Cautivo y desarmado el Inconformismo, las fuerzas de la Uniformidad han alcanzado sus últimos objetivos.
Capitulaciones del intelecto
Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.
Groucho Marx.
Groucho Marx.
martes, julio 14, 2009
Marathon Men.
Es curioso. Me viene a la memoria una entrevista al escritor Haruki Murakami que leí no hace mucho. El autor de After Dark, Tokio Blues y Kafka en la orilla exponía su particular teoría sobre los paralalelismos existentes entre escribir una novela y correr una marathon.
Para quien no lo sepa, este gran escritor japonés es un gran aficionado a semejante deporte, de hecho participa en varios maratones al año. Incluso cuenta que en 1995 llegó a correr una carrera de 100 kilómetros... ¡ahí es nada! Yo no hago ni una cuarta parte, aunque también en mis años mozos realizé mis pinitos en eso de patear las carreteras y los caminos. Mea culpa, tal vez por ello ahora mi barriga es más prominente y mi prosa resulta tan cansina...
Volviendo al tema, Murakami nos dice que "para escribir hay que entrenarse, preparase, no sirve cualquiera, eso del escritor borracho es un mito, hay que tener una fortaleza física y psicológica". Nada que objetar; yo mismo soy un claro ejemplo, ya que no escribo bien ni borracho. Pero lo que sin duda me parece un gran acierto es esa comparación entre una carrera larga y una novela, señalando que ambas son actividades de larga distancia.
Dice Murakami que "trabajar en algo artísitico es una labor insana que el creador debe compensar con una vida sana y deportiva". Mal vamos, caramba. No lo veo tan exagerado, puede que sea por mis escasas dotes de creador. En lo que sí estoy de acuerdo es en la fortaleza mental que un escritor debe desarrollar para escribir un libro. Igual que en una Marathon hay un largo camino a seguir, fatigas que sortear y un final, donde no siempre se gana. A veces, en el control de avituallamiento puede venirnos una pájara de campeonato que nos haga llegar (si llegamos) groggies a la tan ansiada meta.
Ahora va a resultar que el oficio/hobby de escribir no sólo es malo para el bolsillo, con su prolongado esfuerzo sin retribución alguna. También puede ser pernicioso para la mente. O sea, que menos darle al teclado y más salir a correr en zapatillas por ahí.
Escritores del Mundo: Seamos unos genuinos Marathon Men. Y no sólo para beneficio de los posibles lectores, Nike y Addidas también nos lo agradecerán.
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4 comentarios:
Ja, ja, ja... ¡Pero si a mí me tenías que haber puesto el ultimo! Fuera del encuadre de la foto, a gatas y echando el bofe; así estarían representados tanto mi forma física como mis posibilidades como escritor, ;-)
Pues hombre, eso de que ser imaginativo y artista es algo insano, habría que verlo, porque será cara a la sociedad que a veces acompañan el adjetivo de vagos a la profesión de artistas creadores... Pues que sepan que crear algo coherente necesita de mucho esfuerzo y trabajo, ya que además tenemos que encandilar a los demás con estas creaciones sean del carácter que sean.
Pues sí, estoy bastante estresado con mi nuevo proyecto loco, así que como no corro ni para alcanzar un camión cisterna que se aleja en medio del desierto, tendré que ponerme las pilas con la bici estática... ¿Y ahora donde cuelgo la ropa?
C*ñ* qué piernarracas que tengo!! Me molo a mí misma, sí, sí, aun cuando sigo más plana que... en fin... lo que yo quería decir aquí y ahora es que he descubierto eso de "Google Reader" y os tengo vigilados, así que cada nueva actualización bloggera, salvo huracanes, morderdura de tiburón o desconexión total (léase también petamiento final de Multivac, que está en ello), aquí estaré, en vuestros rinconcitos...
Y sobre lo que dice el señó Japonés, pues mirad, yo estoy algo más de acuerdo. Creo que toda creación artística, salvo que sea sacando fotos a paisajes de asturias (entendedlo: paseos, güeeena comida, etc.), sí te resta algo de salud porque, veamos, mientras escribes, hora tras hora, te fastidias vista, espalda... y que no te mueves, leñe, y eso, dicho seriamente, sí que va en detrimento de la salud.
Miradme a mí, en el noble arte de vaguear y, a veces, estudiar... no me muevo nada, y tengo la espalda& cuello hecho un ocho. ¡Pabernos matao!
Ea, y eso es todo lo que tengo que decir de momento. Eso y que también me encanta mi rubio. Veo señor Escritor1 que va usté mejorando en el arte del Photoshop. :-P
Aleeeeeeeeeeeee!!
¡Ey, ey, ey, gente!
Primera sorpresa: amigo Orfi, ¿pero tú cuelgas la ropa? Bueno, en semejante tesitura te puedo ofrecer varias variantes: la barra de la cortina de la ducha, el respaldo de una silla o aceptar que "la arruga es bella". De nada, son cinco euros y la voluntad. Y sin duda creo que por muy bajo de forma que estés, ahora mismo me ganarías (y no digo a qué, jejeje)-
¡Saludos Pily! Bueno, la foto no te hace justicia, pero es lo que encontré. Que las de Miss Universo están protegidas, bububu. Claro que tembién podía poner una de Madonna, ahora que te ha dado por cantar, jejeje, que uno no tiene Glogeridas de esas, pero también se entera de cositas, ale. ¡Felicidades por tu nueva faceta artística, caramba!
Y por cierto... ¿nadie comenta la enorrrrrrme mata de pelambrera que tengo yo en la foto, ein? Si parece una rata muerta...
Jijiji, cierto, cierto, ¡menuda mata de pelo/rata que tienes! Bueno, como el mío, aunque sea una rata "albina", JUAAAAAAAAAS.
Sobre el señor Orfideón, en fin, creo que no soy la más indicada para decir si está en forma o no, pero lo que sí te puedo asegurar es que se va a poner a base de bien. Creo que su construcción para la próxima bajada en Aranjuez (bajada al Tajo... y al tajo que está el tío), es aún top-secret, creo... ¿? ¿?, pero en ello debe andar y ha prometido poner fotos y contar cositas en su blog (lo que no sé es a qué p*ñ*t*s espera :-P). Va a perder kilos el tío a base de bien. El quiere la fama, pero la fama cuesta y aquí... ¡en fin!
En cuanto a mi faceta musical, ¿te has enterado por terceros? ¿En serio no te lo he contado yo? ¡Ostris, pues esa sí que es gorda! Y lo peor es que no eres el único. Madre mía, no tengo perdón. Sorry, sorry...
Y por correr un estúpido velo, diré que vi tu entrevista para Espiral, jiji, y me parecista más serio de lo que en realidad eres y todo. Cuando salga ese peacho de libro que estoy deseando leer, ¡una entrevista quiero! :-P
Besos maratonianos, JAR!
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