Cautivo y desarmado el Inconformismo, las fuerzas de la Uniformidad han alcanzado sus últimos objetivos.
Capitulaciones del intelecto
Groucho Marx.
viernes, marzo 30, 2007
300... más o menos
Parece mentira, pero cada vez me cuesta más ir al cine. Puedo pasarme un buen rato con la cartelera en las manos, dilucidando qué cosa ir a ver. Y la mayoría de las veces, salgo de la sala con un sentimiento muy cercano a la decepción. ¡Yo que antes había sido capaz de ver dos y tres películas en un solo día!
Aparte del hecho de tener que consensuar con Clara la cinta a visionar, y que cada cual tiene sus gustos, lo cierto es que el cine ha perdido parte de su encanto... al menos para mí.
La mayoría de las veces, los Grandes Estrenos de la Semana son una especie de aparatoso anuncio publicitario que pretende vendernos el merchandising de la Cosa, autética piedra de toque donde la industria sí gana dinero a espuertas. Importa mucho menos la película que las camisetas, las figuritas, los adornos y los videojuegos (ahí, ahí), los cuales generan verdadera pasta gansa y son el genuino motor de este negocio.
Digo todo esto a tenor del último festival que asalta nuestras pantallas: "300, la pinícula". Y seamos sinceros: resulta un espectáculo en cierta medida entretenido y muy vistoso. En la línea de Sin City, otra postal animada, podemos decir que se ha creado un argumento y una estética extremadamente fiel al cómic en el que se basa... aunque en esta ocasión se dilata el metraje con una historia paralela de la reina Gorgo. Una historia, por cierto, que no viene a cuento y cuya exclusión nadie echaría en falta.
La sombra de El Señor de los Anillos es alargada, y aquí se nota en la escena donde una especie de troll hace de las suyas. Como la patética cabalgada del rinoceronte, otra secuencia que nos hace pensar en que los persas no precisaban de enemigos para diezmar sus propias filas...
Pifias aparte, insisto en que 300 puede ser estéticamente atractiva, pero le falta espíritu. Es como pasearse por el Dragon Khan o cualquier atracción estrella de un parque temático. Muchos giros, mucha adrenalina y sanseacabó. Es cine para adolescentes, donde lo único que prima es el espectáculo. Uno tiene la sensación de estar contemplando un videojuego, vistoso pero vacío de contenido. Y llamadme raro, pero para mí el cine es algo más.
Que el director Zack Snyder sea quien ha de llevar adelante el proyecto de otro gran film a priori como es Watchmen me hace temer lo peor. Porque el argumento de dicha historia sí que es para pensar, contiene dobles y triples lecturas en lugar de ser una simple montaña rusa para marear al personal.
En algún momento de su camino evolutivo la cinematografía ha perdido algo importante. Las historias ya no nos cuentan nada, al menos nada original ni mucho menos complicado. Es como el chiste aquél: susto o muerte. Todo se centra en la forma y se ha abandonado el fondo, al menos en la poderosa industria de Hollywood. Que el cine iraní, por ejempo, tenga mucha mejor calidad (es la opinión de muchos críticos "expertos" y yo la comparto) nos muestra por dónde van los tiros... y nunca mejor dicho.
Otro ejemplo muy ilustrativo. Ayer tarde, mientras comía, estuve viendo un documental de La 2. Era un trabajo de la BBC, por lo que me pareció digno de atención. Aunque ya el título me tenía algo descolocado: "La verdad sobre los dinosuarios asesinos" (con la palabra asesinos destacada en mayor tamaño para atraer a los morbosos). ¿A esto hemos ido a parar? Si hasta los mismísimos documentales divulgativos de la BBC son un simple engaño, una mixtura entre gore y ciencia ficción de baratillo. Escenas de sangre y vísceras cortadas, desgarradas por presuntos tiranosaurus rex o velociraptores, científicos presuntamente serios confeccionando engendros biomecánicos para replicar el resultado de un mordisco en la carne humana, poniendo un sangrante trozo de cerdo para comprobar el efecto, célebres antropólogos y técnicos jugando a averiguar qué dinosaurio era más terrible como predador...
Nos toman el pelo. Estamos embarcados en el Tren de la Bruja y sólo saben darnos escobazos para que lancemos grititos de diversión. Qué pobre, qué triste.
Y encima, puestos a exigir, ni siquiera salen 300. No se han molestado ni en contratar un número exacto de extras. ¡Qué más da! Total, nos tragaremos la película igual y luego compraremos el videojuego...
Pero como estamos en fin de semana, prefiero acabar con Algo Realmente Bueno y Genuino. O sea, un duelo musical de Guitarras, así en mayúsculas. Poner juntos a B.B.King, Eric Clapton, Jeff Beck, Albert Collins y Buddy Guy en una "blues jam" es algo Realmente Espectacular. ¡Que lo disfrutéis! ¡Viva la Guitarra!
martes, marzo 20, 2007
Cerebro de mujer
Esta mujer expone en su libro que las diferencias entre el cerebro de un hombre y el de una mujer no sólo son hormonales. Vamos, que no existe eso de cerebro unisex. Resulta que la mujer está geneticamente programada para procurar la armonía social, solucionando conflictos. En cambio, los hombres tienden (tendemos) a pasar a la acción, mientras su (nuestro) cerebro reacciona tratando de evitar las emociones. Actitudes y comportamientos diferentes.
Pero Brizendine (quien por cierto tiene nombre de fármaco) va más lejos. Asegura que el cerebro y el cuerpo en la naturaleza siempre son por definición femeninos, al menos hasta la octava semana de gestación. Tan sólo la aparición de testosterona es lo que provoca el cambio y convierte cuerpo y mente en masculinos. Como si dijéramos un defecto de fabricación. Porque para que la testosterona aparezca primero ha de disminuir el centro de comunicación, reducirse el córtex de la audición y aumentar el doble la parte del cerebro que procesa el sexo. O sea, hacerse más tonto y primario. Vaya.
Mucha razón hay en lo dicho. Para los hombres muchas veces el sexo es una válvula de escape a sus problemas. En cambio, las mujeres necesitan no tener preocupaciones acuciantes para disfrutar del mismo. En resumen, le dan mayor importancia y quieren disfrutarlo de forma más plena. Para tener un orgasmo, la mujer ha de desconectar la almígdala, que es el centro donde se crea el temor y la ansiedad. El hombre pasa de todo, es como si estuviera conectado al deseo y se le encendieran las ganas casi presionando un simple botón. En condiciones normales, ey, sin que haya estrés y otras zarandajas.
O sea, queridos tarugos, que ser hombre es un fallo de la naturaleza y nuestro cerebro es más imperfecto que el femenino, una versión pirata por así decirlo. ¡Jolines! Y encima nos salen pelos en la nariz...
Aviados estamos. Ahora resulta que los hombres tenemos cerebro de mujer... y encima defectuoso. Al menos eso explica por qué yo soy tan descerebrado...
domingo, marzo 18, 2007
Minutos musicales
La gente que viene a continuación son el Último Grito, la banda revelación que ha surgido gracias a Internet, o eso dice la leyenda. ¿Será verdad? Sea como fuere, suenan muy bien, aquí tenéis un ejemplo sacado del Tubitubi. ¡Con vosotros los Arctic Monkeys! A bailarrrrrrr................
Pero como hay que barrer para casa, qué caramba, no puedo dejar que escape la ocasión sin hablar de un joven grupo barcelonés. ¡No todo han de ser extranjeros! Además, a mí me parece que son muy buenos y seguro darán que hablar. Ritmo contagioso, guitarras sincopadas... ole, ole. ¡Una de "Mendetz" para el personal!
Y claro, llamadme carrozón, pero no puedo evitar la tentación de acabar con uno de mis ídolos. El Auténtico y Original "Último de la Fila", con perdón de Clara, jejeje. No, no es el paliza de Manolo García, caramba. ¡Estoy refiriéndome al genuino e irrepetible Quimi Portet! Raro, raro como un servidor. ¡Como me gusta! Y en catalán, jejeje.
Ale, a disfrutar los minutos musicales y que os sea leve la semanita.
martes, marzo 13, 2007
Blogs no, gracias
Harto de manis patrioteras inflamadas con autobuses del Inserso, bocatas gratis y banderitas como en el Domund, hastiado de la manipulación de los medios (que más que medios son enteros), saturado de oir burradas a derecha e izquierda, asqueado de comprobar cómo se juega con los muertos y los sentimientos de los vivos, apenado de ver que mucha gente todavía hoy sigue embarrada con la guerra de las dos Españas, decepcionado porque sólo el fútbol, ese jugueteo tramposo entre veintidos millonarios en calzones, es capaz de vaciar las calles... Pues eso, estando hasta las narices de la sociedad triste, sectaria y manipulable en cuyo seno me ha tocado pacer, cambio de tercio.
A la porra la política y los nefandos artífices de una crispación irreal, estúpida y suicida. Hace tiempo que me he declarado objetor de conciencia, no dejo que las consignas hagan mella en mi criterio. No me impresionan las muestras de poder de los chulos, no me inmuta que las calles se llenen de tanques o de "muestras de adhesión inquebrantables", tan típicas de los tiempos franquistas. Paso de sus gansadas, de su teatro del absurdo que haría palidecer de envidia al mismísimo Ionesco. Así que olvidemos los tambores y vayamos al asunto.
Dos noticias me asaltan al mismo tiempo. Aunque ya me lo barruntaba, no me han cogido de sorpresa. Por un lado, dato ya mencionado antes, saber que Mataró (ciudad donde trabajo y casi resido) es la ciudad con más blogeros por metro cuadrado. ¿O se dice por ADSL 2 Megas? Sea como fuere, parece ser que sí, que en la sede oficial de los "capgrossos" el nivel de blogs se ha disparado cosa mala. Hasta el punto que no sólo el padre, la madre y el hijo tienen bitácora propia, incluso el canario ha montado su blog particular. "Cautivos del alpiste", por si alguien está interesado.
Naturalmente, semejante proliferación ha resultado excesiva y la blogosfera comienza a estar saturada. Es como la autopista de la costa en pleno verano, ya se notan los primeros síntomas de una monumental caravana.
Cierto, Internet es enorme y no se congestiona así como así. Pero los usuarios son otra cosa, caramba. Seamos sinceros y reconozcamos todos que cada vez leemos menos blogs... por no mencionar a los que ya hemos cerrado el nuestro, ya sea del todo o sólo (¿sólo?) a medias. De hecho, en las tiendas ya comienzan a proliferar camisetas con la frase "No, gracias, no quiero leer tu blog". Y es normal caramba, no se puede leer tanta cosa como hay colgada por ahí. Por ejemplo mi propio blog, no nos engañemos...
El problema es que la mayoría de blogs son tan interesantes, y me vais a perdonar la expresión, como un discurso de Montilla. En realidad son una especie de diarios personales en plan exhibicionista. Los autores de los mismos explican cosas de su día a día que a la inmensa mayoría de internautas se la trae al pairo, pero que el morbo del cotilleo otorga algún atractivo.
Unos ejemplos: "Ayer fui al cine con Fulanito a ver una del Cuquín Chimichurri... Esta mañana he empezado mi nuevo curro en el McFliflas y el jefe me ha dicho que tengo futuro en la empresa, que pelo las zanahorias con gran dedicación... He estado tomando unas birras con la peña y escuchamos en directo a mi cuñao y su grupo "Los Flatos Apestosos" ¡Qué grandes son! Sus vómitos son mejores que los de esos fantoches de "Pedos pa ti"... Mañana vamos a la inauguración de la nueva cervecería de la cadena Lunarmocks, la han abierto en el centro comercial de Meayresbala, junto al Correfive. ¡Qué pasada!" ¿Dónde radica la esencia del interés en todo ello? Si se conoce a quien lo escribe, todavía puede entenderse que nos interesemos por su (ejem) excitante vida. Hasta cierto punto, claro, que también se hacen pesaditos en su afán de explicarnos todo, hasta si bajan la tapa del váter. Pero si no conocemos a quien escribe... ¿qué puede importarnos que vaya al cine, pele zanahorias, escuche grupos underground o estrene cafeterías? ¿Qué hay de fascinante en todo ello para alguien ajeno? ¡Menudo muermo!
Resumiendo, que pese a tener uno, la cosa esta, yo también me apunto a la moda. ¿Blogs? No, gracias. Puestos a leer paridas, prefiero leer un libro.
Ahora no me quejaré si nadie me hace un comentario... ¡Qué incoherentes somos los blogueros!
sábado, marzo 10, 2007
El futuro es de plástico
Era de temer, ya hace tiempo que yo lo sospechaba. El cambio climático y todas esas zarandajas han acabado reblandeciendo el cerebro a más de uno. Eso o hemos de suponer que muchos ya nacen con ideas chorras de serie, que también pudiera ser.
El caso es que ahora todos los dirigentes de la cosa ésa, mayormente conocida como (jejeje) Unión Europea, han visto la luz y se han reciclado en furibundos defensores de la Naturaleza. ¡Toooma! La Merkel parece Teresa de Calculta y Blair se nos ha reconvertido en una versión hip hop de Gandhi , sólo le falta la huelga de hambre. Hasta el mismísimo Jacques Chirac, el de las bombas atómicas en los atolones, ahora es un furibundo defensor de la capa de ozono. No es de extrañar que en la actualidad resulte de lo más ecológico defender el uso de las centrales nucleares, que según ellos son más limpias. ¿Y los residuos que generan, y las limitadas existencias de uranio que se agotan? Pa mear y no echar gota, vamos.
Pero lo más divertido en este juego de despropósitos es ver a Bush correteando por Brasil a ritmo de samba, abrazado a ese oso panda que ha resultado ser Lula, mientras defiende (ey, de-fi-en-de, con un par, ele) la no contaminación del planeta. Su solución es simple: utilizar el etanol, que es biodegradable. En este cambio no tiene nada que ver el hecho de que ese otro histrión, Hugo Chávez, controle gran parte del petróleo. No, es que Bush se ha vuelto ecologista. ¿Cómo os ha quedado el cuerpo?
Uno sin duda es tonto, pero sabe que el etanol proviene, principalmente, de la caña de azúcar o del maiz. Si hacemos una pequeña operación matemática para saber las toneladas de caña de azucar o maiz que harían falta cultivar para abastecer de etanol los motores de todas las industrias y todos los vehículos que en el mundo existen... Vale, tal vez se puede hacer. Pero, ¿qué comeríamos nosotros entonces? Si los campos de cultivo se utilizan para crear combustible, ¿dónde vamos a plantar tomates y otras hortalizas para consumo humano? Pues en mis cuentas hay muchas más bocas que motores. Será que no domino las mates, seguro.
Y ya puestos a los despropósitos, me entero que un científico de Nueva York (de donde si no) se ha inventado la solución definitiva al problema. Bueno, de hecho se la inventó su hija pequeña, para que luego nos quejemos de los mocosos. ¿Cuál es la solución para absorber el CO2 de la atmósfera? Pues plantar árboles de plástico. Mira que era fácil.
El amigo Lackner, así se llama el pájaro, tras observar el trabajo de ciencias de su hijita para la escuela, ha llegado a la conclusión que plantando árboles sintéticos todo se arregla. O sea que se trata de plantar toda una selva amazónica artificial, unos simples troncos que absorberían el dióxido de carbono y lo almacenarían bajo tierra de forma segura. Una solución de hidróxido de sodio impregnaría los troncos, haciendo que retuvieran el CO2 y produciendo una solución líquida de carbonato de sodio. La idea sería transformarlo luego en un gas, alamacenándolo en el fondo del mar, matarile, rile, rile.
Ya tenía razón ese gran humorista que era Pepe Iglesias El Zorro ("yo soy el zorro, zorrito...") cuando decía en uno de sus divertidos monólogos aquello de: "Era una familia tan moderna que hasta el perro tenía las pulgas de plástico". Pues eso, seamos nosotros también modernos.
Entre tanto ecologista de opereta y tanto sonado suelto al final no sólo los árboles, todo nuestro futuro será de plástico.
Y si no, al tiempo.
martes, marzo 06, 2007
Goodbye, American Munster
La pérdida es grande, porque Al Lewis ha sido uno de esos personajes únicos, diría que irrepletibles, capaces de haernos reir y reflexionar a un tiempo. Y no exagero.
Empecemos desde atrás. Yo mismo me sorprendo al darme cuenta de cuan atrás hay que ir. A principios de los años 60 llegó a nuestro país una serie de televisión muy divertida que respondía al título de Patrullero 54, ¿dónde está? Confieso haberme reído a carcajada limpia en mi lejana niñez. Allí Al Lewis era un imposible patrullero de la policía, el oficial Leo Schnauser, quien junto a su compañero impartía ley y orden de una forma muy especial.
Pero antes de llegar a la tele, el amigo Lewis había sido payaso, se doctoró como psicólogo infantil, dio clases a domicilio, fue ojeador de talentos para equipos de baloncesto de la NBA y hasta publicó un par de libros. Finalmente, tras pasar por Broadway, acabó recalando en la televisión. Dos series le llevarían a la fama, la de Patrullero 54 y, desde luego, su gran éxito La familia Munster.
Al parecer, pese a que en muchas partes consta que nació el 30 de Abril de 1910, vino al mundo en 1923. La discordancia de fechas es debida a que Al Lewis tuvo que hacerse pasar por mucho más mayor para que le aceptaran en el papel de abuelo Munster y padre de Lily, una espléndida Ivonne de Carlo que en realidad tenía su misma edad... o incluso algún añito más.
El genio de Al Lewis va mucho más allá del entrañable Grandpa Munster que tan bien recreó en los Munster. Al abandonar la serie, tras participar en alguna otra producción como Taxi, montó un restaurante en Nueva York e incluso llegó a ser candidato para dicho estado por el Partido Verde sumando 52.533 votos, que no está nada mal. Crítico y disidente de la política americana, de un humor socarrón y con su sempiterno puro en la boca, era una voz asidua de la radio. Principalmente en la emblemática emisora antisistema Pacífica Radio, donde colaboraba en el programa de Howard Stern, expresando sus ideas disidentes de forma demoledora. No puedo evitarlo, su talento y trayectoria vital me recuerdan mucho a Grouxo Marx, otro gran genio.
Como digno colofón a tan extraordinario personaje me entero que Elías Querejeta ha producido un documental dirigido por el brasileño Sergio Oksman. Se titula Goodbye, America y durante hora y media, casi en tiempo real, desde su camerino y mientras se somete a un elaborado proceso de maquillaje, el gran Al Lewis nos hace un repaso demoledor de su experiencia vital. Un somero repaso a la política y la sociedad americana desde la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días. Ver y oir el análisis de este hombre que hizo de la rebeldía una forma de vida ha de ser sin duda un espectáculo soberbio. Ignoro si podremos verlo en alguna sala, lo mismo resulta ser pecado...
Al Lewis se definía a sí mismo como un histrión. Pero son histriones como él quienes elevan la humanidad por encima de su barbarie. Le echaremos de menos.
Adiós, querido monstruo.
viernes, marzo 02, 2007
Premio... como personaje
Hoy me he enterado, mira por donde, que en cierta manera participo en el galardón de un premio literario. ¿Y poca broma! Me estoy refiriendo al Premio Primavera de Novela. El de Espasa-Calpe, oyes. Un clásico entre los clásicos.
¿Cómo puede producirse semejante dislate? Sin duda os lo preguntaréis aquellos que no me habéis leído... y todavía más los que habéis sufrido haciéndolo (sois unos santos y unas santas). Que alguien como yo, mero y subversivo emborronador de páginas, participe de alguna manera en una entrega de premios, a no ser que sea sirviendo canapés, os puede parecer imposible. Pues mira por donde, tengo algo que ver con la obra finalista.
Pero vayamos por partes, como decía Jack el Destripador. La obra finalista del Premio Primavera de Novela de este año se titula La muerte de Venus y está escrita por Care Santos. Hasta ahí nada raro. Pese a su juventud Care Santos es una profesional de la escritura con una brillante carrera a sus espaldas y un futuro prometedor. Que haya quedado finalista de este premio es a todas luces lógico, no ha sido el primero ni será el último. ¿Y qué tiene eso que ver conmigo?
He de decir para quien no lo sepa que Care Santos es la creadora, guionista y presentadora del programa radiofónico No ens avorrirem que emite Mataró Ràdio los jueves por la tarde. Sí, en efecto, ése es el programa donde un servidor colabora "quemando libros" con perseverante insistencia. De ahí se explica que Care aprovechara su trato conmigo para crear en su novela a un personaje, creo que protagonista casi principal, que responde al nombre de Joan Antoni Martínez. El nombre es por un servidor y el apellido por otro colaborador del programa. Si encima tenemos que dicho personaje trabaja en la misma entidad que un servidor, aunque con otras funciones... Vamos, que sin comerlo ni beberlo "casi" me he transmutado en un personaje de ficción. ¡Tiembla Sherlock Holmes!
La obra es una combinación entre un relato de fantasmas y novela histórica, todo ambientado en escenarios reales de Mataró, con la antigua ciudad romana de Iluro como trasfondo. Y es en ese escenario donde mi casi "alter ego" las pasa canutas entre fantasmas... No puedo leer más, entre otras cosas porque todavía no he podido leerlo todo. Pero, ¿a que mola ser personaje literario, eh? Yo de vosotros no me la perdería, forasteros. Apuntad en vuestra agenda: La muerte de Venus, de Care Santos. Finalista Premio Primavera 2007. Y con un prota de lo más curiosón...
Espero que el personaje esté a la altura de su modelo, jejeje.