Pues eso, nada mejor para celebrar el Día del Libro que este nuevo y revolucionario artefacto del alta tecnología:
¡Feliz Día del Libro!
Cautivo y desarmado el Inconformismo, las fuerzas de la Uniformidad han alcanzado sus últimos objetivos.
Capitulaciones del intelecto
Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.
Groucho Marx.
Groucho Marx.
viernes, abril 23, 2010
martes, febrero 02, 2010
2010: Odisea en crisis
Pasó el 2001 y ya estamos en el año 2010. Pero, por desgracia, la ciencia ficción está de capa caída. Es más, a nadie le importa un bledo. No existen ni coches voladores (a duras penas alguno eléctrico y gracias), ni naves espaciales, ni robots autónomos dotados de una buena IA, ni tan siquiera una chusca estación espacial en la luna. Encima Obama ya ha dicho nanay a eso de gastarse el dinero para volver al satélite. No están los tiempos para dispendios.
Así pues, ¿qué ha sucedido con las tan cacareadas odiseas de Arthur C. Clarke? ¿Dónde están el famoso monolito, los extraterrestres, los viajes espaciales...? Ni tan siquiera la URSS ha soportado el paso del tiempo, no hay carrera espacial ni conflicto bélico entre superpotencias. Bueno, al menos mientras el gigante medio dormido de China lo permita. por supuesto. Hoy en día, la gran guerra que mantenemos en el "Primer Mundo" es contra los bancos, se nos bombardea con hipotecas, tasas de paro y aumentos en la edad de las jubilaciones. HAL 2000 trabaja para Hacienda y ya nos ha recortado los famosos 400 euros. El cambio climático nos amenaza a todos y la explosión demográfica ha obligado a la emigración de los más desfavorecidos hacia las zonas industrializadas.
Resumiendo: el Futuro retratado por Clarke y la mayoría de escritores de ciencia ficción ha resultado ser un Fraude. En pleno 2010 estamos más cerca de la sociedad tecnificada y totalitaria expuesta en 1984 de Orwell que en un mundo utópico. No es de extrañar que el Gran Público, harto y desengañado, opte por la Fantasía, refugiándose en el Harry Potter de turno, en vampiros con acné y chorradas varias. La Ciencia, la ciencia ficción especulativa, ha fallado estrepitosamente en sus predicciones. Lo que Iba a Venir no ha venido. El Futuro maravilloso se ha trocado en un Presente miserable.
Ni 2001 ni 2010 son ya odiseas creíbles. La crisis las ha devaluado.
Así pues, ¿qué ha sucedido con las tan cacareadas odiseas de Arthur C. Clarke? ¿Dónde están el famoso monolito, los extraterrestres, los viajes espaciales...? Ni tan siquiera la URSS ha soportado el paso del tiempo, no hay carrera espacial ni conflicto bélico entre superpotencias. Bueno, al menos mientras el gigante medio dormido de China lo permita. por supuesto. Hoy en día, la gran guerra que mantenemos en el "Primer Mundo" es contra los bancos, se nos bombardea con hipotecas, tasas de paro y aumentos en la edad de las jubilaciones. HAL 2000 trabaja para Hacienda y ya nos ha recortado los famosos 400 euros. El cambio climático nos amenaza a todos y la explosión demográfica ha obligado a la emigración de los más desfavorecidos hacia las zonas industrializadas.
Resumiendo: el Futuro retratado por Clarke y la mayoría de escritores de ciencia ficción ha resultado ser un Fraude. En pleno 2010 estamos más cerca de la sociedad tecnificada y totalitaria expuesta en 1984 de Orwell que en un mundo utópico. No es de extrañar que el Gran Público, harto y desengañado, opte por la Fantasía, refugiándose en el Harry Potter de turno, en vampiros con acné y chorradas varias. La Ciencia, la ciencia ficción especulativa, ha fallado estrepitosamente en sus predicciones. Lo que Iba a Venir no ha venido. El Futuro maravilloso se ha trocado en un Presente miserable.
Ni 2001 ni 2010 son ya odiseas creíbles. La crisis las ha devaluado.
domingo, enero 24, 2010
El Futuro ya está aquí: cuando la Técnica imita al Arte
Era de esperar. Como en la excelente segunda película de Star Wars (la única en toda la serie que merece semejante calificativo), podemos decir que "la Industria contraataca". Hartas las Grandes Productoras de "ganar menos" a cuenta de los pirateos de sus cintas, se han lanzado de brazos abiertos hacie el 3D. El cine palomitero ha de reverdecer laureles, dado que a partir de ahora se precisará de un sofisticado sistema, gafas incluidas y previo pase por taquilla, para visionar las Grandes Películas made in Hollywood. Toda la espectacularidad del sistema, por ahora, sólo es posible en las salas distrribuidoras. De momento, pues la técnica siempre avanza. Sin duda no tardará mucho en poder verse el 3D desde casa.
¿Grandes Películas, he dicho?
No nos engañemos, el cine 3D existe desde hace bastante tiempo. El problema era que hasta la fecha nunca había llamado la atención ni del Gran Público ni de la mayoría de los grandes directores. Costoso, artificioso y engorroso de ver, era más bien una "virguería" técnica destinada a algunos documentales en el Imax de turno. En mi opinión, el gran problema del 3D es que no aporta nada nuevo al cine. Más bien al contrario, lo limita y constriñe. Paradójicamente, al alcanzar mayor realismo en las secuencias, pierde fuerza al negar a las imágenes un nivel de complejidad más profundo. Lo que vemos en 3D trata de ser la realidad, no hay segundas lecturas posibles... al menos por ahora.
Un ejemplo: la famosa y bella elipsis de "2001" de Kubrick, cuando el hueso lanzado al aire por un humanoide antepasado nuestro se transforma en una nave espacial a ritmo de Strauss, ¿cómo hubiera quedado en 3D? La escritura interna del film sería diferente, sin metáforas tan bellas, no requiriendo tanto la complicidad del espectador para entender-interpretar ciertas escenas. Todo sería mucho más lineal, más pobre a pesar del (supuesto) avance técnico.
Y es que el cine, el buen cine, también es arte. Cuanto más domado y masticado se nos presenta, tal vez sea más fiel a la realidad, pero también será menos artístico. Podremos tener la sensación de estar atravesando el escenario, de que los actores y los objetos se nos acercan, casi nos tocan. ¿Y eso dónde nos deja? Parece que estemos atravesando el Pasaje del Terror en una feria y nos hayamos subido a una montaña rusa. Todo técnicamente admirable, sin duda. Pero me temo que con ello se acabó el arte. Será puro y duro entretenimiento, nada más. Una simbiosis entre el videojuego y el parque de atracciones. O sea, cine palomitero.
Nada que objetar, desde luego. Pero el cine como arte es otra cosa. Lo malo es cuando se considera el cine como un negocio, que lo es. Así las productoras enfocan sus películas a un público infantil (y muchas veces infantilizado). Películas simples con guiones de casi encefalograma plano y con grandes dosis de animación (sin duda el cine del futuro prescindirá de actores y sus personajes será creados por ordenador). Pero una animación, me temo, muy alejada de historias impactantes como la admirable Vals con Bashir.
Conclusíon: me temo que el 3D ha desterrado al arte del cine. Y si no, al tiempo.
Claro que no es cine todo lo que reluce. También la literatura padece su estigma. El e-book ha llegado, y con semejante artefacto también ha irrumpido con fuerza el pirateo de libros por Internet. Pero que no cunda el pánico. La primera lista de los libros más pirateados en el 2009 es muy indicativa de por dónde van los tiros. Resulta que los hackers de las letras se interesan más por... ¡el Kamasutra! Era de esperar, claro. Así, en los diez primeros puestos del pirateo literario nos encontramos principalmente con libros eróticos, de photoshop, bricolage y... ¡la serie "Crepúsculo"!
Nada de obras ejemplares, ni títulos ilustres o de autores consagrados. Sexo, fotos y chapuzas junto a los vampirillos de turno. Pa mear y no echar gota, vamos.
O sea, que la Tecnología sí que imita a la Vida: le importa un bledo el Arte.
Otro día nos extenderemos más en el tema. Lo merece, por desgracia.
¿Grandes Películas, he dicho?
No nos engañemos, el cine 3D existe desde hace bastante tiempo. El problema era que hasta la fecha nunca había llamado la atención ni del Gran Público ni de la mayoría de los grandes directores. Costoso, artificioso y engorroso de ver, era más bien una "virguería" técnica destinada a algunos documentales en el Imax de turno. En mi opinión, el gran problema del 3D es que no aporta nada nuevo al cine. Más bien al contrario, lo limita y constriñe. Paradójicamente, al alcanzar mayor realismo en las secuencias, pierde fuerza al negar a las imágenes un nivel de complejidad más profundo. Lo que vemos en 3D trata de ser la realidad, no hay segundas lecturas posibles... al menos por ahora.
Un ejemplo: la famosa y bella elipsis de "2001" de Kubrick, cuando el hueso lanzado al aire por un humanoide antepasado nuestro se transforma en una nave espacial a ritmo de Strauss, ¿cómo hubiera quedado en 3D? La escritura interna del film sería diferente, sin metáforas tan bellas, no requiriendo tanto la complicidad del espectador para entender-interpretar ciertas escenas. Todo sería mucho más lineal, más pobre a pesar del (supuesto) avance técnico.
Y es que el cine, el buen cine, también es arte. Cuanto más domado y masticado se nos presenta, tal vez sea más fiel a la realidad, pero también será menos artístico. Podremos tener la sensación de estar atravesando el escenario, de que los actores y los objetos se nos acercan, casi nos tocan. ¿Y eso dónde nos deja? Parece que estemos atravesando el Pasaje del Terror en una feria y nos hayamos subido a una montaña rusa. Todo técnicamente admirable, sin duda. Pero me temo que con ello se acabó el arte. Será puro y duro entretenimiento, nada más. Una simbiosis entre el videojuego y el parque de atracciones. O sea, cine palomitero.
Nada que objetar, desde luego. Pero el cine como arte es otra cosa. Lo malo es cuando se considera el cine como un negocio, que lo es. Así las productoras enfocan sus películas a un público infantil (y muchas veces infantilizado). Películas simples con guiones de casi encefalograma plano y con grandes dosis de animación (sin duda el cine del futuro prescindirá de actores y sus personajes será creados por ordenador). Pero una animación, me temo, muy alejada de historias impactantes como la admirable Vals con Bashir.
Conclusíon: me temo que el 3D ha desterrado al arte del cine. Y si no, al tiempo.
Claro que no es cine todo lo que reluce. También la literatura padece su estigma. El e-book ha llegado, y con semejante artefacto también ha irrumpido con fuerza el pirateo de libros por Internet. Pero que no cunda el pánico. La primera lista de los libros más pirateados en el 2009 es muy indicativa de por dónde van los tiros. Resulta que los hackers de las letras se interesan más por... ¡el Kamasutra! Era de esperar, claro. Así, en los diez primeros puestos del pirateo literario nos encontramos principalmente con libros eróticos, de photoshop, bricolage y... ¡la serie "Crepúsculo"!
Nada de obras ejemplares, ni títulos ilustres o de autores consagrados. Sexo, fotos y chapuzas junto a los vampirillos de turno. Pa mear y no echar gota, vamos.
O sea, que la Tecnología sí que imita a la Vida: le importa un bledo el Arte.
Otro día nos extenderemos más en el tema. Lo merece, por desgracia.
domingo, enero 03, 2010
"Bailando con avatares" o "Quién engañó a los Na'vi"
Bueno, ya la hemos visto. Era algo obligado, no nos engañemos. Después de tantos años de espera y habiendo oído tantas maravillas sobre la película de James Cameron, era Obligatorio Ir a Ver "Avatar". ¿Y cuál es la conclusión? Sin duda se trata de una muy brillante demostración de "Blockbuster", lo que en mis tiempos mozos se llamaba "cine palomitero". Casi tres horas de acción desbordante, todo un prodigio de la técnica que nos hace casi alcanzable el nuevo formato de 3D. Y eso que un servidor usa gafas para ver bien, lo que resulta un engorro añadido a la cosa. Así y todo, merece la pena su visionado.
Y ya está. No busquemos nada más.
Sabe a poco, la verdad. Habiendo pasado una tarde memorable, sin haberme aburrido en ningún momento y quedando extasiado ante el alarde tecnológico que he presenciado, lo cierto es que al final me ha quedado cierto regusto de decepción; me ha faltado algo. Ha sido como presenciar un excelente film de serie B (y aquí quiero romper una lanza en favor de las buenas películas de serie B), pero casi sin chicha donde hincar el diente. La verdad, me ha parecido que el guión es bastante pobre, más teniendo en cuenta que la cosa ha costado la friolera de 500 millones de dólares, lo cual se dice pronto. Todo gastado en fuegos de artificio, brillantes y efectivos.
Pero más allá de la técnica, el argumento que sustenta la historia resulta flojo. A pesar de notarse descaradamente el calco a "Bailando con lobos" o "Pocahontas", por lo del amor entre los "protas", al final todo suena a una aventurita de serie de dibujos animados, de esos que dan por la tele cualquier sábado por la mañana. Incluso la mayoría de las escenas impactantes sonaban a ya vistas infinidad de veces ("Apocalipse Now", "Aliens" del propio Cameron), el decorado "flipado" por ordenador te hacía sentir en un videojuego al uso, notando a cada momento que estabas en una peli de Animación y no en una de actores. O sea, un experimento a lo "Quién engañó a Roger Rabbit", pero con muchos más dibus y menos seres reales... Con todo ello se ha confeccionado una diversión muy bien montada, que te hace contener la respiración y te lleva en volandas hasta el apoteosis final, pero insisto que falta algo. Es como subirse a una atracción de feria, una montaña rusa que te hace sentir emoción, pero se olvida con facilidad una vez acabado el recorrido.
Creo que a esta película le viene grande lo de "Nuevo hito en la forma de hacer cine". Técnicamente admirable, dudo que perdure en el seno de la Historia del Cine como en su momento lo hicieran "2001" o "Blade Runner", por poner un par de ejemplos de buena ciencia ficción que en su día rompieron moldes. La historia que nos narra es simple, tanto que no precisa un metraje tan extenso para ser contada. En realidad se trata de un corto hipertrofiado a base de escenas espectaculares, pero que no aportan nada al desarrollo de la trama. De hecho el conjunto parece un episodio animado de la serie de los Gormiti, alargado más de la cuenta con unas (buenas) batallitas. "Avatar" vampiriza muchos detalles, escenas enteras, de películas anteriores, pero por desgracia no los hace suyos. Así, al film le falta alma.
¡Uy, lo que he dicho! Seguro que mucha gente no estará de acuerdo conmigo, es lógico. Pero estoy convencido de que dentro de unos años "Avatar" no será el film de referencia para el nuevo cine que viene. Todo lo más será mencionada por ser uno de los primeros títulos en experimentar con el 3D. Al igual que con la en su momento sobrevalorada "Titanic", el tiempo pondrá las cosas en su sitio. "Avatar" será considerada una película entretenida y poco más. Que no es poco, desde luego. Cameron sigue siendo un gran director que hace buen cine. Así y todo, aunque él mismo lo diga, no es Dios.
Resumiendo: "Avatar" es una película de técnica prodigiosa, entretenida y muy recomendable para pasar una buena tarde. Si hasta dicen que es de ciencia ficción...
Y ya está. No busquemos nada más.
Sabe a poco, la verdad. Habiendo pasado una tarde memorable, sin haberme aburrido en ningún momento y quedando extasiado ante el alarde tecnológico que he presenciado, lo cierto es que al final me ha quedado cierto regusto de decepción; me ha faltado algo. Ha sido como presenciar un excelente film de serie B (y aquí quiero romper una lanza en favor de las buenas películas de serie B), pero casi sin chicha donde hincar el diente. La verdad, me ha parecido que el guión es bastante pobre, más teniendo en cuenta que la cosa ha costado la friolera de 500 millones de dólares, lo cual se dice pronto. Todo gastado en fuegos de artificio, brillantes y efectivos.
Pero más allá de la técnica, el argumento que sustenta la historia resulta flojo. A pesar de notarse descaradamente el calco a "Bailando con lobos" o "Pocahontas", por lo del amor entre los "protas", al final todo suena a una aventurita de serie de dibujos animados, de esos que dan por la tele cualquier sábado por la mañana. Incluso la mayoría de las escenas impactantes sonaban a ya vistas infinidad de veces ("Apocalipse Now", "Aliens" del propio Cameron), el decorado "flipado" por ordenador te hacía sentir en un videojuego al uso, notando a cada momento que estabas en una peli de Animación y no en una de actores. O sea, un experimento a lo "Quién engañó a Roger Rabbit", pero con muchos más dibus y menos seres reales... Con todo ello se ha confeccionado una diversión muy bien montada, que te hace contener la respiración y te lleva en volandas hasta el apoteosis final, pero insisto que falta algo. Es como subirse a una atracción de feria, una montaña rusa que te hace sentir emoción, pero se olvida con facilidad una vez acabado el recorrido.
Creo que a esta película le viene grande lo de "Nuevo hito en la forma de hacer cine". Técnicamente admirable, dudo que perdure en el seno de la Historia del Cine como en su momento lo hicieran "2001" o "Blade Runner", por poner un par de ejemplos de buena ciencia ficción que en su día rompieron moldes. La historia que nos narra es simple, tanto que no precisa un metraje tan extenso para ser contada. En realidad se trata de un corto hipertrofiado a base de escenas espectaculares, pero que no aportan nada al desarrollo de la trama. De hecho el conjunto parece un episodio animado de la serie de los Gormiti, alargado más de la cuenta con unas (buenas) batallitas. "Avatar" vampiriza muchos detalles, escenas enteras, de películas anteriores, pero por desgracia no los hace suyos. Así, al film le falta alma.
¡Uy, lo que he dicho! Seguro que mucha gente no estará de acuerdo conmigo, es lógico. Pero estoy convencido de que dentro de unos años "Avatar" no será el film de referencia para el nuevo cine que viene. Todo lo más será mencionada por ser uno de los primeros títulos en experimentar con el 3D. Al igual que con la en su momento sobrevalorada "Titanic", el tiempo pondrá las cosas en su sitio. "Avatar" será considerada una película entretenida y poco más. Que no es poco, desde luego. Cameron sigue siendo un gran director que hace buen cine. Así y todo, aunque él mismo lo diga, no es Dios.
Resumiendo: "Avatar" es una película de técnica prodigiosa, entretenida y muy recomendable para pasar una buena tarde. Si hasta dicen que es de ciencia ficción...
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