El fenómeno Código Da Vinci ha estallado en todo su esplendor. Colas kilométricas en los cines, programas de televisión que descifran el... ejem... enigma (?), todo un espectáculo de fuego de artificios digno del mejor marketing. Bueno, un servidor ya ha dejado clara su postura ante semejante engendro. Pero ahora se trata de estudiar el fenómeno y hallar soluciones, digo yo.
Sobre el fantástico movimiento de masas que ha provocado el film, sólo diré una cosa. Recuerdo que cuando era pequeño (sí, a pesar de ciertas habladurías yo también he sido pequeño) tenía un compañero de clase al que le encantaba que le regalaran cosas, pero nunca quería abrir los paquetes. Era un chaval más bien zote, nada despierto y que no sacaba muy buenas notas. Seguro que hoy en día se ganará muy bien la vida como empresario, directivo de una multinacional o algo parecido.
El caso es que, extrañado ante semejante manía, un día le pregunté el por qué de no querer abrir nunca sus regalos. La respuesta que me dio entonces no la entendí, pero se me quedó grabada en la memoria. Hoy he comprendido que aquel niño era un auténtico filósofo cuya valía, para mi desgracia, no supe reconocer en su momento.
Mi compañero decía que le encantaban los envoltorios, eran preciosos y muy llamativos, así que no deseaba romperlos. Añadía que con semejante presentación siempre pensaba que el interior había de estar a la altura y ser un regalo fabuloso. Pero a fuerza de abrir paquetes había ido comprendiendo que nunca, nunca, nunca, lo de dentro cumplía las espectativas que el papel de regalo hacía imaginar. Así que un buen día el chaval decidió no abrir más regalos, de esa forma siempre podía mantener la ilusión que lo regalado realmente fuera tan maravilloso como el envoltorio.
Pues bien, me temo que con el Código de marras sucede algo parecido. El envoltorio es taaaaan bonito que nos imaginamos esconde un regalo fabuloso. Pero yo voy a hacer como mi antiguo compañero, no voy a abrirlo (no veré la peli) y así mantendré la vana ilusión de que Realmente Era Una Gran Película. ¿Cuela?
No obstante, siempre hay alternativas. Si por motivos diversos somos de esas personas raritas que no se fían y pasan de códigos, ¿qué podemos hacer, hacia dónde encarrilar nuestros ávidos ojos de cinéfilos irredentos? Repasemos la cartelera... en mi caso la de Barcelona por ser la que me pilla más cerca, pero más o menos en todas habrá (casi) lo mismo.
¿Nos gustan las conspiraciones y por ello nos atraía el codigillo? Ningún problema: peli de conspiraciones... ¡ale hop!
-"Apaga y vámonos": documental con un par... Descubramos a la multinacional Endesa (sí, sí, la misma que tiene un follón por la opa de Gas Natural y Eon, la que presume de ser española y tal y cual). Pues resulta que la empresa se nos va a Sudamérica, a Chile para ser exactos, y decide construir una central hidroeléctrica en la cordillera de los Andes. ¡Oh caramba! Resulta que el terreno es de la tribu de los pehuenche-mapuche. ¿Y? ¿Dónde está el problema? Ojos que no ven... Ale, setenta familias indígenas expropiadas por el morro y aquí no ha pasado nada. ¡Bravo por Endesa, desde luego mira por el pueblo! Yo, más que una opa, les daba un sopapo. Documental imprescindible para ver que aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Las multinacionales son eso: multinacionales. Nada de nacionales, es un cuento chino insinuar que puedan ser españolas, alemanas o congoleñas. La mejor de ellas no sirve ni para hacer pienso. Imprescindible para despertar conciencias.
Que nos gusta el thriller y, a ser posible, que la intriga tenga su miga. Tampoco nos vamos a asustar por ello. Tenemos la peli adecuada:
-"Plan oculto": film sobre el asalto perfecto a un banco, donde la policía cerca a los ladrones y se desarrolla una trama compleja con rehenes y tensión. Al final hay sorpresa y nada ni nadie es lo que parece, incluído el dueño del banco. Siendo una típica peli de atracos se crece hasta ser absorvente. El gran director Spike Lee demuestra su enorme talento y sabe criticar a la sociedad americana post 11S con gran maestría. Muy notable, hay que verla.
Sí, ya, pero insistimos. Lo nuestro son las conspiraciones oficiales, las Cosas Gordas, el saber cómo actúa el Poder tras las bambalinas. Vale, otro título más explícito:
-"Syriana". Ver a George Clooney viejo y gordo, haciendo de un cansado agente de la CIA que pasa de todo es todo un hallazgo. Además, el tío lo borda. Estoy descubriendo en él un gran actor, y encima bastante comprometido. Al final el argumento nos explica cómo es posible que pase lo que pasa en el mundo, cómo la CIA crea y derroca dictadorzuelos a su conveniencia. Semillero de Bin Ladens y otras hierbas, recoge lo que ha sembrado. Que luego no se quejen si sus creaciones se revuelven contra ellos. Muy didáctica, es altamente recomendable.
Bueno, para qué nos vamos a engañar. Nosotros lo que queremos es una peli de acción, pasar el rato entre carreras y explosiones. Pero al menos que tenga cierta coherencia, no pedimos más. También tenemos un título:
-"Misión imposible III". Ya tiene bemoles que el menda tenga que recomendar una peli del Pequeño Gran Hombre, pero en esta ocasión haremos una excepción. No por él, desde luego, que siempre pone la misma cara de palo, pero el malo está que se sale y la acción no decae en ningún momento. El director J.J., Abrams pasa su salto de la tele al cine con un notable alto, pues en muchos momentos la acción y el argumento me recuerdan su serie Alias. Y ya anuncia su próximo proyecto: una de Star Trek. Film para pasar el rato de forma agradable sin hacer trabajar demasiado las neuronas. Puro entretenimiento bien elaborado.
Y todavía me dejo en el tintero "V de Vendetta", muy potable y que también habla de estados dictatoriales. No está nada mal. la verdad. No se parece demasiado al cómic y sin embargo engancha.
En fin, al menos podemos suspirar con cierta tranquilidad. Después de todo, hay alternativas.
12 comentarios:
Opciones y alternativas siempre hay y la habrá. Yo, así a bote pronto, no me cierro a ver el código (si no lo ves ¿cómo lo vas a poder criticar por todo lo alto?) pero tampoco voy a perder el código por ir a verlo.
Por cierto, yo creo que tu amigo de la infancia no es que fuera un filósofo, es que el tío era un desagradecido :-). Cuando abría los paquetes no cumplían las expectativas porque esperaba más de lo que podía esperar. La solución: envolverselo todo en papel de periódico. Lo malo de eso es que demasiada gente se queda con la envoltura.
Yo no pienso ir a ver la de MI:II, que ya me quedé frita con la uno y con la dos no me enteré de nada porque también me quedé frita.
Cierto, al final (masoca que es uno) veré el código de marras, tal vcez cuando lo den por la tele. ¿Criticar, quien quiere criticar? ¿Y desde cuándo para criticar una obra hay que verla/leerla antes? ¡Jo, con lo que me sales tú ahora!Anda que no eres rarita. Si te lees la mayoría de críticas que se publican comprenderás que estás pero que muy equivocada.... O eso o un gran porcentaje de críticos son tontos del culo. ;-D
Bueno, respecto a la filosofía aplicada de mi compa, lo que pasa es que mucha gente se gasta más dinerín en el papel de envolver que en el regalo. ¡No te digo! Si hasta he visto regalar gomas de borrar envueltas en celofán del caro. ;-D
Y te aconsejo que veas MI-III, pero no te quedes más frita. En todo caso que se asen, no sea que te quemes del todo con tanta fritanga.
Vergüenza ajena me produce leer las "excusas" generadas por el mal resultado ketchupero. Que si no se oían entre ellas, que si la coreografía no iba con su estilo... ¡Bah! ¿Y que la canción era (es, es) una mierda pinchada en un palo, qué? ¿Y que las pobres tienen menos voz que Harpo Marx afónico? ¡Por favor, seamos serios!
"Yo no mandé mi flota a luchar contra los elementos", jejeje.
¡Payasos!
Evidentemente, el comentario anterior también era para el blog anterior.
¡Glups! Un Bllody Mary por favorrrrr.
Pues vaya, yo que me lo leo, veo y escucho todo para emitir mi crítica (constructiva, of curs). Seguiré con mi técnica, es más lenta pero a mi me mola más :-)
Juas, juas, mira que tener que recomendar Misión Imposible III. ¡Te ha castigado el niño Jesús! Jiiiiiiiiiiii. Y, oye, yo ya no pensaba ir a verla, pero ya me ha picado la curiosidad. Si tú la recomiendaaaaas... (Por una vez hablo en serio, no pensaba verla, pero ya no sé, no sé)
¡Ey Pily! Repito para las que no s'enteran: MI-III es sólo Para Pasar El Rato No Más. Que a pesar del Insufrible se nota la mano de Abrams, ya sabes que a mí sí me gusta el trabajo de este hombre tras la cámara ("Alias", "Perdidos"). Por cierto, será el nuevo director de "Star Trek" junto con todo su equipo creativo de "Perdidos". ¡Suena sumamente interesante!
Respecto al PGH de mis entrañas, a mí me lo vendieron como el nuevo Paul Newman (¡ése sí que es un actorazo!), cosa que parecía lógica viendo su buen papel en "El color del dinero", la mejor peli que le he visto. Luego se torció con tonterías como "Cócktel" hasta acabar convertido en uno más de los guaperas de Hollywood. Dejémosle en discretito, pero a diferencia de otros actores parece que con el tiempo en lugar de mejorar... empeora. ;-D
Ya... y ahora rectificas. ¡Cobarde! XDDDDDDDDDD
El color del dinero, ejem... no la he visto. :-(
Envidiosillooooooooooo. :-PPPP
Pos haver si ese señó le pone lá pilá a los del estar trec, que con tanto yevá pihama s'estan kedando atontaos del tó. I no me gutta ná la comandanta esa del moño, quel Picart estava ma gueno y lucia mejó.
Apá, viacé un estartrec con sus picarditos... ;-D
La comandante del moño es horroroseibol, sin duda. Yo no he podido tragarme más de un par de minutos cada vez que la veo en la tele. Y el Picardín... tiene sus momentos (por ejemplo abducido por los borg), pero el 90 % también es caca de la vaca. No sé porqué (lo sé, lo sé) siempre me recuerda a "Vacaciones en el mar", pero ambientada en el espacio.
Hace ya mucho tiempo que Star Trek se ha convertido en Cata Crec, jejeje.
Ay, como me he reído. Lo de que Picard se parece al capi Stubbin tiene su punto, efectivamente!!!!
Yo también he visto algun trocillo de Star Treck, porque lo da antes del Nan Roig en la 300. ¡Qué malos! Y pensar que yo dejé el chupete por culpa del susto de un bicho semejante al lagarto Juancho. Entonces, cuando estaba el amigo Shatner, sí tenía credibilidad. Yo siempre he sido una fan de Leonard Nimoi. Como el nunca hubo un vulcaniano más chachi. Viva el señor Spock!!!!!
Cierto, al menos la primera serie era original y había escritores de Ci-Fi auténticos tras los guiones. Aunque también tenían paridas infumables, como los tribbles aquellos :-0
Pero bueno, naide es ferpecto...
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