Parece ser que, incluso saliendo al espacio, los humanos continuamos siendo humanos. Igual de estúpidos, igual de vehementes. Sólo así se explica que hayan detenido a Lisa Nowak, astronauta de la NASA, acusada de intento de homicidio.
De nada ha servido que Lisa pasara un riguroso control de selección antes de ser aceptada como astronauta. Se suponía que era poco menos que una superwoman, capaz de afrontar las tesituras más difíciles con aplomo. Pues no. Los celos han podido con ella y al parecer ha recorrido la friolera de 1.500 kilómetros en coche para intentar cargarse a la nueva amante de su colega, el también astronauta (y conquistador) William Oefelein. El historial brillante e impoluto de ella no ha evitado una actuación digna de la peor de las telenovelas.
Cualquier ser humano puede sucumbir ante los envates de una pasión descontrolada. No importa que seamos arquitectos, médicos o astronautas. Todos podemos cometer tonterías, para eso no hace falta estudios. Yo al menos me alegro como lector y escritor, pues puedo pensar en novelas de ciencia ficción donde el componente psicológico y pasional, aún en las profundidades del espacio, seguirá teniendo un buen leit motive.
¡Que caramba! Me ha encantado descubrir el corazón del astronauta.
3 comentarios:
Qué cierto es eso, ¿verdad? Que no importa lo preparado que estés para afrontar un trabajo de riesgo; piloto de avión, astronauta, cirujano, bloggera de Momentos en Solaria, en fin... que cuando se trata del corazón, el temple y el autocontrol se van a hacer puñetas.
En fin, me daría pena de esta mujer, si no fuera porque si es cierto lo que dices/dicen, ¡ha intentado cargarse a una persona! Será posible...
Aiiins, cómo está el mundo... ¡y el espacio!
Ea, besitos chispeantemente más animados para ti, jiji.
Bueno, aficionadilla que es la pobre. Que cada día hay gente que se carga a miles o millones de personas y todavía están bien vistos...
Claro que peor hubiera sido coger el Discovery y estrellarlo contra la casa de la víctima fingiendo un accidente...
Nada, nada, que el proceso de selección de la NASA no falla; ¿que no afronta las situaciones con entereza y control? Menos mal que no es así, porque recorrer esos 1500 kilómetros con pañales para no tener que parar ni para mear (peaso depósitos que tienen los coches americanos ¿no?) y para que no detecten que ha sido ella la que viajó para cargársela, esperarla a la hora adecuada en el aparcamiento del aeropuerto, y casi cargársela (el único fallo incomprensible llegados a este punto) me dice bastante sobre su premeditación y control de la situación... Ve un problema y lo resuelve con una maniobra de riesgo, algo para lo que está entrenada y se encuentra acostumbrada, si ésta sale mal lo peor que le podía pasar es lo que le ha pasado, si le sale bien se queda con marido, tres hijos, un amante, una competencia menos y además le regalaban un viaje a donde ninguna mujer ha llegado antes (bueno, sí, pero de ahí no han pasado)...
¿Es o no es tener control sobre la situación...
Vale, soy un poco psicópata, que le vamos a hacer...
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