Capitulaciones del intelecto

Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.

Groucho Marx.

miércoles, mayo 31, 2006

Poetas de lo visual


La visita de un buen amigo y compañero me sirve hoy de excusa para disertar sobre los "poetas de lo visual", mira por dónde.

El amigo en cuestión es J. M. Calleja (sólo pongo las iniciales porque así es su nombre "de guerra"). De amplia trayectoria en eso de la creación artística, me ha regalado su último libro ("Transbord", Arola Editors), un compendio de imágenes creadas por él a lo largo de los años. Se trata de un libro inclasificable, te puedes pasar horas enteras contemplando una imagen capaz de despertar ecos en tu interior.

Calleja juega con diversos soportes, técnicas y géneros. Es el rey de las perfomances y todo aquello de novedoso que pueda realizarse con la imagen (fotografía, cine), siempre con un sentido lírico que convierte todo lo que crea en algo imaginativo y estimulante. Su visión de las cosas es, proclamo, La Visión de las Cosas. Como bien se dice en el prólogo, su ubicación personal en el mundo es poética. Originales sin duda, sus creaciones siempre sorprendentes te hacen pensar.

Pero como mi amigo no es "ampliamanete conocido" por el público y sé que algunos de los que me leen también son aficionados a eso del manga (¡porrrrr favorrrr, qué gente pasa por este blog!), cambiaremos de registro y hablaremos de otra persona, igualmente un gran artista, y sin duda más célebre. Me refiero a Osamu Tezuka.

¡Cómo! ¿Puede haber alguien que no haya oído hablar de este señor? Pues resulta que se trata ni más ni menos que del "dios del manga". Y no es broma, semejante título le fue impuesto de manera póstuma por su legión de seguidores. Sólo un dato: De su genio surgió el rasgo característico de todo manga que se precie: los ojos enormes y desproporcionados que todos los dibujos japoneses lucen hoy en día. Un detalle que Tezuka creó basándose en los personajes de Walt Disney.

Su personaje más famoso sin duda es "Astroboy", aunque aquí también disfrutó de gran popularidad "La princesa caballero" y su serie de dibujos animados, precursora del boom de anime que llegaría después. Particularmente, como manga, yo me quedaría con "Adolf". Es una historia que narra la vida de tres personajes con el mismo nombre: el propio dictador alemán y dos adolescentes. Todo gira alrededor de unos documentos comprometedores para Hitler, donde parece quedar demostrado que él también tenía sangre judía. Intrigas y asesinatos estarán a la orden del día para impedir que tales papeles vean la luz. Un gran cómic.... er.... manga, sin duda.

Otro gran personaje de Tezuka es "Black Jack", un médico cirujano aparentemente sin escrúpulos y capaz de realizar cualquier operación por dinero. Luego, a través de las historias, iremos descubriendo el interior de este personaje, su pasado y sus motivaciones , hasta el punto de que ya no nos parecerá igual. Para mí que los creadores del doctor House se han inspirado muy mucho en este extraordinario Black Jack, a quien tanto se asemeja.

Y ya que hablamos de "poetas de lo visual", no puedo dejar de hacer referencia a ciertos publicistas de la salud. En la actualidad se ha puesto de moda "vender" cuerpos perfectos, explicar con datos "científicamente demostrados" que esto o aquello es la rehostia y te va a poner mejor y más cachas que el mismo George Clooney. Así leo una revista donde, aparte de otras tonterías, me entero que "el ozono es un gas con alto poder desinfectante, de gran valor bactericida, fungicida y viricida". Vale, muy bien. ¿Y? Pues que en cierta clínica barcelonesa, previo pago de estipendios elevados, te someten a un tratamiento de ozonoterapia para..... redoble de tambores... ¡las infecciones vaginales! Ahora me explico yo que el agujero en la capa de ozono haga sonreir a ciertas mujeres de alta alcurnia. Sin duda se saben responsables del desaguisado.

En fin, que si buscamos poetas de lo visual, ni mi amigo Calleja, ni Osamu Tezuka. Lo mejor, sin duda, los publicistas y sus extraños métodos para vender más y mejor.

Aunque sea a costa del ozono.

martes, mayo 30, 2006

De bombas y chocolatinas


Aquí no te puedes fiar ni del gato. Tiene bemoles que, por ejemplo, los ultraconservadores Estados Unidos de Reagan se convirtieran en un refugio para los pensadores radicales franceses que emigraban de su país en la década de los setenta. Gente izquierdosa como Foucault, Derrida o Barthes desarrollaron sus ideas en las universidades norteamericanas, criticando el mismo imperialismo que los acogía. Toda una corriente filosófica europea que se generó al otro lado del charco, donde la gente (al menos la gente pensante) estaba hasta los mismísimos del reaganismo.

Este pensamiento filosófico triunfó gracias a su mestizaje con la literatura, hasta el punto de ser un arma arrojadiza contra el neoconservadurismo de Reagan. Se generaron ideas impactantes como la de que toda la realidad no es más que un programa informático (¡eo, eo, Matrix!) o el principio de lógica no lineal que mueve Internet. Una pequeña revolución filosófica que de forma paradójica se fortaleció en el seno del conservadurismo. Y es que hasta en medio del desierto puede brotar una flor.

Estas reflexiones vienen a mi mente tras visionar una parte del terrible documental "Shoah", del también francés Claude Lanzmann. Sin duda mi tristeza de estos días estaba bien justificada. "Shoah" es un enorme documento de casi diez horas de duración, ofrecido en varios episodios cada domingo por La 2. La cosa es simple, y a la vez compleja. El director se limitó a contactar con supervivientes de los campos de concentración nazis, tanto víctimas como verdugos, y los fue entrevistando ante la cámara. No hay imágenes impactantes, nada de escenas tremendistas, tan sólo la palabra desnuda. Y resulta estremecedor.

Se me pone la piel de gallina oir a Abraham Bomba (con semejante nombre estaba predestinado) hablar con entera frialdad de las matanzas de judíos. Algo cansado oir al director preguntar en francés, esperar la traducción, oir la respuesta en alemán o en polaco y vuelta a escuchar la traducción al francés. Yo lo hubiera agilizado, quitado esperas. Pero así y todo, tal vez por ello mismo, una pesadez dolorosa envuelve al espectador. Duro, muy duro. No hay evasión en este documental. Y lo peor es que tampoco existe ficción: todo resulta dolorosamente auténtico.

Para despejarme un tanto leo y me entero que el "amigo" Hitler la cagó con la famosa esvástica. Este símblo, de procedencia hindú y cuyo significado sería "bien por venir" (¡jo!), era una marca que se hacía a personas u objetos para darles buena suerte. Parece ser que dicho símbolo incluso se utilizaba en Troya... y así les fue. El escritor Kipling, tal vez por su origen indio, solía utilizarlo a menudo hasta que el ascenso del nazismo lo hizo desaconsejable.

Decía que Hitler la cagó porque utilizó una esvástica (las aspas orientadas a la derecha en contraposición a la sauvástica, que tiene las aspas orientadas a la izquierda) pero en lugar de ponerla recta, la utilizó en posición oblícua. ¿Y qué siginifica esto? Pues según la tradición, si la cruz gamada se ve inclinada, es signo de mala suerte. De derrota, vamos. ¿Quiere esto decir que los nazis perdieron la guerra porque su líder cometió la pifia de no dejar la esvástica en posición horizontal? Interesante cuestión.

Claro que errores los cometemos todos. Leo y releo que cierto ex agente del Mossad, el servicio de inteligencia isaraelí, ha publicado un libro (Striking Back) donde narra cómo envenenaban a ciertos dirigentes palestinos que les estorbaban. El caso más clamoroso es el de Wadi Jadad, dirigente del Frente Popular de Liberación Palestina, verdadero cerebro de acciones terroristas y secuestros de aviones tan de moda en los años setenta. Al parecer Jadad, que vivía en Bagdad, era gordo y le gustaba mucho el chocolate. Murió en 1978 en un hospital de Alemania Oriental sin que los médicos supieran qué le sucedía realmente, su sistema inmunológico había dejado de funcionar. Ahora, gracias a Aharon Klein y su libro, sabemos que los israelíes le envenenaron a través de unas chocolatinas belgas a las que el hombre era muy aficionado.

¡Qué mundo más chocante el nuestro! Si a veces puedes desarrollar mejor tu pensamiento crítico en casa de la ultraderecha que en la tuya propia, si los verdugos de crímenes espantosos pueden hablar con tranquilidad sobre sus desmanes, si una simple imagen mal colocada puede traer mala suerte a una ideología y si una chocolatina puede llegar a matarte... entonces, ¿de qué podemos fiarnos? Ya decía Schopenhauer que cuanto más conocía a la raza humana más quería a su perro.

Pero tal vez todo eso sea de lo más normal, incluso la salsa de la vida. De acuerdo, vivimos en un mundo cambiante y puede que no convenga fiarse ni del gato, pero todo ello no ha de privarnos del placer de saborear a fondo nuestra existencia.

Una existencia repleta de bombas y chocolatinas.

lunes, mayo 29, 2006

Crónica de una muerte anunciada



Mi primera idea era escribir sobre el Papa, ese hombre vestido de blanco siempre rodeado de gente con hábitos negros (?) Que un alemán militante de las juventudes nazis en sus años mozos haya paseado por Auschwitz y con cara de pena, sin duda ya se merece algún comentario. "El trabajo os hará libres", reza la inscripción a la entrada de aquel campo del horror. Aparte de la cruel burla que dicha frase representa, es un motivo de más para odiar el trabajo.

Que el Papa en persona se pregunte dónde estaba Dios cuando sucedía tan espantosa masacre ya resulta sintomático. Sí, le podemos dar todas las vueltas que queramos a dicha interpretación, pero resulta evidente que ni siquiera el máximo responsable de la cosa católica sabe responder ante la Historia. Hay hechos que no tienen explicación... o sí. Porque sólo nos hace falta salir a la calle, ir al cine y ver "Camino a Guantánamo" para preguntarnos dónde está Dios ahora. Al parecer sigue missing.

Pero no es de todo esto de lo que voy a escribir. Tal vez porque este fin de semana he visitado a una tía mía de edad avanzada y que padece Alzheimer, dejándome algo tocado, otro asunto ha llamado mi atención. Me estoy refiriendo al descomunal despliegue informativo que todas, todas, todas las televisiones nacionales están haciendo para seguir minuto a minuto la larga agonía de Rocío Jurado.

Realmente me siento indignado de la forma que las cadenas nos venden carnaza. Y eso que para mí esta señora no se trata de ningún referente a seguir. De hecho yo descubrí a Rocío Jurado de pasada, cantando blues con voz portentosa en no recuerdo qué programa de la tele. Entonces dejé de considerarla una tonadillera y comprendí que, de quererlo, ella podría ser una gran cantante de jazz. Sólo por ese detalle siempre la he respetado.

Ahora bien, todo ese tinglado mediático que se traen entre manos es de juzgado de guardia. ¿Acaso una persona ni siquiera puede morirse en la intimidad, rodeada de sus seres queridos? Parece ser que no, pues todo vale para que prosiga el espectáculo. La expresión "sigue estable dentro de su gravedad" ha ido saltando de cadena en cadena, de informante en informante, de hora en hora, casi de minuto en minuto. Pusieras la tele en el momento que quisieras, y en la cadena que te diera la gana, allí surgía algún presentador o presentadora que decía lo de "Sin novedad, sigue estable dentro de su gravedad". ¡Menudo despliegue más aparatoso! Sólo hacía falta alguien debajo de la cama para ir contando los suspiros. Un seguimiento que me recordó el de la enfermedad del anterior Papa, cuya muerte fue retransmitida casi en directo, o más lejanamente la larga agonía de Franco, Caudillo de España por la gracia de Dios (¡pues mira qué gracioso!)

¿A esto se reduce todo, al pan y circo llevado a su máxima expresión? ¿Hasta de la misma muerte hay que sacar tajada? ¿Tan importante es seguir todos los minutos que conducirán a la enferma hacia su último suspiro? ¿Y la gente anónima que muere cada día, algunos incluso con enormes sufrimientos? ¿Por qué unos pocos interesan hasta el extremo de merecer semejante festival, mientras la inmensa mayoría es cruelmente olvidada? ¿Es más importante saber cómo sufre Rocío Jurado en su cama que el inmenso padecimiento de los miles y miles de víctimas del seísmo en Java? Nos interesa más el grano en nuestro culo que el cáncer terminal del vecino. Somos así de miserables.

Bueno, ya he comentado que hoy me siento algo depre. Dejémoslo así y esperemos que mañana sea un nuevo día, más alegre y esperanzador. O al menos, más real y auténtico, sin falsos oropeles ni engañosas muestras de afecto hacia alguien que, a fin de cuentas, podrá morir tranquilamente en su cama, rodeada de sus seres queridos. Tal vez entonces los informativos se dignen explicarnos lo que acontece de veras en el mundo, las tremendas injusticias que suceden a diario, los Auschwitz que surgen por todos los rincones del planeta, la destrucción de ciudades y regiones enteras sin que se haga nada para ayudar, la forma en que buena parte de la humanidad parece engañarse a sí mismo, arrastrarse hacia su propia muerte y destrucción.

Porque en realidad ésta sí que sería la crónica de una muerte anunciada.

domingo, mayo 28, 2006

El lobo paciente que descubrió una mariposa

Me entero por casualidad, como uno se entera de estas cosas, que la Universidad de Barcelona ha rendido homenaje a Jorge Wukmir. Ya era hora, este hombre extraordinario, uno de los mejores psicólogos del sigo XX, ha sido uno de los grandes olvidados y se merecía aunque tardío tal reconocimiento.

Pero, ¿quién era V. J. Wukmir, como firmaba en sus libros? Ya que su figura y su obra siempre me han fascinado, vamos a explicarlo.

Primera incongruencia: Wukmir no se llamaba Wukmir. Su verdadero nombre era Vladimir Velmar-Jankovic y su nacionalidad de origen era la serbia. Hijo de clase adinerada, tenía amplios estudios y lo mismo tocaba el violín con maestría, que escribía novelas o teatro, siendo Premio Nacional de Literatura. También fue un gran pensador e incluso hizo de viceministro de Educación en Serbia. Un humanista de una pieza, políglota y erudito tanto de letras como de ciencia, lejos de las especializaciones tan en boga hoy en día y que no conducen a nada.

Al estallar la Segunda Guerra Mundial, se negó a formar bando ni con unos ni con otros. Agnóstico y admirador de Buda, su pacifismo a ultranza le hizo emigrar, estableciéndose en Barcelona en tiempos del franquismo. Así que cambió su nombre para evitar ser reconocido, ni siquiera revalidó sus títulos y pasó a llamarse Wukmir (que significa "lobo paciente" en serbio).

Asentado en la que consideraba una "ciudad cosmopolita de hermosa luz", el amigo Wukmir comenzó a escribir y desarrolar en los años sesenta la teoría psicológica que le ha dado fama mundial: la teoría oréctica, también llamada de la orientación vital. Resumiendo muy brevemente, digamos que fue el primero en señalar la relación célula-organismo-persona. Bueno, ya sé que esto así de bote pronto queda muy lioso. Digamos que chocó frontalemente contra las dos grandes disciplinas existentes: el psicoanálisis y el conductismo.

Fundador del grupo Orexis, abrió un camino nuevo al señalar la importancia de las células en nuestro desarrollos cognitivo, su resistencia a los estímulos exteriores. Sólo ahora los más modernos descubrimientos de la física cuántica (por ejemplo la nanobioinfocognición, pago un café a quien lo deletree de carrerilla a la primera) le están dando la razón en sus avanzadas teorías.

Una de sus más bellas reflexiones, al menos para mí, es cuando declara que "De momento, y para largo tiempo aún, somos tan sólo hombres. Y no candidatos a la categoría del superhombre. A pesar del ímpetu de la tecnología". Estoy plenamente de acuerdo.

Ahí es nada cuando al leer a Wukmir (Emoción y sufrimiento) descubrimos que el ser humano está programado para sobrevivir mediante un esfuerzo-tensión individual, una interiorización de los estímulos. Cuando las células no pueden soportar semejante tensión, que también es afectiva, surge el estrés. De una forma tan simple el hombre nos explica lo que bien pudiera ser el principio de muchas enfermedades.

Pero ya he dicho que por encima de todo Wukmir era un humanista. Lo mismo participaba en congresos que daba clases de Filosofía o de Medicina, y al dominar a la perfección varios idiomas empezó a ganarse la vida como lector para grandes editoriales. Precisamente fué él quien leyó el manuscrito de la novela Papillón, siendo responsable de su publicación.

De esta forma surge mi epitafio para tan extraordinario personaje.

Fue el lobo paciente que descubrió una mariposa.

sábado, mayo 27, 2006

La sombra del vampiro


En este mundo cambiante de hoy en día ya nada resulta ser como era. Que se lo pregunten por ejemplo al espíritu del pobre Drácula, quien acaba de quedarse sin castillo.

Por si alguien lo ignora, hace años que funciona en Rumanía una especie de Port Aventura para turistas, pero con un toque de genuino sabor autóctono. Nada que ver con el engendro de Salou ni con la horripilancia de esa cosa llamada EuroDisney en París... ni mucho menos con otras tierras míticas donde sobrevuelan (y hasta se cagan) las gaviotas. El castillo de Bran, así se llama el lugar, pasa por ser la "residencia oficial" del conde Drácula, ahí es nada.

No es mi intención mofarme de una forma tan rentable de atraer turismo y divisas a un país y a una zona tan depauperadas. Un promedio de 400.000 visitantes al año dejan sus buenos dinerines visitando el curioso museo, lo cual es señal de su éxito. Enhorabuena al Estado rumano y a los más de seis mil habitantes del pueblo, quienes han desarrollado un medio de vida gracias a semejante leyenda.

Según los documentos oficiales existentes, el castillo en cuestión fue construido en 1378 a partir de una fortaleza teutónica y no era el castillo auténtico del famoso Vlad. En 1920 fue regalado por la ciudad de Brasov a la entonces reina María en agradecimiento por sus obras caritativas. Me conozco, así pues no comentaré lo que semejante dato me produce, se me saltaría la lengua y pretendo ser moderado. Interesante que los monarcas acepten semejantes regalitos en contrapartida a su regia caridad. ¡Viva! Queda pues fehacientemente demostrado que a partir de entonces la fortaleza fue patrimonio de tan augusta monarquia.

No obstante, al estallar la Segunda Guerra Mundial, la familia real rumana huyó por piernas. Vale más ser monarca en exilio dorado que caer en manos del populacho por muchas obras de caridad que uno haya hecho, digo yo. Después de la guerra se instauró un régimen comunista con el dictador Ceaucescu a la cabeza, lo cual no mejoró mucho el nivel de vida de los pobres rumanos. Muerto tan siniestro personaje, el castillo en cuestión pasó de ser un museo a convertirse en esta especie de parque de atracciones que tan buenos dividendos produce a las arcas del Estado.

¡Pero amigo, la liberalización democrática ha llegado! Ahora nos ha salido un descendiente de sangre real que reclama la posesión del castillo. Semejante personaje responde al rimbombante nombre de Dominc de Habsburgo, y para más inri resulta ser un arquitecto de Nueva York. Por supuesto, tras una batalla legal, ha ganado el derecho a ser propietario del lugar. Durante tres años deberá dejar que siga siendo utilizado como museo. Tras dicho periodo podrá venderlo de nuevo al Estado rumano por la módica cantidad de unos 25 millones de euros. ¡Menudo negocio!

Ahora compruebo cómo hay que ser de sangre noble para que te "devuelvan" castillos. Si algún sonado reivindicara cualquier posesión rumana, basándose en ser pariente de Ceaucescu, seguro que le correrían a gorrazos. Pero si tienes (o dices tener) sangre azul, ningún problema. Mucha gente está todavía esperando que les devuelvan las pertenecias que el gobierno del dictador les arrebató. El castillo, cual veloz corcel, les ha tomado la delantera. Nuestro arquitecto real podrá dormir tranquilo, sabedor que las obras caritativas de su abuela han fructificado. Mira qué bien. Ahora la industria turística creada en Bran reposará en manos privadas y sus beneficios no caerán en las arcas del Estado. Fenómeno.

Confieso que yo no creía en la autenticidad de semejante montaje. Siempre sospeché que lo del castillo de Drácula era una leyenda para atraer turistas y nada más. Pero después de esta noticia he cambiado de opinión, convirtiéndome en un fiel creyente. Ahora sé que todo es verdad. Aunque de una forma más refinada, en ese castillo hoy en día se sigue chupando la sangre de la gente.

En sus murallas todavía aletea la sombra del vampiro.

viernes, mayo 26, 2006

Arriba, hacia las estrellas


Ya estamos en el inicio del fin de semana. Es viernes y dentro de poco me largaré a Barcelona, pues tengo una cena de compañeros donde, oh maravilla, estoy invitado Gratis Total. ¿A que mola? Así que vamos a hacer la cosa más suave y dejaremos para mejor ocasión los temas intensos.

Me entero que a la baronesa Thyssen le ha salido una competidora allende el océano. Se trata, nada más ni nada menos, que de la mismísima Joan Baez. La célebre cantante del preso numéro nueve se ha mudado a la copa de un árbol. Así, como suena. Al parecer el motivo de tan insólito proceder es evitar que destruyan un jardín agrícola en Los Angeles, una de las poquísimas zonas verdes todavía existentes allí. Y no lo hace sola, la acompañará entre las ramas una activista conocida como la "señora del árbol", quien ya ha salvado algún otro ejemplar por semejtante medio. Vamos, que estas mujeres no se andan por las ramas... Aunque no sé yo qué impedirá a los "malos" de turno cortar el resto de los árboles y dejarlas a ambas aisladas, lo que se dice colgadas, jejeje. Así y todo, a pesar de que lo encuentro ridículo y poco práctico (¿cómo harán sus necesidades desde allí arriba, ey?), espero que tengan éxito en su empeño.

En otro tipo de árboles, estos autóctonos del Camerún, parece que se encuentran los culpables de la propalación del virus del sida. ¡Sí, en efecto, son los chimpancés! Ahora nos cuentan que el VIH se originó entre los chimpancés que vivián a orillas del río Sanaga. Al menos eso es lo que manifiesta todo un estudio de la revista Science, que asegura haber hallado gran similutid entre el virus del simio (VIS) y el humano. Tras estudiar las heces de dichos monos, que ya son ganas, se ha descubierto que las hembras (¡siempre ellas!) son las portadoras aunque no las afecta como a los humanos. Entonces me pregunto yo, ¿cómo se transmitió el virus a nuestra especie, tal vez como consecuencia de una versión porno de "Tarzán de los monos"? Muy picaruelos veo yo a los de Science...

Y arriba del todo, casi tocando el cielo. Resulta que un montañero aficionado inglés murió en el Everest mientras ¡toda una cuarentena! de montañeros pasaban por su lado sin prestarle ningún tipo de ayuda. ¡Jolines con los alpinistas! En primer lugar me maravilla el enorme tráfico que se ha apoderado de la otrora mítica montaña, donde antes no ascendía ni el yeti. ¡Pero si ahora ya suben hasta escaladores con piernas ortopédicas y diabéticos! Vamos, que casi se ha convertido en un paseo de fin de curso para estudiantes. Un paseo que puede ser mortal, como le ha sucedido al pobre David Sharp, quien al parecer no iba bien equipado y fue palmando en una larga agonía mientras la gente pasaba por su lado sin hacerle ni puñetero caso. O sea, que si algún día me pierdo, ya digo de antemano que no me busquen el en Everest. Hay demasiada gente y encima no son nada solidarios.

Y no, no pienso hablar de Star Trek, sólo he puesto la imagen para hacer picar a alguna que yo me sé. ¡Alegría, alegría! ¡Que estamos a las puertas del fin de semana, caramba!

Ya tendremos ocasión de bajar de las estrellas.

jueves, mayo 25, 2006

Muerte de un ciclista



La noticia no me ha sorprendido en absoluto. Hace tiempo que me lo veía venir. La detención de Manolo Saiz, un director deportivo siempre en el ojo del huracán, así como de Eufemiano Fuentes, médico al que persigue el escándalo, ha puesto en evidencia lo que ya era del dominio público. En el mundo del ciclismo la gente practica el dopaje de forma sistemática.

Yo siempre he sido un gran aficionado a este deporte, el único capaz de exigir (casi) el mismo esfuerzo a todos sus participantes. Me quedaba como un pasmarote todas las tardes de verano para ver por la tele las etapas del Tour y del Giro (incluso las de la Vuelta, fíjate tú). A veces había bronca con la parienta porque ella quería ir a la playa precisamente cuando Marino Lejarreta, Perico Delgado o Miguel Indurain llegaban a la montaña. ¡Pero oye, que hoy escalan el Tourmalet! Y ya estaba liada. ¡No sé cómo no te cansas de ver siempre lo mismo! Ejem, ¿me meto yo acaso con tus culebrones, eh? Pero dejémoslo aquí. No es el tema de las rencillas domésticas de lo que quiero escribir hoy.

Ahora resulta que Perico Delgado tenía razón (creo que fue él pero poco importa, fue un ciclista) cuando sentenció aquello de "no se puede subir el Torumalet con sólo un bocadillo de chorizo". ¡Pues claro que no! Si nos ponemos a pensar, cada año el pelotón, la Sierpe Multicolor, parecía volar más deprisa, batiendo sin cesar récords de velocidad. Los corredores eran más completos, lo mismo subían, bajaban o recortaban segundos al crono. ¡Eran superhombres! ¿O no? ¿Qué había dentro de sus bocadillos de chorizo?

Vivimos en una sociedad hipócrita hasta la médula. Por una parte se exije a los corredores que sean más veloces, más resistentes, más de todo, que rompan marcas, que escalen y corran a la velocidad del rayo. Y luego nos horrorizamos cuando descubrimos que han tomado sustancias prohibidas para aumentar su potencial. ¿A qué estamos jugando? Tienen que ser pillos, hacer trampas, pero no han de dejarse cazar. Me viene a la memoria el caso Armstrong, alguien que por soberbia no supo frenar a tiempo, quiso ser más que ninguno y quedó en evidencia. Me temo es el ejemplo paradigmático de todo lo que digo, como bien quedó reflejado en un excelente episodio de "House" sobre tan espinoso tema.

No nos engañemos, las víctimas reales de todo este triste episodio son los ciclistas. Ellos sufrirán en sus organismos el uso de tantos anabolizantes, esteroides, hormonas, broncodilatadores, estimulantes y EPO que han utilizado. Muchas veces por imperativo de sus directores deportivos, sabedores de que habían de rendir al máximo o serían despedidos y no ganarían dinero. Incluso utilizando algo tan peligroso como la autotransfusión, cuando les era extraida la sangre tras entrenarse a gran altura, una sangre rica en oxígeno que era guardada en neveras. Más tarde, cuando en plena competición debían hacer un esfuerzo extra, se les volvía a inyectar para oxigenarse. Que luego todo este proceso pudiera producir problemas cardiovasculares era un riesgo más de la profesión. Te chinchas, haberte dedicado a otra cosa.

Ciertamente, he perdido mi afición al ciclismo. Ahora sólo veo a un grupo de pobres sufridores, semejantes a cobayas humanos, quienes se someten a una tortura cruel por imperativo crematístico. ¿Qué intereses empresariales se esconden detrás de semejante mascarada? ¿Cuántos habrán muerto como Pantani, juguetes rotos incapaces de rehacerse de una forma de vida tan peligrosa? Trombosis, arritmias, infartos... Su destino no es que sea esperanzador. La etapa reina, con una pájara enorme, les aguarda agazapada en algún momento de su incierto futuro.

Uno de los motivos por el que abomino del "deporte profesional" en general es precisamente su lado turbio, esos tejemanejes de dopajes y presiones, donde sólo sirve el éxito y cualquier salvajada es válida con tal de ganar dinero. Cierto que hoy en día incluso los deportistas amateurs, esos gilis que van al gimnasio y toman anabilizantes para "marcar musculito", se están jugando el pellejo... y encima gratis. ¿Es que nadie se da cuenta del peligro?

Como en la gran película de Bardem, todos estamos viendo morir al ciclista. Pero nadie hace nada para evitarlo.

Qué asco de sociedad.

miércoles, mayo 24, 2006

Locura americana, cuento chino



La cosa está desatada, no cabe duda. Ya nadie nos salva de estar plenamente inmersos en la "locura americana", ésa que tan bien describiera Michael Moore en su "Bowling for Columbine".

El miedo ha atenazado a la gente (cierta gente, añado). Los vecinos de las urbanizaciones blindan sus casas, convirtiéndolas en bunkers. ¡Los bárbaros andan sueltos! Negocio seguro para las empresas de vigilancia privadas, todo quisque quiere tener un fiel guardián al alcande de la mano... o del bolsillo. Se ha disparado la venta de puertas y cristales blindados, cámaras de vigilancia, radares, sensores y hasta escopetas que disparan gas lacrimógeno. ¡Incluso se venden enormes bocinas como las de los hinchas de fútbol y estruendosos silbatos de árbitro! Todo para dar la alerta en caso de peligro. ¡Qué miedo, qué miedo, el coco anda suelto!

Bueno, no es mi deseo frivolizar el tema, al menos no demasiado. Reconozco que no es una experiencia nada agradable sufrir el asalto de ladrones en casa, máxime si son violentos y te zurran la badana. Estoy plenamente de acuerdo en que la policía vigile y se eviten semejantes desmanes. Que las bandas del Este hayan decidido operar en España debido a la permisividad de sus leyes es motivo de debate y, si se tercia, de corrección. Pero no nos pasemos, hombre.

Vamos a ver, ¿cuántos de los jóvenes que se manifestaban el otro fin de semana en Barcelona por el acceso a una vivienda tienen miedo de que alguien les entre en casa? Yo creo que ninguno, tal vez porque los pobres no tienen casa en la que les entren. Eso sí que me da miedo, mucho miedo. ¿Cómo es que nadie se entrevista con los ministros para solucionarlo de una puñetera vez?

Inmersos en esta copia de mala calidad de la sociedad americana que hemos creado, nos hemos olvidado de mirar a nuestro alrededor, de darle importancia a lo que no nos afecte de forma directa y personal. A mí no me quita el sueño que ciertas bandas asalten chalets de lujo, guiados al parecer por la ostentación evidente de sus moradores y por las marcas de los carísimos coches que duermen en los garajes. Si unos cacos entraran en mi casa, por ejemplo, me temo que se llevarían una buena decepción. Tal vez incluso me dejaran alguna limosna compadecidos de mi precaria situación. Y no me quejo, pues al menos yo tengo casa.

El siguiente paso a dicha "americanización", ese miedo incontrolado a que nos asalten y nos roben cuatro chorradas, ya se ve llegar. Las urbanizaciones se van a fortificar, atrincheradas como Fort Apache, con servicios de vigilancia las 24 horas. De hecho ya existen algunas, las de mayor lujo donde habita la gente in, pero ahora se multiplicarán como hongos... y de paso aumentarán sus precios. Vamos, que hoy en día ser rico y tener un pedazo de mansión en Can Collons de la Roca es lo más parecido a estar viviendo en una prisión con pase pernocta. Pues muy bien, con su pan se lo coman. Tal vez si las viviendas no fueran tan caras y los jóvenes pudieran acceder a su compra, si la situación no se mostrara tan desigual, con ricos tan ricos y pobres tan pobres, cierta gente no tendría tanto miedo y no habría estallado semejante psicosis.

Y lo peor no es el miedo evidente de los "peces gordos" a que les asalten el acuario de lujo donde nadan. Lo peor es que también lo padecen los peces medios, esos del quiero-y-no-puedo, los que huyeron de la ciudad por miedo a los atracos y la delincuencia, jejeje, los que tienen una casita que parece construida por los Tres Cerditos, en medio de la nada, con pozo séptico bastante mal acabado, sin servicio de recogida a domicilio de basuras, sin gas y mala electricidad, donde la recepción de la tele es dificultosa, donde no te llegan ni las cartas (facturas, facturas), donde han de almacenar en bidones el agua de lluvia por si acaso, con los alrededores repletos de matojos llenos de plagas y bichos. Unas casas, todo sea dicho, construidas con materiales no muy buenos y que encima han costado un ojo de la cara, hasta el extremo de que muchos sólo pueden tener dos yogures y cincuenta gramos de jamón cocido en la nevera. Esa gente, esos fantasmas del Mira Cómo Vivo Chincha Rapiña Antes Muerto Que Sencillo, también se han contagiado del nerviosismo. Sin darse cuenta, están blindando sus casitas como si fueran de oro macizo. ¡Por favor! Menos lobos. Que muchas no vale la pena ni visitarlas. ¡Soplaré, soplaré y tu hipoteca inflaré! Eso sí tendría que asustarles de veras. El euribor es mucho más amenazante que cualquier hipotética banda de asaltantes albano-kosovares.

Y mientras tanto los jóvenes siguen (mal)viviendo con cuatro chavos, sin siquiera poder soñar en comprar un miserable pisito en la ciudad. ¿Y a quién le importa? Para colmo de males, una nueva oleada de inmigrantes chinos aterriza en el sector de la construcción. Ahora los empresarios del tocho, esa mafia que se está forrando a costa de nuestros ahorros presentes y futuros, se han percatado de que los trabajadores chinos son muy productivos, cobran poquísimo y encima hacen más horas que nadie. ¡Si incluso trabajan los fines de semana, algo impensable en los trabajadores del país! Con un promedio de diez horas al día, siete días a la semana, sin duda son requeridos en todas las obras. Encima los pobres tipos desconocen el idioma, no protestan ni saben nada de sindicatos, y por supuesto no están afiliados a ninguno. Callan y trabajan, trabajan y callan. ¡Menudo chollo!

Así, mientras la inmensa mayoría de nosotros sufrimos en silencio, algunos padecen la locura americana y otros disfrutan de un cuento chino.

martes, mayo 23, 2006

Vivir en las nubes (prefabricadas)



Bueno, si ayer hablábamos de lavado en seco, hoy todo lo contrario. No sé si como consecuencia de algún sueño húmedo, pero el cuerpo me pide hablar de agua. Así que vamos a referirnos a las nubes, a la lluvia y a la forma de fabricarla. ¡Toma progreso!

Resulta que la NASA, en colaboración con la Universidad Libre de Bruselas (¿quiere esto decir que existe otra Universidad Ocupada?) y la Universidad Ben Gurion de Israel, está avanzando a pasos agigantados en un proyecto de creación de "islas de calor". ¿Mande? Lo explico.

La idea consiste en crear nubes artificiales para regar con sus precipitaciones grandes zonas afectadas por la sequía. Hasta aquí, como diría el bruto de mi vecino, de puta madre. Si encima resulta que una empresa de material agrícola patrocina la cosa, mmm... Añado más: mmm...Ya no me parece tan claro. Examinemos con detalle el proyecto.

La cosa va de captar grandes dosis de radiación solar mediante el sencillo sistema de... ¡colocar una enorme bolsa de plástico negro en el suelo! Vamos, como abrir una bolsa de la basura y cubrir el patio, pero en plan bestia. Cuando la extensión recubierta (plastificada cual vulgar carnet de identidad) sea lo suficientemente grande, unos siete kilómetros cuadrados más o menos, se calcula que la temperatura se elevará entre 20 y 30 grados centígrados. ¡Menuda sauna, oye! Ello provocará, entre otros síntomas evidentes, que se dilate el vapor presente en el aire. Así calentito, ascenderá en forma de corriente térmica hasta que a unos mil metros de altura se condensará para formar..... ¡nubes! Naturalmente, al haber un cambio tan brusco de temperatura, se producirá la lluvia deseada. Y ale, ya tendremos el plástico negro mojado.

Fallos de tan maravilloso sistema: No me imagino yo cubriendo las casas de bolsitas de basura, habría que hacerlo en zonas desérticas. Además, que la gente y los animales se asfixiarían por el calor provocado o por no poder respirar si se les ocurre ponerse debajo. Otro aspecto negativo es que dicho plástico debería ser biodegradable y no contamimente o sólo se conseguiría crear una charca de dos pares de narices y/o ensuciarlo todo con montones de plástico rajado. Ningún problema al respecto. Sin duda de ha estudiado exhaustivamente, pues el coste de semejante experimento es de sólo cien millones de dólares. Nota para los completistas: el nombre en clave de todo este embolao es "Geshem", que significa lluvia en hebreo.

Bueno, yo tal vez no sea ninguna lumbrera (seguro, seguro que no), pero no alcanzo a ver las bondades de semejante animalada. ¿Plástico biodegradable, cómo se come eso? ¿Aumentar la temperatura bruscamente 20 o 30 grados, no será malo para el ecosistema ey?¿Gastar 100 millones del ala... y todo para que sólo llueva UNA vez? Me lo expliquen, por favor.

Los chinos por su parte, mucho más tradicionalistas, siguen bombardeando las nubes con dosis de yoduro de plata mediante avionetas de fumigación o cohetes pirotécnicos. Es la técnica que utilizan en Pekín cuando les inunda la arena de alguna tormenta proveniente del desierto del Gobi. Cuatro pasaditas con sus aviones y en el acto se descarga una lluvia generosa que limpia la ciudad. ¿Hasta qué punto puede ser bueno lanzar tanto yoduro de plata y otras sustancias al cielo? Nadie lo ha estudiado a fondo todavía.

Así nos luce el pelo. Los seres humanos somos unos inconscientes que vivimos en las nubes.

Y encima son nubes prefabricadas.

lunes, mayo 22, 2006

Lavado en seco

Viendo el sábado pasado por TV3 la enésima emisión del film Psicosis del genial Hitchcock, tuve la ocurrencia de releer su biografía. Me llamó la atención aquella anécdota de un padre en apuros, cuya hija se negaba a bañarse tras haver visto Las diabólicas de Clouzot y que después de visionar Psicosis, tampoco quería ducharse. ¿Qué podía hacer?, le preguntaba el pobre hombre al director. Y éste, siempre tan agudo y mordaz, le contestaba que la lavara en seco.

Así es como tendríamos que hacer nosotros. Muchos programas de la tele requieren un lavado en seco por temor a que encojan... nuestras propias neuronas. Salsas rosas varias, enigmas de códigos Da Vincis en tropel, tomates a troche y moche, telefilms infumables, eurovisiones horteras... Pero no es eso lo peor. Lo peor, válgame el cielo, es cuando la tele se pone seria. Entonces sí que la cagamos.

Viene esto a cuento porque el otro día leí una noticia que, por desgracia, ya he perdido. Expongo de memoria, pues lo más jugoso me ha quedado grabado por su originalidad. Al parecer un hombre se presentó a una entrevista de trabajo en la BBC para cubrir un puesto de informático. Le hicieron pasar a una sala, le maquillaron y, acto seguido, le pusieron ante una periodista y comenzaron a entrevistarle en directo. ¿Por qué, acaso era un enfoque original del famoso método Grönholm? Nada de eso. Los de la cadena habían confundido al pobre aspirante con un experto que tenía que hablar sobre el conflicto musical surgido entre iTunes y los derechos de autor de la música de los Beatles a raíz de su venta por Internet. ¡Toma experto!

Lo bueno del caso es que el hombre, ante la tesitura de contestar preguntas cada vez más intrincadas, fue defendiéndose como podía. Sospechando que se trataba de alguna prueba de selección (a semejantes extremos hemos llegado) y que todo el tinglado obedecía a descubrir si él estaba capacitado para reaccionar ante situaciones imprevistas, el fulano hizo gala de un gran aplomo y siguió la corriente a la entrevistadora. Que si Internet llega a todas partes, que si uno puede bajarse cosas en los ciber-cafés... Y sus respuetas no estaban nada mal, la verdad, He oído algunas repetidas como chuchufleta y no difieren en absoluto de las que podría haber dado un "experto". Total, que cuando los directivos se dieron cuenta del enredo cortaron a toda prisa y aquí no ha pasado nada.

¿De veras no ha pasado nada? Si resulta que cualquiera puede ser entrevistado y ser coherente sobre un tema al azar.... ejem. ¿Para qué puñetas queremos entonces "expertos en el tema"? Eso me recuerda el estudio que se hizo en Londres hace años, donde quedó demostrado que los mejores analistas de la bolsa eran.... ¡los taxistas! Acertaban muchísimo más que los propios brokers, fíjate tú.

En un mundo tan deshumanizado como éste que nos ha tocado vivir resulta reconfortante conocer nuestras propias limitaciones. Siempre es bueno saber que el ciudadano de a pie, en un momento dado, puede ser igual o mejor que cualquier experto.

Para ello sólo hace falta que se nos presente una ocasión especial, un simple lavado en seco.

domingo, mayo 21, 2006

Siempre hay alternativas


El fenómeno Código Da Vinci ha estallado en todo su esplendor. Colas kilométricas en los cines, programas de televisión que descifran el... ejem... enigma (?), todo un espectáculo de fuego de artificios digno del mejor marketing. Bueno, un servidor ya ha dejado clara su postura ante semejante engendro. Pero ahora se trata de estudiar el fenómeno y hallar soluciones, digo yo.

Sobre el fantástico movimiento de masas que ha provocado el film, sólo diré una cosa. Recuerdo que cuando era pequeño (sí, a pesar de ciertas habladurías yo también he sido pequeño) tenía un compañero de clase al que le encantaba que le regalaran cosas, pero nunca quería abrir los paquetes. Era un chaval más bien zote, nada despierto y que no sacaba muy buenas notas. Seguro que hoy en día se ganará muy bien la vida como empresario, directivo de una multinacional o algo parecido.

El caso es que, extrañado ante semejante manía, un día le pregunté el por qué de no querer abrir nunca sus regalos. La respuesta que me dio entonces no la entendí, pero se me quedó grabada en la memoria. Hoy he comprendido que aquel niño era un auténtico filósofo cuya valía, para mi desgracia, no supe reconocer en su momento.

Mi compañero decía que le encantaban los envoltorios, eran preciosos y muy llamativos, así que no deseaba romperlos. Añadía que con semejante presentación siempre pensaba que el interior había de estar a la altura y ser un regalo fabuloso. Pero a fuerza de abrir paquetes había ido comprendiendo que nunca, nunca, nunca, lo de dentro cumplía las espectativas que el papel de regalo hacía imaginar. Así que un buen día el chaval decidió no abrir más regalos, de esa forma siempre podía mantener la ilusión que lo regalado realmente fuera tan maravilloso como el envoltorio.

Pues bien, me temo que con el Código de marras sucede algo parecido. El envoltorio es taaaaan bonito que nos imaginamos esconde un regalo fabuloso. Pero yo voy a hacer como mi antiguo compañero, no voy a abrirlo (no veré la peli) y así mantendré la vana ilusión de que Realmente Era Una Gran Película. ¿Cuela?

No obstante, siempre hay alternativas. Si por motivos diversos somos de esas personas raritas que no se fían y pasan de códigos, ¿qué podemos hacer, hacia dónde encarrilar nuestros ávidos ojos de cinéfilos irredentos? Repasemos la cartelera... en mi caso la de Barcelona por ser la que me pilla más cerca, pero más o menos en todas habrá (casi) lo mismo.

¿Nos gustan las conspiraciones y por ello nos atraía el codigillo? Ningún problema: peli de conspiraciones... ¡ale hop!

-"Apaga y vámonos": documental con un par... Descubramos a la multinacional Endesa (sí, sí, la misma que tiene un follón por la opa de Gas Natural y Eon, la que presume de ser española y tal y cual). Pues resulta que la empresa se nos va a Sudamérica, a Chile para ser exactos, y decide construir una central hidroeléctrica en la cordillera de los Andes. ¡Oh caramba! Resulta que el terreno es de la tribu de los pehuenche-mapuche. ¿Y? ¿Dónde está el problema? Ojos que no ven... Ale, setenta familias indígenas expropiadas por el morro y aquí no ha pasado nada. ¡Bravo por Endesa, desde luego mira por el pueblo! Yo, más que una opa, les daba un sopapo. Documental imprescindible para ver que aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Las multinacionales son eso: multinacionales. Nada de nacionales, es un cuento chino insinuar que puedan ser españolas, alemanas o congoleñas. La mejor de ellas no sirve ni para hacer pienso. Imprescindible para despertar conciencias.

Que nos gusta el thriller y, a ser posible, que la intriga tenga su miga. Tampoco nos vamos a asustar por ello. Tenemos la peli adecuada:

-"Plan oculto": film sobre el asalto perfecto a un banco, donde la policía cerca a los ladrones y se desarrolla una trama compleja con rehenes y tensión. Al final hay sorpresa y nada ni nadie es lo que parece, incluído el dueño del banco. Siendo una típica peli de atracos se crece hasta ser absorvente. El gran director Spike Lee demuestra su enorme talento y sabe criticar a la sociedad americana post 11S con gran maestría. Muy notable, hay que verla.

Sí, ya, pero insistimos. Lo nuestro son las conspiraciones oficiales, las Cosas Gordas, el saber cómo actúa el Poder tras las bambalinas. Vale, otro título más explícito:

-"Syriana". Ver a George Clooney viejo y gordo, haciendo de un cansado agente de la CIA que pasa de todo es todo un hallazgo. Además, el tío lo borda. Estoy descubriendo en él un gran actor, y encima bastante comprometido. Al final el argumento nos explica cómo es posible que pase lo que pasa en el mundo, cómo la CIA crea y derroca dictadorzuelos a su conveniencia. Semillero de Bin Ladens y otras hierbas, recoge lo que ha sembrado. Que luego no se quejen si sus creaciones se revuelven contra ellos. Muy didáctica, es altamente recomendable.

Bueno, para qué nos vamos a engañar. Nosotros lo que queremos es una peli de acción, pasar el rato entre carreras y explosiones. Pero al menos que tenga cierta coherencia, no pedimos más. También tenemos un título:

-"Misión imposible III". Ya tiene bemoles que el menda tenga que recomendar una peli del Pequeño Gran Hombre, pero en esta ocasión haremos una excepción. No por él, desde luego, que siempre pone la misma cara de palo, pero el malo está que se sale y la acción no decae en ningún momento. El director J.J., Abrams pasa su salto de la tele al cine con un notable alto, pues en muchos momentos la acción y el argumento me recuerdan su serie Alias. Y ya anuncia su próximo proyecto: una de Star Trek. Film para pasar el rato de forma agradable sin hacer trabajar demasiado las neuronas. Puro entretenimiento bien elaborado.

Y todavía me dejo en el tintero "V de Vendetta", muy potable y que también habla de estados dictatoriales. No está nada mal. la verdad. No se parece demasiado al cómic y sin embargo engancha.

En fin, al menos podemos suspirar con cierta tranquilidad. Después de todo, hay alternativas.

sábado, mayo 20, 2006

Eur Oh! Visión


¡Y aquí están de nuevo! Un año más tenemos otra edición de tan fantástica... ¿gala? Los intérpretes más descacharrantes que nadie pueda imaginar. Las canciones más horteras que se pueda pedir. Las coreografías más cutres que se puedan pergreñar... ¡Sí, es el Festival de Eur Oh Visión!

Que no cunda el pánico. Esta noche no habrá toque de queda y todo quisque puede (debe) huir a los refugios o salir por ahí. No es obligatorio, repito, NO ES OBLIGATORIO quedarse como un pasmarote delante de la tele. Y menos para ver a las Ketchup.

Sin duda cada año el festivalito de marras cae en picado hacia un grotesco más espantoso. Con la reciente incorporación de países de gran tradición musical, como es el caso de... hum... de... ¡Bueno! Hay tantas y tan fantásticas que me sabría mal olvidarme de alguna, así que no mencionaré ningún nombre, jejeje. Baste decir que todas las participantes son fabulosas... o al menos eso dicen sus familiares y amigos.

Tal vez con excepción de Finlandia y su "Rock Aleluya" así como otro país nórdico, no recuerdo cual, donde salían unos tíos diciendo que eran los mejores (me encanta el gordo calvito bailongo, jejeje), la mayoría de cancioncillas que he tenido el discutible honor de visionar, mientras cenaba la otra noche, son para tirar directamente a la basura. ¡Si esto es lo mejor que pueden crear para un certamen musical, apaga y vámonos!

Pero no perdamos la fe. Por fortuna nosotros, el ente incorpóreo llamado España, tenemos a las Ketchup y su "Bloody Mary", quienes sin duda nos harán añorar todo lo anterior. El compositor, el mismo que creó su famoso "Aserejé", sin duda habrá compuesto una letra preciosa y sensible que nos hará saltar las lágrimas. Una maravilla, vamos.

La verdad, no sé si como se comenta ha habido tongo en la elección de las cantantes; pero que nadie se lleve a engaño. Hoy en día salir en semejante festivalito hortera no es precisamente un espaldarazo a la fama para ningún intérprete que se precie, más bien al contrario. Lejos quedan los años cuando, al menos, cantaban Abba, Cliff Richards o Mocedades por mencionar a gente con solera. Ahora se estila enviar a cantantes chuscos como el inolvidable Alf Poyer y sus vaquitas. Y en semejante tesitura los representantes de España siempre dan la talla, no lo podemos negar. Acostumbran a mostrar un nivel de horterada muy por encima de la media.

En fin, no hagamos más leña del árbol caído. Sólo un consejo: sálvese el que pueda. Mañana ya nos enteraremos de qué cancioncilla ha ganado el concurso más casposo pergreñado jamás por televisón alguna. ¡Como para creer en proyectos de una Europa conjunta! Da miedo.

Ale, que sea leve.

viernes, mayo 19, 2006

¿La caída del imperio?

Ante todo, a pesar de que yo no soy culé: ¡Visca el Barça! Un gran partido y una buena final, yo disfruté de lo lindo. Felicidades al equipo, así como a todos los socios y simpatizantes, que ya tocaba ganar otra copa.

Pero vayamos al meollo del asunto. Si alguien quiere leer un interesantísimo post sobre lo difícil que resulta descansar cuando los forofos andan sueltos, sin duda ha de clicar en esta dirección:

http://suskiin-vestidaxelmundo.blogspot.com/

Reconozco que yo soy incapaz de explicarlo mejor, tal vez porque no lo he sufrido en mis propias carnes. Mejor cambiamos de enfoque.

Vamos a ver, ¿cómo es posible que cada vez que se celebra un triunfo deportivo en las Ramblas se acaba en una batalla campal? Saqueos, pillajes, detenciones, heridos, contenedores y mobiliario urbano quemados por un valor de más de 100.000 euros... ¿Estamos ante la caída del Imperio, el asalto final de los bárbaros?

La cosa ya no hace gracia. Lo que ya se había convertido en toda una tradición, asaltar el McDonald's de turno y pintarrajear sus paredes con mensajes independentistas, cada vez adquiere proporciones más gigantescas. Ahora el pillaje se ha enseñoreado de estas acciones. Muchos de esos gamberros aprovechan la ocasión para "ir de compras". Tiendas como Levi Strauss, Springfield o Decathlón se vieron asaltadas y vaciadas de género. Vamos, una Operación Rebajas en toda regla.

¡Y quién sale perdiendo con todo eso? No las grandes cadenas de tiendas, desde luego. Respecto a los escaparates, tienen sus seguros. Y las compañías aseguradoras se harán cargo de los desperfectos, pero en contrapartida aumentarán sus cuotas no sólo a las cadenas, a todo el mundo en general. Los establecimientos pagarán el aumento de cuota y a su vez, para compensar, subirán los precios de sus productos. Al final aún tendrán más ganancias.

Todavía recuerdo, hace ya muchos años, como un responsable de El Corte Inglés me explicaba que en el balance de resultados de la cadena ya estaba incorporado cada año un asiento de pérdidas y ganancias, donde se reflejaba en millones lo que se perdía por los pequeños hurtos en las tiendas. Pero que nadie se asuste. Una ligera correción en los precios y.... ¡ale hop! Donde había pérdidas vuelve a haber ganancias. O sea, que los clientes honrados que no roban, los que sí pasamos por caja, pagan el pato de tanto estropicio. En el precio final de lo que compran hay un recargo para compensar el gasto de los hurtos realizados pòr otros individuos menos escrupulosos. Vamos, que somos nosotros, sufridos consumidores de a pie, quienes estamos financiando el latrocinio que se produce en las grandes cadenas.

De igual forma sucede con el mobiliario urbano. Los ayuntamientos ya se saben la cantinela. ¿Que hace falta colocar nuevos contenedores, papeleras, semáforos...? Ningún problema, se aumentan los impuestos municipales y ya hay dinero para la nueva partida presupuestaria. ¿Y quién paga sus impuestos de forma religiosa? ¿Los exaltados que queman contenedores y rompen señales de tráfico? No me parece, que acostumbran a ser tipos sin oficio ni beneficio (y no generalizo, que hay de todo). Pero el pobre ciudadano cumplidor, ése pagará sin rechistar (o rechistando por lo bajini). Resumiendo, que los ciudadanos honrados estamos financiando a tanto gamberro suelto. Así tanta salvajada nos está costando el dinero a nosotros, a quienes somos incapaces de romper nada y mimamos el mobiliario urbano porque sabemos que es de todos.

Mmm. Mal negocio, a fe mía. Sin duda hay que encontrar una solución, porque tal y como están las cosas esto sólo puede empeorar cada vez más. Es como si estuviéramos dándoles piedras a los gamberros para que apedreen nuestros cristales. No me parece lo más acertado.

Aviso: como no se encuentre una solución pronto, lo mismo yo también me veré obligado a comprar Levi Strauss las noches que gane el Barça.

El que avisa no es traidor.

jueves, mayo 18, 2006

Código del hampa



La verdad, estoy hecho un lío.

Resulta que mañana viernes se estrena la película "El código Da Vinci" y a estas alturas mi corazón se encuentra dividido. Voy a explicar el porqué, a ver si así me aclaro.

Empecemos diciendo que yo fui uno de los afortunados a los que en su momento les regalaron el libro de marras. Como prometía ser interesante, aparte del hecho que yo me lo leo casi todo, una tarde de invierno me lo zampé en un pis pás. ¿Conclusión? No quiero utilizar palabras altisonantes, pero con franqueza: era una auténtica mierda. Estilo plano, argumento soso, personajes de arquetipo que no apasionan ni interesan lo más mínimo, situaciones ridículas, acciones sin ni siquiera un crescendo acertado, un malo que se ve venir una hora lejos y, lo que es peor, una intriga confusa hasta lograr que todo lo que sucede nos importe un pimiento... en fin. Para mí es la clásica novelita de intriga de a duro que alguien había disfrazado, sólo en el continente, de Gran Libro. Un fiasco, vamos.

¿Cómo diablos una novela tan mala llegó a tener la categoría de best seller, superando en ventas incluso obras extraordinarias y mucho más arriesgadas como por ejemplo la simpar "El nombre de la rosa"? Misterios del marketing sin duda, una campaña que nos había vendido (otra vez) simple humo. La única cosa llamativa en su historia era aventurarse a decir que Jesús tuvo descendencia (algo que muchos otros autores ya han tratado mejor y de forma más seria) y que ciertos miembros del Opus Dei (sólo dos, no nos pasemos, y encima trabajando por su cuenta y riesgo) son los malos malosos, llegando hasta el flagelo y el asesinato. La verdad, a mí ni fu ni fa, aquello no me explicaba nada interesante y dejé el libro por algún rincón oscuro de mi biblioteca. Ni siquiera tuve valor para bookcrossinguearlo al pensar que su posible receptor maldeciría mis huesos.

Bueno, pues como era de temer, ahora nos llega la película. ¡Horror, terror y pavor! Si ya resulta complicado hacer buenos films de excelentes libros.... imaginemos qué puede salir de un bodrio. Pues, a la crítica me circunscribo, otro bodrio de un par de narices. Según los espectadores que han visionado la cosa en Cannes, tanto aficionados como profesionales de la crítica, ha salido un pastiche aburrido y soso como pocos. En el primer pase de prensa ya se dejaron oir pitos y alguna risa, mientras que en el segundo se constató un silencio casi glacial. Vamos, lo que yo me esperaba ni más ni menos. En serio, que por mucho Tom Hanks y mucho Jean Reno (y mira que a mí me gusta horrores este actor francoespañol, todavía alucino con su "Leon"), el menda no pensaba ir a ver semejante tontería.

Y entonces, para fastidiarlo todo, se complicó la situación. Por un lado me entero de que el Opus Dei, la Santa Mafia, ha puesto en marcha una campaña mundial de descrédito contra la película. Angelitos... pero si no hacía falta, si el descrédito ya se lo ha buscado por sí misma. Me irrito, me irrito y mucho porque a mi el Opus me da bastante repelús. ¿A santo de qué sacar la artillería contra algo tan chabacano? ¡Si que se asutan facilmente cuando no soportan que en una película uno de sus acólitos sea malo! Es como si el sindicato del taxi hubiera montado un follón por "Taxi driver" o la policía boicoteara "Serpico" o... en fin, que todos los grupos, profesiones, tribus o demás agrupaciones pueden poner el grito en el cielo si alguno de sus miembros hace de malo en una peli. ¡Vaya memez! ¿Tan poca fe tiene el Opus en la inteligencia de los espectadores? Mmm, interesante, que diría un psicoanalista. Semejante reacción demuestra mucho más que lo que la ha provocado.

Leo en el Internesss de mis amores que se ha forjado una especie de boicot al film. Un otrocot, palabreja ridícula que consiste en ir al cine el fin de semana del estreno, pero a ver cualquier otra película que no sea el Código de marras. Con semejante presión se quiere hacer llegar a los estudios un mensaje: no más códigos (entre líneas: se acabó meterse con el Opus, chavales, os va a costar dinero). Leo, y me carcajeo ante tanta cara dura, que los autores del otrocot aseguran que de esa forma, al repasar las recaudaciones, Hollywood comprenderá que "es mejor gastarse el dinero en Narnias, X-men, Spiderman y cosas similares (entretenimiento "con gracia"), que en aumentar la incultura general con El Código da Vinci" (sic). Patético, muy patético. ¿Quienes se creen que son esos individuos para decidir en qué temas se han de gastar el dinero las productoras, qué tiene gracia y qué no la tiene? ¿Narnias (ecs, ecs y re-ecs) sí y Códigos no? ¿Por qué, porque en el fondo Narnia es una concepción bíblico-cristiana disfrazada y en cambio el Código no comulga con sus valores? ¡Pues mira qué bien!

Que lo sepáis: me fastidia muy mucho, pero yo este finde me voy a ver el Código da Vinci. Aunque sea, que lo será, una pérdida de tiempo.

Sólo para llevar la contraria, puñeta.

martes, mayo 16, 2006

El médico en casa



Vamos a sentar ciertas bases: Este blog pretende ser muy ecléctico. Es por ello que intento saltar todos los días de un tema a otro, eludiendo en lo posible mis fijaciones personales... que no son pocas. Por ese motivo hoy me he propuesto cambiar de tercio y escribir sobre televisión. Lógicamente tenía que referirme a mi serie preferida: "El doctor House".

Si hay en el mundo una biblia sobre el mundo del espectáculo, sin duda se trata de la revista Variety. Lo que no salga en semejante medio no cuenta. Por ello resulta sorprendente descubrir que dicha publicación dedica todo un reportaje a estudiar el fenómeno del doctor House en España. Porque parece ser que el buen doctor donde más arrasa es en nuestro país. Y entonces los expertos de turno sacan sus estrambóticas teorías. Resulta que a los españoles nos gusta tanto tan excéntrico personaje porque "llevamos desastrosamente gobernados durante siglos" ¡Qué ojos de lince! Por semejante motivo como nación en peso nos oponemos a las normas y ensalzamos a quien las rompe. En este país se admira "genios individualistas como Pablo Picasso", aparte que "el humor español es oscuramente grotesco" y es fácil "sentir simpatía por un doctor lisiado y adicto al Vicodin que heroicamente busca la verdad". ¡Jolines con los de Variety, nos ponen a caer de un burro! Con lo fácil que hubiera sido decir que nos gusta House y punto...

Aparte de que considero una memez todo lo anterior (una memez estadounidense, puestos a etiquetar, ey), para mí que los chicos y chicas de Variety o no han visto o no han comprendido la serie. Cierto que el personaje principal tiene una lengua muy afilada y nos cae bien su mala baba, sus actos transgresores y, ¿por qué no decirlo?, ese aspecto desvalido del que se sirve no ya como defensa, si no como ataque. El gran actor británico Hugh Laurie borda su papel, hay que confesarlo. Aparte de salir en películas tan dispares como "Sentido y sensibilidad" o "Stuart Little", yo aún lo recuerdo haciendo de disoluto y esperpéntico príncipe George o de capitán en las trincheras en varios episodios de "L'escurçó negre". Y es que Hugh Laurie está considerado como un gran actor cómico en Gran Bretaña, incluso ha escrito un thriller de humor negro que dicen los entendidos no está nada mal.

Pero no es sólo la labor del actor y sus acompañantes lo que hace engancharnos a la serie. Unos guiones perfectos, donde se trata grandes temas (la pena de muerte, la ayuda humanitaria al Tercer Mundo, la religión, el dopaje en el deporte, el propio código deontológico de los médicos) sin olvidar las relaciones personales o familiares, con sus miserias siempre a flor de piel. Se nutre tanto de suspense como de drama y toques de buena comedia, haciendo un cóctel realmente original y atractivo.

El avispado e inteligente director Bryan Singer ("Sospechosos habituales", "X-Men") junto con el guionista David Shore ("Ley y orden") han sabido dar en la diana. Con una estética de efectos especiales a lo "C.S.I." , un método de investigación sobre extrañas enfermedades que aplicaría el mismísimo Sherlock Holmes y unos diálogos dignos de Gruxo Marx (un Grouxo más cínico si cabe) han creado una serie realmente buena, incluso adictiva. Divertida y estimulante, simpática y cruel a un tiempo. Te entretiene y te hace pensar. ¿Qué más se puede pedir a la tele?

¿Somos raritos los españoles porque nos gusta "House"? A mí me preocupan más los índices de audiencia de "Salsa rosa", por ejemplo.

¿Es eso malo, doctor?

lunes, mayo 15, 2006

Un día en las carreras



No entiendo por qué, hasta la fecha, las feministas no han desenterrado el hacha de guerra contra la Fórmula Uno (perdón, F-1). Si hay un deporte machista de narices sin duda el automovilismo lo es. Todas estas reflexiones me vienen a cuento porque el domingo por la tarde se me llenó la carretera de vehículos que, supongo, venían de Montmeló y se desviaron para entrar por Barcelona desde la costa. Un fastidio, vamos. Uno, que es dominguero de toda la vida, se tuvo que tragar una pequeña caravana para volver a casa.

Leo que para montar todo este tinglado del campeonato se ha precisado a 3.8oo personas en diversos cometidos. Pero en semejante deporte parece que todavía se vive en la Edad Media. Las mujeres han sido principalmente contratadas como azafatas con minifalda o empleadas de la limpieza, con bata supongo. Parece ser que desde 1958 sólo cinco mujeres han competido en las pistas conduciendo vehículos, y no con excesiva fortuna. Curiosamente en el automovilismo no existe la categoría femenina, por lo que hombres y mujeres podrían competir en igualdad de condiciones. Curiosamente digo, porque no hay competición que valga. Las chicas a hacer monerías delante de los coches mientras los "machos" corren que se las pelan. Si la Iglesia tuvo que realizar todo un concilio para debatir si las mujeres tenían alma o no, tal vez las compañías automovilísticas habrían de celebrar un congreso para decidir si pueden conducir protopitos de fórmula uno... que a lo mejor no están capacitadas las pobrecitas.

Ahora que ha estallado la "alonsomanía" tal vez las cosas cambien, pero lo dudo mucho. Sólo se conseguirá que más mujeres se aficionen como espectadoras a este deporte tan ruidoso. Luego, cuando el furor decrezca todo volverá a su sitio. Ya ha pasado antes con otros deportes que a mí me apasionan mucho más, caso del ciclismo con su "indurainmanía". Luego todo ha quedado en agua de borrajas, aunque es cierto que el ciclismo se lo ha ganado a pulso con tanto dopaje.

Bueno, aunque me pese porque yo sólo iría a un circuito de esos para mirar a las chicas de la parrilla, la verdad es que va siendo hora de alzar la voz. ¡Una oportunidad a las mujeres! Dejemos que conduzcan también esos bólidos a velocidad infernal por la pista. Y ya puestos, que los chicos monos se contoneen, lancen grititos y salten agitando banderitas... como ya empieza a verse en alguna parte. Igualdad para todos y para todas.

¿Quién ha dicho que la estupidez ha de ser sólo patrimonio de los hombres?

domingo, mayo 14, 2006

De primera



Pues eso. En honor a mi padre y a mi amigo Garson, dedico cuatro líneas a la salvación in extremis de nuestro querido Espanyol.

¡Eso sí, esperemos que la próxima liga no nos hagan sufrir tanto! No sé cómo las habrá pasado el bueno de Garson, pero lo que es mi padre estaba a punto del infarto. No necesitó de la respiración asistida por un pelo. ¡Jolines con el fútbol! Al final tendré que darles la razón a Sus y a Pily: el yoga es mucho más saludable...

Y si no, que se lo pregunten a Gwyneth Paltrow, quien ha aceptado dar una simple hora de clase de yoga por la módica cantidad de... ¡44.000 euros! Bueno, la cosa se fraguó en una subasta benéfica, donde un sonado pujó hasta dicha cantidad para tener el "privilegio" de contar con tan distinguida profesora. Pero manda huevos, que dijo aquél; hasta para dar caridad la gente va en plan perdonavidas.

Aunque no sé de qué me extraño, visto que dentro de poco se va a poner en marcha el turismo espacial. Desde la empresa Virgin hasta los rusos, varias agencias contratan ya paseíllos por el espacio a precios, como no, astronómicos. Y al parecer hay cola de magnates y gente de la farándula para gastarse los cuartos de esa forma. ¡A más de uno le metía yo a hacer carreteras en el desierto para que se le pasara la tontería!

Pero hoy no nos quejemos. Todos, todos, todos somos de primera... por ahora.

sábado, mayo 13, 2006

El arte del ocio, el ocio del arte



Ahora que estamos relajados, inmersos en el largo fin de semana, es el momento de hacer balance. En estos momentos en mi ordenador mantienen un duelo musical dos grandes monstruos sagrados de la guitarra. A un lado el veterano del blues B.B.King, quien con su "Lucille" me hace estremecer. Acaba de sonar "Into the night" y ahora arremete con "The thrill is gone". ¡Mmm! En la otra esquina del cuadrilátero aguarda el también avezado Ronny Jordan, rey del acid-jazz. Me he escuchado enteritos todos los temas de su disco"After 8" y ahora el hombre aguarda, sabe que tengo toda, toda toooda su discografía... regalo mptresero de un amigo. ¡Tooooma!

Hablando de amigos, un antiguo compañero de fatigas que no veía en años me invitó (pagando cada uno lo suyo, que semos catalanes, escolti) a asistir el pasado jueves al Palau Sant Jordi para deleitarnos con el concierto de Jethro Tull. ¡Menuda juerga! Alucino con Ian Anderson, siempre le he admirado. Ese maldito escocés creo que ya tiene sesenta y pico de años pero sigue tan danzarín como siempre. ¡Qué maravilla escuchar en directo la forma que tiene de tocar la flauta, con eructos musicales y todo, jejeje! Encima, sus letras tan poco "políticamente correctas" siempre meten caña a la religión y a todo lo que huele a "establecido". ¡Bieeeeen por el rock auténtico! Que todavía uno se siente vivo al escuchar "Living in the past" o "Locomotive breath". ¿Será cierto que los viejos rockeros nunca mueren?

Pero como no todo va a ser música, me entero que en la Fundació Tàpies de Barcelona realizan una exposición de Matt Mullican. Explico quién es este personaje, que la cosa tiene su miga. El sujeto en cuestión es un artista californiano, lo cual significa que también es extravagante. ¿Que hace este buen señor? En primer lugar se somete a hipnosis, todo controlado por un psicólogo junguiano (y ahí está mi interés: adoro a Jung, es Mi Hombre). Pues bien, la idea es que el tío hipnotizado realiza una serie de acciones libres de su ego consciente, escribe letras de canciones de Frank Sinatra y dibuja signos y esquemas cosmológicos (ay, Jung). La exposición titulada "Learning from that person's work" se compone de dibujos y acciones realizadas en esa zona intermedia entre lo individual y lo colectivo. No sé si el resultado puede llamarse "obra de arte", que por lo visto no es una maravilla... o a mí no me lo parece. Lo que me atrae del tipo en cuestión es su experimentación, la forma de expresar los lenguajes arquetípicos que todos hemos aprendido. Vamos, que me sale el pequeño Jung que llevo dentro, jejeje.

Y es que ahora resulta que el arte está siendo analizado por los neurólogos, fíjate tú. Se ha inventado una nueva palabreja para semejante estudio.... redoble de tambores.... ¡la neuroestética! Para abreviar, existe la teoría de que las obras de arte podrían ser una especie de laboratorios de prueba del propio cerebro humano. Los artistas realizan sus creaciones mediante experimentación intuitiva y el típico ensayo-error. Es evidente que si estudiamos cualquier paisaje pintado podemos descubrir pistas sobre cómo trabaja el cerebro visual, base del aprendizaje de todo ser humano. El arte, en el fondo, es una forma de mostrar cómo ve el cerebro el mundo que le rodea. O sea, que la ciencia estudia al arte para saber más de ciencia. Y, de la misma forma, el arte debería estudiar la ciencia para saber más de arte.

¡Qué bonito! Por fin se demuestra aquella terrible y obtusa falacia que nos endilgaban en los planes de enseñanza cuando estudiábamos: hay que ser de ciencias o de letras. Nanay, seamos de ambos. Siempre sospeché que semejante división era un montaje de los profes para dar menos asignaturas y repartirse entre ellos el marrón de nuestra pseudo-enseñanza.

Y no acabo sin anunciar a bombo y platillo una gran novedad: Se ha presentado un anteproyecto de la nueva Ley de Lectura, del Libro y de las Bibliotecas. Pues bueno, pues vale. Lo que me ha llamado la atención es que en dicha ley se define lo que es un libro. A saber (cojamos aire) : "se entiende por libro la obra científica, literaria o de cualquier otra índole que constituye una publicación unitaria, editada en uno o varios volúmenes y que puede aparecer impresa o en cualquier otro soporte susceptible de lectura". ¡Bieeeeen! Finalmente el libro será un éxito en nuestro país. Ahora comprendo por qué se vendían tan pocos. La gente no sabía lo que eran, no estaba bien especificado y se prestaba a confusión. Me imagino la cantidad de timos que deben haberse producido cuando algún cliente de buena fe comprara a vendedores desaprensivos hojas de lechuga, planchas, carteras o cualquier otro adminiculo... ¡pensando que eran libros! No es que en España se lea poco, es que no sabíamos qué comprábamos para leer. Superado este problema, sin duda ahora las librerías experimentarán un considerable aumento en el número de clientes. Y es que en verdad la información nos hace libres.

Por mi parte sigo con la música, Ronny Jordan ataca de nuevo y su "At last" suena en el aire.

Sí señor, el arte es ocio y el ocio habría de ser un arte.

A disfrutarlo.

viernes, mayo 12, 2006

Hacer el indio

Desde luego hay gente que cumple a rajatabla el refrán popular: "De casta le viene al galgo".
Tal es el caso del señor Bush, flamante y flamígero presidente del Imperio Americano. Me entero por la prensa (cómo si no) que su abuelo Prescott Bush, antes de ser banquero en Wall Street y senador republicano por Connecticut (que ya es ser senador, oiga), fue el primero de la familia en pertenecer a cierto club estudiantil muy elitista, el denominado Skull and Bones (calavera y huesos).
Parece ser que en dicho club sólo pueden entrar cada año quince nuevos socios, la crema de la crema de los estudiantes. O sea, gente con pedigrí como los chuchos de casa bien. Para ser aceptado como miembro, uno ha de tener papis ricos y/o poderosos, amén de pasar una ceremonia secreta donde se deben confesar secretos sexuales y besar una calavera. Luego, como colofón, se ha de realizar alguna trastada sonada.
Pues mira por donde ahora existe la sospecha de que la gamberrada del abuelo Bush fue profanar la tumba del indio Gerónimo (sí, el de las películas) y llevarse su calavera a la sede de tan bonita asociación. Se ha hallado una carta fechada en 1918, escrita por un miembro de la sociedad, donde se explica el episodio. Ya ha saltado a la palestra un bisnieto de Gerónimo, ostentando el anodino nombre de Harlyn, quien ya ha amenazado con denunciar a todo el ejército de EE.UU., pues el abuelito Bush actuaba de voluntario en sus filas cuando supuestamente cometió la tropelía.
Bien, ahora me explico que años más tarde este primer Bush fuera amigo de Nixon y no tuviera escrúpulos en que su compañía Brown Brothers Harriman hiciera negocios con la Alemania nazi. No iba a venir de alguna calaverada más, desde luego.
Ciertamente, ¿quien puede reprochar entonces al nieto que también quiera hacer el indio?

Pero eso no es todo. Aquí, en nuestro país, también hay gente que desentierra calaveras.... aunque sea en un sentido figurado.
Volvamos a nuestro querido cine patrio que tantas alegrías nos proporciona. Un señor que responde al nombre de Alvaro Begines se propone hacer una película, mira por donde. Parece ser que dicha persona tiene un impactante pasado musical: fue cofundador y guitarrista de un grupo mítico como pocos: No Me Pises Que Llevo Chanclas. Que no, caramba, que no es cachondeo. Eso viene ahora...
El título de la película es (aspirar profundamente)... "¿Por qué se frotan las patitas?" . Tan original proyecto cuenta con la actriz Lola Herrera (en un momento de desespero, creo) quien declara que "se lo toma como unas vacaciones". ¡Ah caramba! Ahora lo entiendo. El argumento trata sobre la huida de las mujeres de una familia, su búsqueda y el encuentro en Sitges en medio de una fiesta okupa en la playa.... ¡Ejem! Así me lo han contado, lo juro. El pergreñador oficial asegura que tan bella película es una tragicomedia con un toque de flamenco para "reirse llorando o llorando riéndose" (sic). ¡Y luego se quejan de que el cine español va mal!

Bueno, podría hacer unos cuantos chistes, desde luego. Pero me da no sé qué hacer leña del árbol caído, la noticia ya es bastante explicativa por sí misma.

Lo único que me ha quedado claro de todo este batiburrillo es que, para hacer el indio, no hace falta ser de ninguna parte en especial. El cielo es el límite.

jueves, mayo 11, 2006

El vientre del arquitecto



Soy un malandrín a la hora de poner títulos a mis paridas. De nuevo tengo que aclarar el tema para no inducir a engaños. No, no voy a hablar de la espléndida película del director inglés Peter Greenaway, ni de la labor de ese gran actor que es Brian Dennehy. Cierto que Greenaway siempre me ha fascinado desde que le descubriera por primera vez en su bello film "El contrato del dibujante". En aquella cinta hasta los bocetos y dibujos que salían eran obra suya, pero no es éste el tema que me propongo tocar.

La cosa, como resulta obvio, va de arquitectos. Me he enterado que han vuelto a conceder otro Premio Pritzker. ¿Lo cualo? Explicación para neófitos: El Premio Pritzker es un galardón, qué digo, es El Galardón más prestigioso que se puede otorgar a un arquitecto. Aparte de la nada desdeñable cantidad de 100.000 dólares, un certificado y un medallón de bronce, el premiado se aupa de forma automática a la élite de Arquitectos con mayúsculas del mundo mundial. Que semejante galardón lo conceda una cadena de hoteles de Chicago no merma la cosa, ignoro por qué. Es como si un premio literario lo otorgara una cadena de supermercados, pero en fin...

A lo que vamos, siempre me he preguntado por qué a los arquitectos no se les responsabiliza más de sus desmanes. Me explico. A un médico se le puede caer el pelo (ey, se le puede, condicional optimista) si por error se carga a un paciente. Un periodista estará en la cuerda floja por las noticias que no pueda demostrar. Un juez puede ir a la cárcel por prevaricación... (¡juas, juas, juas, juasss!) Bueno, después de esta breve humorada seguimos con el artículo serio. Decía que, en teoría, todo profesional es responsable de su trabajo. Y técnicamente un arquitecto también.

Lo que sucede es que no valoramos del todo el trabajo de un arquitecto. Pensemos en las ciudades como organismos vivos, que viven, crecen y se reproducen. Entonces, partiendo de semejante premisa, observaremos que muchos arquitectos son como vulgares matasanos que ensucian las arterias de la ciudad con pegotes de colesterol. En lugar de hacer liftings arrancan tejido sano (léase árboles) y ponen en su lugar injertos artificiales que pueden provocar rechazo. Una mierda, vamos.

No todos son así, desde luego. El arquitecto brasileño Paulo Mendes da Rocha, flamante ganador del Pritzker de este año, no parece un vulgar curandero y reconoce la importancia de su trabajo. El tío dice que una cañería rota, con el agua cayendo desde el décimo piso, puede ser bella. No lo dudo, y cara también. Pero aparte de su particular vena poético-herrumbrosa, el hombre dice cosas muy interesantes. Declara sin empacho (¡ya era hora que alguien lo hiciera!) que el transporte individual es un fracaso y que esa moda de crear barrios exclusivos y autosuficientes, cerrados sobre sí mismos y con miedo a ser invadidos por los bárbaros, se da de hostias con la idea misma de ciudad.

Las urbes han de ser lugares de encuentro, de comunicación, abiertas y amables, integradas en la naturaleza y no como un enorme grano de pus que ha surgido de la tierra. ¿Edificios funcionales? ¿Funcionales para qué? Si luego no funcionan por saturacion...

Encima me entero que el olor a coche nuevo, ese olor que tanto nos gusta y que los técnicos de las empresas automovilísticas estudian y fomentan como propaganda subliminal para vender más vehículos, ese olor a nuevo, repito, es una caca de la vaca. Si señor, es el olor de peligrosas toxinas que puede llegar a ser adictivo y cancerígeno, talmente como el tabaco. Y no lo digo yo, lo dicen los ecologistas. La verdad, puestos a reflexionar, no me parece tan disparatado.

Y ale, así estamos. Con arquitectos construyendo monumentos a la estupidez humana, hiriendo y destrozando el entorno para hacer más habitables unos espacios que ya eran de por sí naturales y perfectos antes de ser maleados por la mano del hombre. Con carreteras que sólo sirven para crear atascos, quemar combustible y atropellar linces, entre otras cosas.

Entonces, si la humanidad es el virus que carcome el planeta, sin duda los arquitectos son su agente transmisor. ¿Cómo lo llevan, se dan cuenta de su papel principal en semejante tragedia?

Hete aquí porqué me acuerdo del vientre del arquitecto. Sin duda estará muy agitado.

miércoles, mayo 10, 2006

¡Deprisa, deprisa!


No, no voy a escribir sobre la excelente película de Carlos Saura, tal vez porque estoy convencido que a muchos les sonará a chino. El tiempo no pasa en balde y muchas cosas, en especial las películas, se hunden en el olvido con pasmosa facilidad...

El motivo de este artículo se lo debo a mi querido tocayo, quien siempre tan atento ha tenido la amabilidad de enlazar mi blog en su página personal. Visitando la misma me he sorprendido al encontrar un antiguo enlace con otra página mía, "Escritores del Fantástico". Dicha cosa fue el primer intento de un servidor en las procelosas aguas de Internet. En realidad, se debe más a la cabezonería y el trabajo de mi compañero, José Vilches, quien se empeñó en embarcarme en dicha empresa. Así entre ambos (él más que yo) pergreñamos un rinconcito donde publicar ciertas paridas y de paso hacer alarde de nuestras obras (vanitas vanitatum). No ha pasado tanto tiempo, pero ya ni me acordaba. Y es que en Internet todo parece evolucionar mucho más deprisa y las nuevas generaciones no son ni de veinte ni de diez, ni de cinco años. De año en año, tal vez incluso menos, surgen nuevos conceptos, nuevas aplicaciones, y lo anterior se torna viejo. Vamos, háblale a un joven de hoy de los cassetes, las cintas de vídeo y las fotos en carrete para revelar, te mirará con pena y conmiseración pensando que eres una antigalla de la época de los dinosaurios.

Cuando mi llorado José Vilches (desaparecido en combate) montó la página de "Escritores..." aquello era una novedad, el no va más. Hoy en día hasta mi perro tiene una (bueno, no porque no le dejo, menudo es el tío). Ahora lo que mola son los blogs... ¿hasta cuándo?

No hace tanto que tener móvil era un signo de snobismo. Hoy en día si no tienes un multimedia que haga fotos y reproduzca mp3... un pda o un gps en el coche estás acabado, chico. ¡Carrozón, más que carrozón!

Yo no me preocupo demasiado. La cuestión es coger carrerilla y no perder comba. Vivimos en un mundo cambiante (sólo en lo superficial, que ésa es otra) y hay que seguir la moda. Sea como sea, un lema se ha convertido en determinante: ¡Deprisa, deprisa!

¿Para llegar a dónde?

martes, mayo 09, 2006

Cuando el diablo se aburre...

Tenía un montón de noticias suculentas para comentar... bueno, suculentas para mí se entiende. En este rinconcito de la Noticia Chunga trato de evidenciar, lanzando al aire todo aquello que considero vacuo y sin sentido, el falso Mundo de la Información que sufrimos hoy en día. Todo sirve de excusa para rellenar páginas y sobrealimentar nuestros cerebros con datos estúpidos que no llevan a ninguna parte. Hay una canción estupenda de Police (uno de mis grupos preferidos, la conjunción de tres grandes talentos) que se titula "Too much information". Lo acertaron de pleno. Vivimos en una era de demasiada información, donde no da tiempo a digerirla, ni siquiera a paladearla. ¡Ale, carretadas de datos y noticias sin sentido capaces de marear al más pintado! Es un auténtico Analfabetismo Ilustrado.

Pero no nos desviemos del tema: las No-Noticias de hoy eran:

1) "España es el país de la UE donde los matrimonios duran más" ¿Será porque no se usan?

2)"Victoria y David Beckham hacen el amor de pie para buscar una niña" ¿Y no la encontrarían mejor y más rápido buscando cada uno por su lado? ¡Ah.....!

3)"Se disfrazan de gatos rosas y roban comida para los pobres" ¡Vaya! Encima robaban en una tienda de delicatessen, o sea que aunque fuera en Hamburgo nada de hamburguesas...

Bueno, pues con todo esto iba a hacer yo mi post diario cuando, de repente, me estalló ante los ojos LA GRAN NOTICIA. ¡Dios mío! No podía creérmelo, tuve que leerlo varias veces... ¡pero era cierto! Así que si alguien me está leyendo, cosa que dudo, ruego se agarre fuerte porque lo que sigue es Auténticamente Terrorífico.....

Redoble de tambores.....

Más redoble de tambores......

¡Pajares y Esteso vuelven al cine con "El código Aparinci"!

Así, como suena, sin paños calientes ni nada. Tras un cuarto de siglo de tregua el duo humorístico más lamentable de la España cañí ataca de nuevo. Y como no podía ser de otra manera, aupados por un Gran Director de Cine, que digo, El Mejor Director de Cine Que Ha Creado España: ¡Mariano Ozores! Apaga y vámonos.
El guión nos muestra a Esteso, propietario de una empresa de autobuses, y a Pajares, guía turístico, típicos ligones de playa (¡eeesc!) que descubren unos pergaminos antiguos. ¡Jolín, que maravilla de guión ingenioso, oyes! Con esto seguro que rescatamos al cine español de su deterioro y lo lanzamos a la cúspide mundial. Vamos, mucho mejor que el Código Da Vinci con el plasta de Tom Hanks... que también promete, vaya.
¿Para qué seguir? Próximamente en las mejores pantallas...

Y digo yo, ¿qué hemos hecho para merecer esto? ¿Dónde está el Defensor del Pueblo?

Pues eso, que cuando el diablo se aburre... con la cola espanta moscas.

lunes, mayo 08, 2006

Estudios rigurosamente estudiados


Leo en la prensa: "Un estudio británico concluye que muchos ovnis son simplemente un extraño fenómeno atmosférico. - El ojo humano puede confundir estos plasmas con naves de forma triangular".
Impactante, ¿eh? Pero no es eso lo mejor. Lo divertido del caso es que dicho estudio lo ha realizado el Ministerio de Defensa británico.... ¡a lo largo de treinta años! Finalmente, una vez estudiados todos los imponderables, los científicos han sido valientes y se han aventudado a afirmar que "los ovnis no proceden de otras civilizaciones o potencias hostiles".
Yo me quedo con una duda: ¿cuánta pasta gansa ha costado tan portentoso estudio durante tres laaaaargas décadas, eh? Además, parece ser que la cosa se incrementó en 1996, año en el que se decidió investigar a fondo los presuntos peligros que dichos ovnis pudieran representar para Gran Bretaña. ¡Dios salve a la Reina! ¡Hip, hip! Hurraaaaa.

Más madera: Mira por dónde, también se ha descubierto que las rupturas matrimoniales tienen un efecto multiplicador en la economía. Se cualcula que la gente se divorcia mayoritariamente entre los 35 y los 49 años. Y he aquí lo curioso: una mujer divorciada vale más (cotiza al alza, que dirían los expertos) en el mercado del matrimonio. ¡Toma del frasco! Al parecer las segundas o terceras parejas acostumbran a llevar una vida más desahogada que las primeras, al estar más aposentados y tener su capacidad de renta más elevada. O sea, que divorciarse puede ser un gran negocio. Dentro de poco podrá alegarse como motivo de la separación aquello de "saneamiento de la cuenta de resultados". ¡Mmmm! Voy a pensármelo...

Y como no hay dos sin tres: "La publicidad entra en los videojuegos". Así, como suena. A partir de ahora también los jugadores de videoconsola habrán de apechugar con publicidad. Dicen los entendidos que el 70% de los jugadores son hombres entre 18 y 34 años, que se dedica una media de 12,5 horas semanales a jugar por 9'8 horas a ver la tele y que al 90% de los consola-adictos no les molesta la inclusión de publicidad en los juegos. ¡Pues ale, de cabeza al río! Yo no soy un aficionado, pero me tocaría mucho los cataplines que, tras gastarme una buena pasta, el juego de marras se me llenara de publicidad, sin derecho al zapping. ¡Y encima será interactiva y podrá cambiar cuando se conecte a Internet! O sea, que espiarán el comportamiento del usuario para venderle productos "a la medida". Mira por dónde, acaban de darme un nuevo argumento para no aficionarme al tema.

Resumiendo: uno estudio "revela" que los ovnis no existen, los divorcios también pueden ser una solución económica y los videojuegos tendrán (más) publicidad. ¿Denominador común de todo esto? Lo de siempre: la pasta, el parné. Ya es verdad lo que dicen: que el amor mueve el mundo.... el amor al dinero, claro.

sábado, mayo 06, 2006

Amigos por prescripción facultativa



¡Viva! La esperanza de vida de los españoles ha aumentado unos tres años más. Eso quiere decir, si los cálculos no fallan como suele suceder, que ahora dispongo de más tiempo para hacer el bestia y cobrar mi raquítica pensión cuando toque.... (¡lagarto, lagarto!)

Pero lo más sorprendente de todo (buen, A Mi No Me Sorprende, que son verdades de Perogrullo) es que alguna lumbrera de turno ha descubierto que la gente con amigos suele vivir más tiempo. Y quien dice amigos dice familia (suegra aparte, jejeje) y seres queridos en general. O sea, que la gente altruista goza de mejor salud y más longevidad. ¡Toma del frasco!

¿Y qué pensaban? Yo es que no entiendo que haya quien realice según qué estudios... y hasta cobre por ello. Que la sabia naturaleza dote de más años de vida a aquellos que se preocupen por sus descendientes, como es el caso de algunas aves y cetáceos, es de una lógica aplastante. Yo, por lo que pueda ser, ya no me quejaré de tener dos hijo-okupas en casa. ¡Que se queden, que se quende por favor! Si me están alargando la vida... o al menos haciendo que me parezca más larga, que también.

Bueno, resumiendo, parece ser que el egoísmo acorta los años de vida. Se estima (si uno se cree ciertas estimaciones de laboratorio) que las personas carentes de valores altruistas fallecen un 60 % más que quienes se desvelan por el prójimo. Ahora resulta que los centenarios de Okinawa, esos japonenes del sur de Tokio que suelen vivir tanto, no sólo se benefician de la soja. Al parecer su forma optimista y solidaria de afrontar los problemas cotidianos tiene mucho que ver con su salud de hierro.

Dicen los expertos que el 75% de la longevidad depende de nuestra forma de vida. Y ahí la actitud psicológica juega un papel importantísimo. Crear vínculos de afecto con los demás es la mejor receta, los altruistas viven mucho más tiempo que quienes sólo van a lo suyo.

Pues nada, voy a seguir la receta al pie de la letra. A partir de ahora me dedicaré a la caza y captura de amigos. ¡Tiembla mundo, Joan Antoni Mimitos anda suelto!

Y que nadie se queje, lo hago por prescipción facultativa.

viernes, mayo 05, 2006

Cuando los números sienten


Se me ha ocurrido que, si Nitecuento todavía estuviera en activo, yo ahora mismo estaría escribiendo una de mis sempiternas necrológicas. Motivo sin duda lo hay: hace pocos días que ha muerto John Kenneth Galbraith.
Que nadie se alarme, no voy a caer en mis viejos errores. Pero así y todo no puedo dejar de escribir sobre su persona. Para mí al menos, decir Galbraith ha sido sinónimo de economía social, entrañable y próxima. Muy en las antípodas de la mayoría de economistas, tan conservadores y/o tan indescifrables (Samuelson será muy premio nobel, pero duerme a las ovejas). Los libros de este canadiense reciclado en estadounidense (?) siempre me han parecido amenos y explicativos, ponían el dedo en la llaga. Tal vez se deba a que he conectado muy bien con él, dado que ideológicamente el hombre estaba más cercano al socialismo tal y como se entiende en Europa. Fue un liberal americano, que ya es mucho decir, y no dudó en atacar a fondo el capitalismo imperante en EE.UU., siendo extremadamente crítico con la doctrina económica de la época Reagan y ese neo capitalismo salvaje que nos inunda. Puede haber quien crea que todo eso sea poco, que la economía es una simple ciencia sin uso práctico en la vida real y en la política. Sólo un detalle significativo: la penosa y destructiva administración Nixon tuvo sus cimientos en el verdadero cerebro gris de la economía: el ultra conservador Milton Friedman. ¡Menudo pájaro! Entre otras lindezas este hombre apostaba por el desmantelamiento de la seguridad social y el final de la "tutela del Estado". El Chile de Pinochet sirvió de prueba-piloto, mostrando la demencial absurdidad de sus conclusiones. Eso sí, Friedman también tuvo su premio nobel, cosa que siempre le estuvo negada a Galbraith.
Una prueba evidente que ser alguien con sentido común y decir las verdades a los poderosos nunca te hace ganar premios.
Pero desde mi humildad yo le brindo uno a Galbraith: mi reconocimiento como hombre justo y honrado, un divulgador ameno que logró convertir la economía en algo inteligible para el resto de los mortales.
Tal vez, como le acusan sus detractores más acérrimos, no fue lo que se dice un pensador original. Pero en los tiempos que corren uno ya se conforma simplemente con pensar.
Que no nos lo ponen tan fácil.

jueves, mayo 04, 2006

Loco por ti


Venga, por una vez pongámonos románticos. ¡Qué bonita es la primavera! Me alegra saber que una buena amiga (cuyo nombre silenciaré por discreción) ha encontrado un nuevo amor. ¡Qué digo! El Amor, con mayúsculas y sin paliativos. Buen presagio que sea precisamente en esta estación, la de los enamorados. Sin duda su vida dará un vuelco maravilloso. ¡Felicidades!
Ciertamente la primavera la sangre altera. Así me entero hoy de una encuesta entre los catalanes la cual, mira por donde, nos descubre la canción favorita de una inmensa mayoría: se trata de todo un fenómeno: "Boig per tu" (traducción para no estatutarios: "Loco por ti"). Una hermosa canción, desde luego, no pienso discutirlo y menos si hay féminas cerca.
Ya he mencionado en anteriores ocasiones mi escepticismo hacia las encuestas, máxime cuando los datos son muy contradictorios. Vamos, que si se analiza cuáles son los vídeos más bajados de YouYube, por ejemplo, nos llevaremos un chasco. Tenemos como los más vistos a la ñoña y retrógrada "Amo a Laura", un vídeo de juzgado de guardia que parece perpetrado por la Faes con el ínclito Aznar a la dirección ideológica. Luego pisándole los talones se sitúa la no menos esperpéntica "Opá, yo viacé un corrá" del koala, que me retrotrae a los tiempos de No Me Pises Que Llevo Chanclas (horror, terror y pavor), muestra del genuino toque cañí que, tonto de mí, ya creía superado.
¡Bien por la peña! Aunque sólo sea por espíritu de contradicción no me queda más renedio que admitir lo evidente: "Boig per tu" es una gran canción, sin duda la mejor.
¿O es que sus rivales son una mierda?