Nada mejor para empezar que sentar las bases de éste, mi/nuestro blog. Declarémonos todos (los fantasmales visitantes y un servidor) italianos de pro. Igual da ser berlusconianos que prodi-giosos, jejeje. Lo importante es que allí se vota en dos días, se recuenta en más tiempo y los votos no encajan ni con calzador. Che problema, caro mio? ¡Seamos italianos! Que cierto señor impresentable campe en pleno Estado como Pedro por su casa habría de darnos cierta vergüenza patria. ¡Si nosotros sólo contamos con Marbella! Ni comparación, oiga. Los italianos siempre nos pasarán la mano por la cara, tienen estilo. En el fútbol más patadas y en la política más choriceo. Pero no perdamos la esperanza: algún día seremos igual que ellos.... o más. Vocación por aquí no hace falta, desde luego.
Ser italiano es una forma de ver el mundo. Pongamos un ejemplo: la Mafia es algo habitual, una institución con pedigrí y prestigio a la que no puede pertenecer cualquiera. Aquí tenemos mafias menores, incluso ahora nos llegan importadas de otros países: rusas, chinas, colombianas... ¡Qué poco empuje empresarial el de nuestros delincuentes! ¿Para cuándo una mafia autóctona, con denominación de origen? ¡Suerte de cuatro "artistas" que dan el callo! Pero su labor es solitaria, cuando no está al servicio de organizaciones extranjeras. Mucho Lute de altos vuelos, demasiado individualismo mal entendido. Así no vamos bien.
Ahora que todos estamos en ese saco roto llamado Unión Europea propongo que nos nacionalicemos italianos. ¡Al menos así podremos presumir de Mafia con solera! Y si no, yo propongo conceder asilo político a Berlusconi en Marbella. Seguro que nos levanta un emporio empresarial en cuatro días. Total, ya no viene de uno más.
2 comentarios:
Georgina
VISITAR ITALIA es preciosa y esto no se nota.
Amigo... escritor1?:
??? No sé cómo mi misterioso sosias manda mensajes.
Pero es cierto, Italia es preciosa y vale la pena visitarla.
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