No entiendo por qué, hasta la fecha, las feministas no han desenterrado el hacha de guerra contra la Fórmula Uno (perdón, F-1). Si hay un deporte machista de narices sin duda el automovilismo lo es. Todas estas reflexiones me vienen a cuento porque el domingo por la tarde se me llenó la carretera de vehículos que, supongo, venían de Montmeló y se desviaron para entrar por Barcelona desde la costa. Un fastidio, vamos. Uno, que es dominguero de toda la vida, se tuvo que tragar una pequeña caravana para volver a casa.
Leo que para montar todo este tinglado del campeonato se ha precisado a 3.8oo personas en diversos cometidos. Pero en semejante deporte parece que todavía se vive en la Edad Media. Las mujeres han sido principalmente contratadas como azafatas con minifalda o empleadas de la limpieza, con bata supongo. Parece ser que desde 1958 sólo cinco mujeres han competido en las pistas conduciendo vehículos, y no con excesiva fortuna. Curiosamente en el automovilismo no existe la categoría femenina, por lo que hombres y mujeres podrían competir en igualdad de condiciones. Curiosamente digo, porque no hay competición que valga. Las chicas a hacer monerías delante de los coches mientras los "machos" corren que se las pelan. Si la Iglesia tuvo que realizar todo un concilio para debatir si las mujeres tenían alma o no, tal vez las compañías automovilísticas habrían de celebrar un congreso para decidir si pueden conducir protopitos de fórmula uno... que a lo mejor no están capacitadas las pobrecitas.
Ahora que ha estallado la "alonsomanía" tal vez las cosas cambien, pero lo dudo mucho. Sólo se conseguirá que más mujeres se aficionen como espectadoras a este deporte tan ruidoso. Luego, cuando el furor decrezca todo volverá a su sitio. Ya ha pasado antes con otros deportes que a mí me apasionan mucho más, caso del ciclismo con su "indurainmanía". Luego todo ha quedado en agua de borrajas, aunque es cierto que el ciclismo se lo ha ganado a pulso con tanto dopaje.
Bueno, aunque me pese porque yo sólo iría a un circuito de esos para mirar a las chicas de la parrilla, la verdad es que va siendo hora de alzar la voz. ¡Una oportunidad a las mujeres! Dejemos que conduzcan también esos bólidos a velocidad infernal por la pista. Y ya puestos, que los chicos monos se contoneen, lancen grititos y salten agitando banderitas... como ya empieza a verse en alguna parte. Igualdad para todos y para todas.
¿Quién ha dicho que la estupidez ha de ser sólo patrimonio de los hombres?
10 comentarios:
A mi no me gusta la F1, ni con Fernando Alonso ni sin él, aunque reconozco que años ha me aficioné por culpa de mis hermanos, que ponían carreras de coches a todas horas (y de motos). Hasta tal extremo que me leía el SoloMoto porque lo dejaban en el cuarto de baño :-)
Las mujeres tenemos fama de malas conductoras, pero en realidad eso es una leyenda urbana, y quizá por eso no nos dejan participar en carreras de coches. Yo era una fitipaldi de los cars de Montjuich (aquellos que parecían del escalextric), hasta los chicos me tenían miedo cuando me sentaba delante de un volante :-) lo cual nos lleva a que las mujeres podemos ser grandes conductoras (yo soy una muestra de ella, jeje). En fin, las carreras no me gustan y cuando el Rally de Catalunya, hace unos años, tuvimos que sufrir una vuelta de finde muy dura por culpa de los atascos (además de que casi nos matamos por culpa de un fitipaldi que, en una pequeña carretera comarcal, iba a toda leche queriendo, imagino, imitar a sus héroes... un poco más y terminamos todos imitando a Ayrton Senna).
Es que en teoría la F-1 sirve para probar avances en los prototipos que luego serán de aplicación en los vehículos utilitarios. ¿Qué tiene pues de extraño que ciertos conductores "utilitarios" se crean también una especie de prototipos? Siempre pongo el ejemplo de Dani Pedrosa. Este chaval fue campeón del mundo de moto de 250 cc sin tener el carnet de conducir. O sea, que en la pista era el número uno pero no podía salir a la carretera (de forma oficial se entiende). Que no es lo mismo competir en una carrera que realizar un vulgar desplazamiento por trabajo y en medio de atascos, digo yo.
Y que a ti los chicos te tenía miedo ya lo sabía yo... ¡A ver quién era el guapo que se atrevía a competir contigo! Que tú eres muy de armas tomar, jejeje, que impones mucho. Y lo digo como piropo, oyes. ;-D
Estoy contigo, Joan Antoni, ¡mujeres a los cocheeeees! AAJAJAJAAAAAAAAA, eso sí, Sus, yo discrepo (y mira que lo siento porque es ir contra mi género, pero las cosas como son...), muchas, muuchas mujeres son mú torpes al volante, y si no, sólo hay que ver cuando alguien va haciendo pícias (léase yendo a dos por hora o requetedudando a la hora de cambiar de carril o incorporarse a una autovía/autopista, etc.), y luego, casi siempre, resulta ser o un viejecillo, o una mujé. Ayyy, qué cruz.
Afortunadamente existimos las excepciones, jeje. ¡Que nos dejen un coche de carreras que veráaaaaaaas!
Yo ahí estoy con Pily, salvo excepciones (las hay y muchas, eh)las mujeres conducen peor que los hombres... Pero te voy a dar una razón, simplemente no les gusta. Muchas aprecdian la independencia que para ellas es poder desplazarse en coche, pero simplemente es eso, un medio, no disfrutan con ello como la mayoría de los hombres y eso les resta interés, y sin interés la cosa se les limita a lo justo... pero a la que le gusta, generalmente conduce mejor y es más prudente que los hombres.
¡Jo macho! Eso me recuerda una encuesta que se hizo entre los hombres para saber si conducían a gran velocidad. La mayoría dijo que eran prudentes, pero que alguna vez les daba por conducir.... "virilmente". ¡Ey, que estamos confundiendo la gimnasia con la magnesia!
A mí también me gusta darle al acelerador, pero eso más que viril es gilipollas. Si quieres emociones fuertes mejor te subes al Dragón Khan.
Y si las mujeres sólo utilizan el coche como un medio, me descubro ante ellas. ¡Menuda inteligencia!
Sin duda tienen condiciones para ser pilotos profesionales... aunque muchas piensen que el retrovisor es para ponerse rimmel en los semáforos. ;-D
Conductores malos los hay a partes iguales tanto en hombres como en mujeres, creo yo, lo que pasa es que me da la sensación de que los hombres tienen una serie de defectos distintos a las de las mujeres. Y en realidad, lo que a los hombres nos exaspera... SON LOS DEFECTOS DE LAS MUJERES. JA-JA-JA. Haya paz.
Puede que Rafa tenga razón, a muchas mujeres no les gusta exactamente conducir, pero encuentran independencia en tener coche. Yo tengo carné pero no me gusta conducir. Demasiados hombres al volante :-D. Prefiero ir en moto, eso sí. A ver cuando me compro la tercera.
Cierto, cierto, a los hombres nos molestan mucho los defectos... de las mujeres. ¡Mujer tenías que ser! es nuestra frase preferida, jejeje.
Respecto a eso de que las mujeres encuentran independencia en tener coche... Hoy en día me temo que es al revés, la independencia está en no tenerlo. Que entre caravanas, atascos y aparcamientos llenos y muy caros, lo mejor es utilizar el transporte público... cuando se puede.
Pero la mot es una buena opción, desde luego. Si no llueve, claro.
Vaya, no hay nada perfecto.
¿Por qué te piensas que no tengo yo coche? Además de que no me gusta conducir porque me produce un stress tremendo y yo quiero ser zen, y porque mi presupuesto no lo permite (no me llega ni para ponerle petroleo de tractor, de ese de colorines), me quedo con el Coche de San Fernando, que rápido no será pero con paciencia y buen ritmo te lleva a todas partes. Oye, y aunque ayer el autobús me dejó tirada cinco paradas antes de llegar a casa, pues mira... yo me apaño.
¡Ah caramba! No sabía yo eso que para ser zen (sea lo que sea "eso") no hay que tener coche. ¿Es por semejante motivo que al Dalai Lama le llevan en limusina a todas partes? ;-D
Cierto que nos hemos acostumbrado a ir a todas partes deprisa, y luego no sabemos para qué...
¡Reivindiquemos desde aquí el Coche de San Fernando! Es más lento, pero también más sano.
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