Parece mentira, pero al final se le ha ocurrido a un empresario. El hecho de que el hombre sea austriaco (patria de Hitler) puede que no tenga nada que ver, pero da qué pensar...
Me explico: el halcón empresarial de los negocios Andreas Stadlbauer, gran fabricante de juguetes, ha puesto en marcha estas pasadas navidades un experimento de los denominados sociales.
La cosa consistía en la creación de guarderías gratuitas en la ciudad de Salzburgo. ¿Dónde está la novedad? En que semejantes guarderías no eran para niños, sino para hombres.
No es ninguna tontería el invento. Imagináos, sufridos varones que me leéis, la satisfacción que resultará ir con la pareja a un centro comercial de esos que tanto abundan para asistir al rito sacrosanto de las Compras de Rebajas. ¡Se acabó el seguirla a ella de tienda en tienda como un perro apaleado! Nuestra querida media naranja nos dejará depositados en el moderno jardín de adultos mientras se dedica durante horas a probarse y comprar modelitos u otras chucherías. Nosotros, mientras tanto, tendremos a nuestra disposición un amplio surtido de bebidas, videojuegos, revistas de tipo Playboy o de coches, incluso algún diario. Estaremos bien aparcados, no molestaremos y de paso también consumiremos.
Ha sido tal el éxito del invento que ya se está exportando a otras ciudades austriacas. Se calcula que unos 1.500 hombrecitos pasaron por la guardería para varones. Dicen los promotores que esto permite "rescatar al niño que hay en cada hombre" a la vez que se da libertad a las mujeres "para sus aficiones".
Confieso que soy rarito, es un secreto a voces, pero semejante idea me da asco. Vamos, que me retrotrae a la infancia cuando, inocentes, jugábamos a las cocinitas. Los niños de mariditos y las niñas de mujeres-criadas. Cada cual en sus labores, como ahora: los hombres a pasar el rato entre copas y las mujeres "de tiendas". ¿De verdad estamos en el siglo XXI?
Pero no sé por qué me sorprendo. Los clichés siempre están ahí y la pátina de la costumbre los anquilosa más. No nos damos cuenta y ya nos están cambiando la realidad, dulcificándola y domesticándola a su manera. Un ejemplo que me ha salido al paso: La celebérrima canción Mahna-Mahna. Seguro que todos os acordáis de ella, y seguro que la recordáis por la popularidad que experimentó en su día cantada por los Teleñecos: "Mahna, mahna, bap bap baraba...." Más o menos, que yo soy muy malo cantando...
Uno que ya peina canas recuerda una película (bastante mala, todo hay que decirlo) titulada "Suecia, infierno y paraíso", rodada en el año 1968 aunque aquí, con la censura, llegó mucho más tarde con una aureola tremenda (chicas con las tetas al aire, intercambios de parejas, sex-shops, el paraíso sexual sueco, ahí es nada). La cuestíon es que en una escena del film salía todo un grupo de suecas en pelotas, correteando por la nieve al ritmo de una pegadiza canción: el famoso Mahna Mahna.
En efecto, la composición es de Piero Umiliani, un músico florentino que siempre se sintió atraído por el jazz y destacó como compositor de bandas sonoras para el cine. Resulta curioso que su obra más célebre fuera concebida para un film erótico y acabara de pieza básica en los familiaresTeleñecos...
Claro que si ahora un hombre puede ser dejado en una guardería mientras ojea el Playboy... Cualquier cosa es posible.
Sea como fuere, he aquí mi pequeño homenaje al Primer Gran Meme Musical, versión infantil, desde luego...
7 comentarios:
Pues yo prefiero que mi pareja me acompañe de tiendas, así me puede comentar si me quedan bien los modelitos. Y al final siempre cae algo para él.
Muy bueno el video. !!!!!!!!!
Apreciada Isabel:
Se te saluda en estas páginas... creo que es la primera vez que me escribes un comentario aquí, ¿me equivoco? Y digo "escribes", ya sé que me has "pensado" más de uno... :-D
Y qué suerte tiene tu pareja, a mí normalmente lo que me cae tras acompañar a Clara de tiendas es pagar la factura...
Er, sí el vídeo es muy bueno, aunque yo buscaba el de "Barrio Sésamo", creo que lo cantaba Coco. Ya sabes, el Monstruo de las Galletas actualmente reciclado a Frutas y Verduras.
Creo que el éxito de esas guarderías es que a las esposas no les dicen como están las cuidadoras de tal jardín ¿de infancia?
Nosotros también solemos ir juntos de compras, y generalmente es ella quien se lleva el gato al agua; a mí me pasa como a ti, pago y además cargo.
Pues como este video lo he visto hace poco, y no encuentras el de Coco... Me habría hecho ilusión ver el de las suecas desnudas, mira por donde... Sólo por compararlos, no creas.
Esto de la guardería para hombres ya me sonaba... en fin, me parece patético, qué quieres que te diga. Un invento... no sé si tildarlo de feminista, machista, o simplemente gilipollesco, porque si un señor pasa de acompañar a su mujer, ¿no estará mejor en su casita haciendo todo eso que se supone que hace en la guardería? ¿Y qué tal en casa de los amiguetes? Y por otra parte, también existen mujeres que no necesitan llevar a rastras a nadie para comprar, entre otras cosas, porque acaban en un plis... ¡sí, algunas sabemos los que queremos! Eeeejejejeeeeeeee
Y por último, señor uno, ZENQUIUS por el vídeo, ¡Siempre me encantó esta canción! (De lo que no tenía ni idea, era de que el compositor compusiese para cosillas eróticas, AAAJAJAJAAAAAAAAAA. Qué bueno).
Y, en fin, jo, que no puedo evitarlo y tengo que copiarte el vídeo, que me ha encantado.
BESOOOOOOS!!
¡Hola Pily! Cierto, muchas féminas prefieren ir de compras acompañadas por la targeta de crédito... ;-) Y eso que "algunas" sabéis lo que queréis... ¿no será que queréis "quemar" la targeta?
Aunque la cosa de la "guardería" sí es un despiporre, desde luego. Muy teutón y todo eso, jejeje. Cabezas cuadradas, vamos.
¡Y ya estamos copiando vídeos otra vez! ¡Que chica! No se te puede enseñar nada, eh.
Te perdono porque estamos en Cuaresma, ale.
Ora pro nobis.
Está claro que el punto de vista femenino no es equiparable al de los hombres sobre este asunto de ir de tiendas. Es un suplicio insufrible y un asco. Y si en las guarderías hay una anticuada Play Station 1 disponble... yo me apunto, qué caray.
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