Capitulaciones del intelecto

Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.

Groucho Marx.

miércoles, julio 29, 2009

El astuto artesano (de profesión escribidor)

Ha pasado por Barcelona Robert Fripp, ese Pequeño Gran Genio entre otras cosas fundador de King Crimson. Desde mis años mozos siempre le he admirado, a él y a Peter Gabriel principalmente. Ambos, junto a otros como Bruce Springsteen, son de los pocos grandes músicos que nunca han alardeado de ello y se han limitado (¡menudos límites!) a Crear Música. Así, como suena.

El bueno de Robert Fripp ahora tiene entre manos ese experimento llamado The League of Crafty Guitarist, que puede ser traducido como Guitarristas Artesanos o también Astutos. Que cada cual elija la expresión más acorde con su creencia. El caso es que el Gran Fripp dice que "hubo un tiempo en que la música se hacía por la música y el dinero sólo servía para poder seguir haciendo música, música con la gente para la gente". No como ahora, preciso yo, que se hace música sólo para ganar fama y dinero. Así, el Gran Fripp acaba diciendo: "Si quieres ser músico, hazte fontanero: será la forma de ser más libre y creativo como músico en tus ratos libres". Amén.


Eso mismo, saltando de la música a la escritura, es lo que pienso yo. No quiero decir que me considere el Robert Fripp de las letras (¡qué más quisiera!), pero comparto por completo su filosofía. Yo no escribo para tener fama y fortuna, por otra parte un empeño inútil dada mi escasa capacidad artística. Como Shinué el egipcio no escribo para dioses ni faraones, más bien "para mí mismo". Aunque siempre tengo la esperanza de conectar con algún lector que sienta inquietudes parecidas, desde luego. Tampoco quiero ser considerato un "autista de la narración", un hermafrodita del relato que se complace a sí mismo en un círculo vicioso.

Yo escribo lo mejor que puedo y lanzo mis escitos al viento, esperando que fructifiquen en algún recóndito lugar. Millonario no voy a hacerme, y popular tampoco. Soy un "fontanero" que hace música en sus ratos libres ( o sea un administrativo que escribe cuando puede).

Para qué nos vamos a engañar. Soy un no tan astuto artesano que ni siquiera pertenece a liga alguna. Aunque eso sí, a veces hago de "buscavidas" y participo en torneos con otros artesanos más famosos. Y algunos mucho más astutos que yo...

viernes, julio 24, 2009

Imaginación al poder

Parece mentira, pero no es necesario tener Mucho Dinero para gestar algo bueno. Y a las pruebas me remito. No puedo menos que dejar constancia del Talento con la inclusión de este pequeño vídeo que sin duda muchos ya conoceréis. Original y de calidad, sin necesidad de grandes efectos especiales ni un presupuesto bestial. Lo que cuenta es la imaginación.



¿Vale? Pues eso, nos leemos.

martes, julio 14, 2009

Marathon Men.


Es curioso. Me viene a la memoria una entrevista al escritor Haruki Murakami que leí no hace mucho. El autor de After Dark, Tokio Blues y Kafka en la orilla exponía su particular teoría sobre los paralalelismos existentes entre escribir una novela y correr una marathon.

Para quien no lo sepa, este gran escritor japonés es un gran aficionado a semejante deporte, de hecho participa en varios maratones al año. Incluso cuenta que en 1995 llegó a correr una carrera de 100 kilómetros... ¡ahí es nada! Yo no hago ni una cuarta parte, aunque también en mis años mozos realizé mis pinitos en eso de patear las carreteras y los caminos. Mea culpa, tal vez por ello ahora mi barriga es más prominente y mi prosa resulta tan cansina...

Volviendo al tema, Murakami nos dice que "para escribir hay que entrenarse, preparase, no sirve cualquiera, eso del escritor borracho es un mito, hay que tener una fortaleza física y psicológica". Nada que objetar; yo mismo soy un claro ejemplo, ya que no escribo bien ni borracho. Pero lo que sin duda me parece un gran acierto es esa comparación entre una carrera larga y una novela, señalando que ambas son actividades de larga distancia.

Dice Murakami que "trabajar en algo artísitico es una labor insana que el creador debe compensar con una vida sana y deportiva". Mal vamos, caramba. No lo veo tan exagerado, puede que sea por mis escasas dotes de creador. En lo que sí estoy de acuerdo es en la fortaleza mental que un escritor debe desarrollar para escribir un libro. Igual que en una Marathon hay un largo camino a seguir, fatigas que sortear y un final, donde no siempre se gana. A veces, en el control de avituallamiento puede venirnos una pájara de campeonato que nos haga llegar (si llegamos) groggies a la tan ansiada meta.

Ahora va a resultar que el oficio/hobby de escribir no sólo es malo para el bolsillo, con su prolongado esfuerzo sin retribución alguna. También puede ser pernicioso para la mente. O sea, que menos darle al teclado y más salir a correr en zapatillas por ahí.

Escritores del Mundo: Seamos unos genuinos Marathon Men. Y no sólo para beneficio de los posibles lectores, Nike y Addidas también nos lo agradecerán.

sábado, julio 11, 2009

Antes que el editor sepa que has muerto.


Y van... Ya he perdido la cuenta, de veras. Son malos tiempos para los dibujantes. También ha muerto Alfons Figueras, uno de los grandes historietistas/humoristas de este país. Tras destacar en los años 40 y marchar de España en los 50, su paso por Venezuela le hizo aprender las técnicas de la animación. Así regresó en 1967 y entró dentro le la Sublime Élite de Grandes Autores que explotó Bruguera hasta la saciedad. Nombres míticos, muchos por desgracia ya desaparecidos, que siempre llevaré en la memoria: mi idolatrado Manuel Vázquez, el admirado Raf, el añorado Conti, incluso el mejor Ibáñez (cuando no se repetía hasta la saciedad), formaron una gran cantera de dibujantes para solaz de mis años mozos.


Sin duda el más importante éxito de Alfons Figueras fue su personaje Topolino, el cual he de ser sincero y admitir que no me gustaba cuando yo era pequeño. Algo que cambió al releerlo años más tarde, al encontrar todo el sentido a sus historias, terriblemente cinematográficas y con grandes dosis de surrealismo que escapaba a una mente infantil. El propio Figueras confesaba en una entrevista que al viajar en tren veía a niños leer tebeos y saltarse sus historias por incomprensibles. Claro que él había creado un héroe bastante atípico, bajito y con bigote, a quien nunca nadie creía cuando salvaba al mundo de las locuras de su archienemigo el Dr. Siniestro.

La editorial Astiberri tiene publicado un tomo con las aventuras de Topolino, "el último héroe", que yo recomiendo de forma encarecida. Otros personajes celebérrimos suyos fueron Aspirino y Colodión, esos científicos chiflados (en especial el segundo) que tanto disparate crearon. De igual modo, Figueras fue un buen dibujante del llamado Humor Negro, como muestra la recopilación de Estampas malignas que ha lanzado El Patio Editorial. Como el gran Mr. Hyde que dibujó para el diario catalán Avui en una tira muy estimable.

Lo cierto es que con la desaparición de Alfons Figueras un vacío importante se ha producido en el Arte com mayúsculas. Era uno de los pocos creadores que ignoraban las modas, las tendencias del momento y los dictados editoriales. Fiel a su estilo único, entre surreal y macabro, casi sin palabras, deudor del cine de terror al que solía homenajear con maestría, con personajes monstruosos y estrafalarios, entre cementerios, laboratorios lóbregos y amputaciones, siempre con un delicioso humor negro de fondo, sin duda le encontraremos a faltar.

Y es que Figueras sabía que el Arte lo hacen los artistas, no los editores. Es más, él tuvo el valor de hacerlo. ¡Qué gran maestro!

domingo, julio 05, 2009

Minutos musicales... pero qué minutos

Pues eso, para este finde algo Excepcional Sin Paliativos. Sólo os pido algo de paciencia y relax. ¡Es una gozada!



¿A que mola? Ale, hasta pronto.