Estos días se ha hablado mucho del cambio climático y del apagón. O sea, la protesta más o menos global contra el calentamiento del planeta. La cosa iba de apagar todas las luces durante cinco minutos el jueves 1 de Febrero. Desde las 19,55 hasta las 20,00 horas. Un visto y no visto, vamos.
Un servidor lo hizo y no fue el único. Dicen los entendidos que sólo en Catalunya se ahorró un montón de energía, sobre un 3,3 % de la demanda habitual. Unos mil megavatios (lo que serían unos 20 millones de bombillas) y que es, sin ir más lejos, lo que gasta toda la comarca del Barcelonés durante un mes normal. Pero lo malo es que según informes científicos que tienen pinta de ser serios, somos los seres humanos quienes estamos destruyendo el planeta.
El informe oficial que han confeccionado los expertos de la ONU no tiene vuelta de hoja. Nos estamos cargando el planeta a pasos agigantados. El Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático, tras seis años de arduos trabajos, confirma que las emisiones de gases por quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) está distorsinanto el clima y aumentando la temperatura mundial de forma exagerada.
Leo que ya la empresa Exxon ofrece una recompensa muy jugosa a cualquier científico que presente un contrainforme donde se desmienta semejante exposición. No me extraña nada de una compañía que, entre otros defectos, aupó con su ayuda desinteresada a Bush como presidente del Imperio del Garrotazo y Tentetieso. Así nos luce el pelo.
Pero no sólo los que actúan de forma descarada son culpables, la situación no es tan sencilla. Pongamos un ejemplo de mal comportamiento generalizado. ¿De qué sirve apagar la luz cinco minutos si luego no actuamos en consecuencia? ¿Nadie recuerda ya que desde más de un mes antes de Navidades se alumbraron las calles de las ciudades en una bacanal de gasto energético a todas luces (valga la redundancia) innecesario? ¡Qué bonito era! Y qué estúpido también.
A este paso los humanos tendremos el ataud más chulo del Universo, con lucecitas y todo. Parecemos no comprender que los recursos del planeta son limitados y los estamos malgastando de forma atolondrada. ¿Para qué sirve tanto adorno y tanta tontería? ¿No es vergonzoso el malgasto energético en simple publicidad mientras hay lugares en el mundo donde millones de personas no tienen luz ni agua potable? ¡Que insentatos, qué insensibles somos todos!
Y es que a veces la luz también puede ser oscuridad.
6 comentarios:
Qué post tan acertado, querído ESCRITOR, si ej queeee, somos unos hipócritas de cuidado, pero en fin... si algunos se sienten felices por lo de los cinco minutos, me alegro por ellos.
Y, una cosa, yo con esto del cambio climático ya me empiezo a liar porque, dicen las malas lenguas que no es pa tanto, y que influyen también otros muchos factores (¡incluidos los rayos cósmicos! Ains, qué vértigo). Así que, ¿a quién creemos?
Ea, NORAGÜENAAAAAA!!
Y besitos chispeantes.
Yo soy de los que piensan que, efectivamente, nos estamos cargando el planeta. Hace lustros Serrat ya lloraba por la muerte del mar en una canción, en tiempos en los que en invierno aún hacía frío. Y soy pesimista porque ninguno queremos dejar de disfrutar de nuestras comodidades, y los gobiernos nunca se pondrán duros; no se opondrán a los gigantes de la industria cuyo poder les supera.
Ey Pily, yo seguro que no me creo a los de Exxon. El calentamiento global es culpa del ser humano, desde luego. Lo que sucede es que muchos practican la política del avestruz y esconden la cabeza pa no enterarse... :-( ¡Si ya están esperando como buitres que se deshiele parte del Polo Norte para meterle mano a las reservas de gas y petróleo que esconde!
Ey Garson, no le hagas mucho caso a Serrat, que es un llorón. Lo único bueno es que los "gigantes de la industria" están empezando a ver que se les acaba el chollo y buscan otros nuevos. No es que sean gente concienciada, no. Es que la vaca ya no da más leche... Se acban las reservas de petróleo, gas y carbón, que no son eternas. La pregunta del millón es: ¿qué se acabará antes, el combustible fósil o el planeta? :-(
Hoy estoy tristón, lo siento...
No dudo en absoluto que el calentamiento es culpa del ser humano, pero hay más factores que nosotros no controlamos, eso tampoco lo dudo.
Aleeeeeeeeeeeee!! ;-P
¿Las hormonas?
:-D
Estoy de acuerdo en todo eso de que nos estamos cargando el planeta y que la culpa del calentamiento global es nuestra, total y absoluta, y que si hay factores externos que influyen es porque nosotros antes nos hemos cargado algo importante y lo que antes no nos dañaba ahora nos achicharra. Pero sobre las lucecitas de Navidad no estoy de acuerdo. Hoy en día existen muchos métodos de conseguir energías limpias, energías renobables que facilitan el abastecimiento y que son prácticamente inagotables, pero el límite de esa energía nos lo marcamos nosotros, porque hace falta dinero para mantener tales infraestructuras, y eso no les conviene ni a empresas ni a quienes dirigen el destino de las naciones. Si existen países en los que no llega agua ni luz no es porque aquí iluminemos las calles con más o menos luces, que sólo afectaría a nuestro consumo, es porque los que tienen los medios para hacerlo no encuentran rentabilidad en ello, no les importa que la gente se muera, a ellos no les sale rentable y no lo hacen, y en este saco meto tanto a empresarios como políticos de todo el mundo, tanto tercero como primero.
Los medios existen y aunque ea un nivel menor, mucho se podría hacer... Pero es el egoismo humano el que toma las decisiones, y ante ese panorama prefiero seguir viendo inútiles lucecitas navideñas, que al menos alegran a los que estamos por aquí.
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