Capitulaciones del intelecto

Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.

Groucho Marx.

sábado, noviembre 21, 2009

Quien tiene un amigo, tiene un facebook


 Resulta extraño, pero tengo un amigo que no está en Facebook. Al menos uno, añado, porque nunca se sabe, ni todo lo que hacen los amigos, ni todo lo que corre por Facebook. Sea como fuere, después de recibir en su correo electrónico tropecientos mensajes con el consabido "Visita mi perfil de Facebook" mi amigo comienza a estar un poco harto del tema. No sabe qué hacer para que le dejen tranquilo, y eso que no tiene el más mínimo interés en unirse a ninguna de las mal llamadas redes sociales, las cuales tienen mucho de redes pero poco de lo otro. Y eso que, como digo, él no se mueve por el muro ni recibe "sugerencias" para aumentar las amistades y/o hacerse seguidor de Esto o Aquello.

 El caso es que yo le entiendo muy bien. De hecho no hace mucho que un servidor se ha unido a la Cosa y también empiezo a estar hasta la coronilla. Seamos sinceros: el 99 por ciento (y soy generoso) de los comentarios que se escriben en el dichoso muro son banalidades, paridas y ganas de pasar el rato, la mayoría escrito por gente que se aburre en casa o en el trabajo y tiene acceso a Internet. Lo que por norma suele escribirse resulta un cruce entre el diario chorras de Bridget Jones y los mensajes de las galletitas de la fortuna chinas. Por supuesto, también está el aspecto comercial; se montan grupos para "vender" cualquier cosa o idea, desde el (presunto) talento de un artista, pasando por la típica página web o revista electrónica. Particular atención merecen esos grupos variopintos que se crean, lo mismo para salvar focas que para arrearle guantazos a Ramoncín y quemar la SGAE. Yo mismo he intentado utilizar Facebook para publicitar mi última novela, aunque con bastante poco tino por lo que parece. Tal vez porque tampoco soy demasiado buen vendedor...

 Resumiendo, tal y como lo veo Facebook (o Tuenti, o MySpace, todos son iguales) es una especie de gigantesco puzzle de propaganda donde se puede publicitar cualquier cosa, desde un producto a una persona, un objeto, un libro, etc, dirigiéndose a un sector determinado que puede ser "cliente potencial". Vamos a ver si me explico bien. Hasta ahora, la gente dedicada al extraño oficio del marketing, los creadores de necesidades inexistentes, esos seres capaces de venderte cualquier cosa, eran cazadores de presas que salían al monte, agazapándose en la oscuridad para saltar sobre cualquier "comprador potencial" que pasara. Si por casualidad u olfato encontraban una manada, estupendo, más fácil y mucha más caza. Ahora, gracias a las redes sociales, digamos que el cazador se ha convertido en pastor. Reúne un buen rebaño, lo junta tras una buenza cerca, y ya lo tiene a su disposición sin necesidad de ir a perseguirlo por ahí. Sin duda el publicista ha evolucionado, ha dejado de ser nómada para convertirse en sedentario. El siguiente paso, que también se está dando desde hace tiempo, es la doma y cría de compradores domesticados, los cuales obedecerán sin titubear las órdenes dadas.

 Vale, como experimento sociológico Facebook y demás redes resultan muy interesantes. Pero como forma de comunicación con los "amigos"... ¿qué queréis que os diga? Me saben bastante a timo. ¿Tener cien, doscientos, trescientos amigos? ¡Menos lobos! ¿Cuántos de esos presuntos amigos no pasarían al lado de uno por la calle y ni siquiera saludarían? Podemos hacer la prueba. En cambio, por la red tienes que decirles qué estás haciendo casi a cada momento, mantenerles al día de cualquier nimiedad. Y viceversa, por lo que todo ese tejemaneje colapsa tu bandeja de entrada del correo. Mensajes tontos a matar: "Fulanito ha comentado una foto de Menganito". Fabuloso. "Zutanito te ha mandado una invitación para la Parida de Turno". ¡Jo, qué plasta! En fin, no es de extrañar que cada vez más gente se salga del invento y cierre su perfil. Además, Facebook acaba de salir a Bolsa. ¿Cuál puede ser el producto que tengan para vender y subir su cotización? Sólo se me ocurre uno: los datos facilitados por los perfiles de sus usuarios.

Total, que hasta la fecha ya tengo varios amigos hartos de Facebook, un servidor entre ellos. Normal, es una moda y como tal pasará. Por mi parte, prefiero tener los amigos en vivo y en directo, a ser posible con una cerveza de por medio. Pero es que soy muy rarito.

8 comentarios:

Pily B. dijo...

Pues yo no estoy en Facebook, ea, y, sí, he oído hablar muy mal de ello, oye, pero todo Dios está allí... ¿? ¿?

Yo no seré quien diga, de este agua no beberé, pero, por el momento... bebo Coca-Cola. :-P

escritor1 dijo...

Pues ya tardas... que para criticar una cosa, nejor hacerlo desde dentro. Es lo que tienen las modas.

¡¡¿Coca-Cola?!! ¡Aggs! Eso sí que es malo. Se come la canne.

Orfideon dijo...

Yo sólo lo tengo porque alguna vez me he tenido que dar de alta en él para poder ver alguna historia de algo (como darme una vuelta por el tuyo, por ejemplo), pero lo tengo vacío, no me paso por él y mucho menos subo cosas... Me parece de una esclavitud insoportable; me cuesta actualizar el blog una vez cada... uff, pues como para andar con el Facebook.

escritor1 dijo...

¡Amigo Orfi! Eso sí que es una sorpresa, un auténtico bombazo... ¿Tú por el Facebook y yo sin enterarme? ¡Vamos, ahora mismo te busco! :-)
Eso sí, en lo de las actualizaciones... como se dice por aquí, traducido malamente del catalán, quien se aburre, peina gatos.

Javi dijo...

A Javi le gusta esto (Thumbs up!).

Javi te convierte en adjudicatario de 300.000 galletitas (y otros tantos gallifantes).

Suscribo todo lo dicho. Y lo de la cerveza (yo por el momento bebo cerveza)

escritor1 dijo...

¡Jau! Mi estar de acuerdo. Javi deber cerveza a mi. Y una actuación, ya puestos. Tomo nota... :)

Vir Z dijo...

ME GUSTA XD Interesante blog, y coincido con el post. Pero no creo que la gente se lo tome tan serio como parece...

En muchos casos, es una herramienta de sutil evasión social. Por ejemplo: no te dan ganas de socializar (en persona) con cierta gente, pero por algún motivo no te podrías dar el lujo de simplemente ignorarla, así que las redes sociales (facebook es la única que uso y me tomó mucho tiempo decidirme) sirven para ese contacto superficial... hipocresía para evitar el contacto real con esa gente sin quedar mal xD

Por otra parte, facebook es útil para ubicar conocidos que ya no están al alcance, sea porque están en otra localidad o región u otro país. Y en mi caso solamente me abrí una cuenta cuando empecé a depender de la red social para no quedar aislada en la carrera que estudio... y no sirvió mucho :S

En fin, no creo que FB sea para "amistad" ni nada, sólo para pasar el rato de ocio y zafar con determinados asuntos sociales :P Salu2

MARÍA SERRALBA dijo...

Hola Joan Antoni, no tenemos el placer de conocernos, pero curiosamente y contrario a lo que tu expones en este artículo, ha sido el Facebook el que me ha llevado hasta tí. Lo he leido, me ha parecido interesante aunque eso sí, una opinión muy personal, porque yo te podría demostrar que el F.B. a pesar de... también es un invento interesante y que a muchos, no solo nos sirve para vender o promocionar obras, como es tú caso, con tus dos perfiles añadidos a él y que deberían estar cancelados, si en realidad, tu postura es la que aquí plasmas, es decir, contrario a toda esta parafernalia de redes sociales. Yo utilizo el F.B. y contacto con las personas mucho más allá de un simple ME GUSTA y lo cierto es que la convivencia día a día con ellas es muy gratificante, cada uno tiene una historia que contar, un cúmulo de problemas que compartir o en la mayoría de los casos, mucho apoyo y palabras amables que ofrecer. Respeto tu comentario, pero me gustaría que no lo dieses como el último que existe en la Tierra, quizás sea que tú, como bien dices, no sepas utilizar este medio adecuadamente y por ello te sientes resentido. Si quieres que hablemos me puedes encontrar en F.B. y te lo demostraré cuando tú quieras. Afectuosamente, una lectora tuya, que accedió a tí a través de las redes sociales que tanto odias.