaco con un ladrillo, tócate los... A excepción, eso sí, de un par de llamadas amigas (tal vez preguntado por el ladrillo, vete a saber) y del bueno de Víctor, que me ha enviado un comentario para regalarme un No Premio (jo, qué rumboso el nene).
Así que, finalmente, se me han hinchado (más todavía) las narices y he vuelto. ¡Ale, a j*d*rs* tocan, desagradecidos! Que no me valoráis nada, caramba.
Tras una épica aventura a través del espacio sideral, montado en un robot de cocina atómico, viajando a la deriva a la búsqueda la de auténtica esencia de la Ciencia Ficción por mundos ajenos, perdido en las insondables simas del vacío más absoluto y con el tícket del aparcamiento agotado, finalmente he regresado a nuestro universo. No más sabio de lo que me fuí, ni siquiera más feliz ni más experimentado. Sólo más cabreado y más viejo. Tal vez más capullo, pero eso es lo que hay, se siente.
En mi ausencia Grandes Cosas han sucedido, increíbles y extrañas: Rodolfo Chiquilicuatre ha ido a Eurovisión y ha sido el intérprete más normal del evento... Luis Aragonés va y gana la Copa de Europa (bueno, sus jugadores que, caramba, no lo han hecho nada mal))... Pa mear y no echar gota. El Estatut de Catalunya parece la Parrala y la carrera presidencial a la Casa Blanca de los Eeuudos esos la han protagonizado una mujer y un negro, aunque ni la una ni el otro lo son tanto, ey. Y no hablamos de la Crisis... Total, que no sé si hago bien volviendo o mejor me largo de nuevo. Me voy al excusado a meditarlo. ya os enteraréis de mi decisión... o no, que por aquí ya no pasa nadie.
Nos leemos... o no.